Sobre la muerte de Jesús y su
tumba hay varias leyendas manejadas por quienes sostienen que no murió en la
cruz. Y aquí damos un vistazo de ellas con un fin de curiosidad y asombro.
Según los musulmanes otro fue
crucificado por Jesús en la Cruz, para otros, los restos mortales del Mesías
aun seguirán en alguna parte de Israel, otros defienden que éstos fueron
encontrados por los templarios en Jerusalén y habrían sido trasladados a Francia
y enterrados allí.
Hay incluso quien afirma, que
Jesús habría terminado por escaparse a Francia con María Magdalena para fundar
con el tiempo la dinastía real de los merovingios.
Hay quienes aseguran que viajó
a la India donde se casó y tuvo varios hijos para ser finalmente enterrado en
Cachemira. Sin embargo, hay quienes lo envían hasta Japón, donde también se
habría casado, tenido hijos y vivido hasta una edad madura, para ser enterrado
en ese país.
Sin
embargo, la más conocida de las tumbas de Jesús es el Santo Sepulcro, en
Jerusalén, que de acuerdo a los evangelios, el cuerpo muerto de él estuvo
depositado durante tres días hasta que resucitó y fue elevado a los cielos.
Veamos
las principales leyendas sobre su paradero, considerando que la versión popular
de la crucifixión, muerte y resurrección de Jesús es el centro de lo creen los
cristianos y así también lo cree la mayoría de la comunidad de historiadores
que estudiaron los hechos.
LOS MUSULMANES DICEN QUE JESÚS
NO FUE CRUCIFICADO
El
Islam enseña que Jesús no fue crucificado, en cambio los musulmanes creen que
fue elevado corporalmente al cielo por Dios.
Los musulmanes rechazan la
visión cristiana trinitaria de Dios, y por consiguiente, que Jesús no era Dios
encarnado.
También rechazan la idea de
que Jesús expió los pecados de la humanidad cuando sufrió en la cruz, al negar
la crucifixión por completo. Pero, la evidencia de la historicidad de la
crucifixión es abrumadora.
Esta
hipótesis la trataremos más extensamente y la responderemos porque viene de un
grupo religioso importante, en cambio las otras son especulaciones de algunos
personajes.
LO QUE DICE EL CORÁN
Este argumento tiene sus raíces en el Corán:
“Eso me dijeron, ‘Nosotros matamos a Cristo Jesús
el hijo de María, el Mensajero de Allah’, – pero no le mataron ni le crucificaron, sino lo que se hizo fue aparecerse a
ellos, y los que discrepan sobre él están llenos de dudas, sin
conocimiento (cierto), pero sólo siguen conjeturas, porque
ciertamente no le mataron: – ¡No, Dios lo resucitó para sí; y Allah es
poderoso, sabio…” (4:157-158)
Las opiniones varían, pero en general nos encontraremos con una de estas tres conclusiones al hablar
con los musulmanes acerca de la crucifixión:
Jesús sobrevivió a la
crucifixión.
Dios hizo puso otra persona parecida a Jesús.
La crucifixión simplemente no ocurrió.
Dios hizo puso otra persona parecida a Jesús.
La crucifixión simplemente no ocurrió.
JESÚS SOBREVIVIÓ A LA
CRUCIFIXIÓN
Según el punto de vista
islámico, la muerte de Jesús en la cruz habría significado el triunfo de sus
enemigos, pero como el verso del Corán dice, “porque ciertamente no lo
mataron.” Si la Crucifixión fue así, entonces Jesús debe
haber sobrevivido a la terrible experiencia.
Esto
no es apoyado por la evidencia disponible. Los cuatro evangelios describen los
acontecimientos de tal manera que no puede haber ninguna duda de que Jesús
murió como resultado de haber sido crucificado.
En
Mateo 27, José de Arimatea pide el cuerpo de Jesús, a fin de
brindar un entierro digno, a lo que Poncio Pilatos está de acuerdo. Los
romanos, que manejaron la transferencia habrían sabido con certeza que Jesús
estaba muerto. Incluso los fariseos sabían esto y pidieron que la tumba tuviera
vigilancia para que los discípulos no pudieran robar el cuerpo y afirmar
falsamente que él había resucitado (vv. 45-66).
Marcos
y Lucas registran el caso de la misma manera. Marcos, sin embargo, revela otro detalle: en su
Evangelio, Pilato pide específicamente la confirmación de que Jesús estaba
muerto antes de entregar el cuerpo a José de Arimatea (15:44-45).
El
Evangelio de Juan también revela un detalle crítico. Según él, los
soldados romanos vinieron a romper las piernas de los crucificados. Y cuando
vieron que Jesús ya estaba muerto, le abrieron el costado con una lanza y, en
consonancia con los otros evangelios, su cuerpo fue entregado a José para el
entierro.
DIOS PUSO A OTRA PERSONA
PARECIDA A JESÚS
Esta también se conoce como la
Teoría del Sustituto en la Crucifixión. La mayoría de los musulmanes creen que
Jesús fue levantado al cielo por Dios, y otra persona parecida a él fue
crucificada en su lugar. Los eruditos musulmanes han debatido sobre la
identidad del sustituto, con el sustituto más popular siendo Judas Iscariote.
Una fuente popular que algunos apologistas
musulmanes señalan es el llamado “Evangelio
de Bernabé.” Este documento se afirma que ha sido escrito por el
discípulo Bernabé a petición del propio Jesús. En él, el autor afirma que Judas fue transformado por Dios a la semejanza de
Jesús y luego crucificado.
El único problema para el apologista musulmán es
que los académicos son prácticamente
unánimes en su acuerdo de que el Evangelio de Bernabé es una falsificación
medieval. La lista de los anacronismos y errores históricos que contiene
son amplios, y la evidencia de que existía antes de la época medieval es
prácticamente inexistente.
LA CRUCIFIXIÓN SIMPLEMENTE NO
SE PRODUJO
La tercera y más popular
objeción a la Crucifixión entre los apologistas musulmanes es el argumento de
que eso nunca sucedió. En su opinión, los relatos de los Evangelios del evento
se han corrompido y están cargados de errores y falsedades.
Pero
la evidencia de la muerte de Jesús en la cruz puede ser verificada por fuentes
fuera del Nuevo Testamento. Los Padres de la Iglesia fueron unánimes en este
punto. Ignacio de Antioquía, escribiendo a principios del siglo II, nos dice:
Él era verdaderamente de la simiente de David según
la carne, y el Hijo de Dios según la voluntad y el poder de Dios; Él realmente
nació de una virgen, fue bautizado por Juan, con el fin de que toda justicia se
cumpliera por Él; y fue verdaderamente,
en tiempos de Poncio Pilato y Herodes el tetrarca, clavado [en la cruz] para
nosotros en su carne. De este fruto somos bendecidos por Su divina
pasión, para que pudiera establecer un estándar para todas las edades, a través
de su resurrección, a sus santos y fieles [los seguidores], ya sea entre los
judíos o gentiles, en el único cuerpo de su Iglesia. (Carta a los de
Esmirna, Capítulo 1).
Ignacio
nos dice que Jesús fue ciertamente clavado en la cruz. El término
“a través de su resurrección” implica que él murió.
Otro
ejemplo de principios del siglo II nos viene de San Policarpo, quien
escribió:
Porque
todo aquel que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es anticristo, y
el que no confiesa el testimonio de la cruz es del diablo; y todo aquel
que pervierte las palabras de Dios a sus propias concupiscencias, y dice que no
hay ni una resurrección ni juicio, es el primogénito de satanásl… Permítanos
entonces perseverar continuamente en nuestra esperanza, que es Jesucristo,
quien llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero (Carta a los
Filipenses, capítulo 7, 8).
Hay
muchas más frases como estas de los primeros escritores cristianos. Si el
apologista musulmán no está dispuesto a aceptar estas citas porque son de
fuentes cristianas, puede considerar este relato del historiador judío Josefo:
Ahora, estaba en este tiempo Jesús, un hombre
sabio; pues era un hacedor de maravillas, un maestro de los hombres que reciben
la verdad con placer. Atrajo hacia sí a muchos de los judíos y muchos de los
gentiles. Y cuando Pilato, por sugerencia
de los hombres principales de entre nosotros, lo condenó a la cruz, los
que le amaron desde el principio no dejaron de hacerlo; y la carrera de los
cristianos, así llamados por él, no se ha extinguido aún ahora (J. Klausner,
Jesús de Nazaret , p. 55).
Tácito,
historiador y senador romano, también confirma la historicidad de la
crucifixión:
Christus,
de quien el nombre tuvo su origen, sufrió la pena capital durante el reinado de
Tiberio
a manos de uno de nuestros procuradores, Poncio Pilatos … (Anales ,
15.44, traducción del latín de la Iglesia AJ y WJ Brodribb).
Estos
dos relatos de fuentes no cristianas no tienen nada que ganar mediante la
propagación de una falsedad. El Corán, por el contrario, está en situación de
ganar al negar la Crucifixión.
LA CONEXIÓN CACHEMIRA DE JESÚS
Budistas, musulmanes, hindúes
y cristianos veneran la tumba de un santo profeta llamado Yus Asaf que
traducido sería Jesús el Captador, y muchos identifican esta tumba como la de
Jesús de Nazaret.
Se dice que Jesús habría sobrevivido la crucifixión, salió de Jerusalén y se dirigió con su
madre María y Tomás a la India buscando a las diez tribus perdidas de Israel
que se creían desimanadas por las comarcas de Afganistán y Cachemira.
Pero María no llegaría a ver
el llamado “Paraíso sobre la Tierra”. No soportando ya más las
penalidades del largo viaje María muere
en el pequeño pueblo de Murree que se llamaba así aún hasta 1875, en memoria de
la madre de Jesús, María. El lugar en que está enterrada María se conoce con el
nombre de Pindi Point, y la sepultura misma se conoce por el nombre de Mai Mari
de Asthan, significando “lugar de descanso de la madre María”. De
acuerdo con la costumbre judía la tumba está orientada de Este a Oeste.
Desde
Murree, Jesús prosiguió su avance hacia Srinagar entrando en Cachemira a través de
valle que hasta hoy sigue llamándose “Yusmarg”, para recordar que es el valle
por el que Yusu o Jesús, entró en Cachemira. Situado a unos 40 kilómetros al
Sur de Srinagar, capital de Cachemira, el prado de Jesús está habitado por la
raza judía de los Yadu que viven ahí en devota condición secular de habitar el
lugar elegido por Jesús para entrar en Cachemira.
En
Cachemira Jesús tuvo hijos con una mujer llamada Marjan.
Se
dice allí que Jesús, al sentir la aproximación de su muerte, envió a buscar a
su discípulo Ba’bat (Tomás) y le expresó su último deseo referente a la
continuación de su misión. Indicó a Tomás que construyera una tumba sobre su
cuerpo en el lugar exacto en que expirase. Se estiró entonces con sus piernas
dirigidas hacia el Oeste y su cabeza hacia el Este y murió.
La
tumba que, según el relato anterior, fue en principio erigida por Tomás sobre
el cuerpo de Jesús, en el sitio exacto donde éste expiró, está
situada en el distrito Khanyar, en pleno centro de la ciudad de Srinagar, capital
de Cachemira.
También
según parece, hay una leyenda de que Moisés está enterrado en Cachemira.
LA CONEXIÓN FRANCESA
Se habla del Monte Cardou (sur
de Francia), en donde Richard Andrews y Paúl Schellenmerger, publicaron un
libro La tumba de Dios (1996), en donde se señala que la tumba estaría
en las laderas del monte Cardou cerca del mítico pueblo de Rennes Le Chateau.
Comentan
los autores señalados, que Jesús sobrevivió a la crucifixión y fues ocultado
por José de Arimatea, siendo José quien le ayudó a huir de Judea para ir a
Languedoc. En esta hipótesis está la
familia que fundó con María Magdalena, dando lugar a la estirpe de los
Merovingios.
Se
añade además otra hipótesis de que efectivamente murió en la cruz. Sus restos
habían sido robado por sus discípulos para embalsamarle y darle una sepultura
lejos de allí, en el sur de Francia.
JAPÓN, LA TUMBA EN EL PUEBLO
SHINGO Y SU FIESTA DE JUNIO
Jesús no murió en la cruz sino
en Japón donde tiene su tumba. Murió a los 106 años y su fiesta se celebra el
10 de junio.
Los japoneses realmente creen en una leyenda que
celebran cada año, en el mes de junio, “El
Espíritu del Hijo de Dios” en la fiesta conocida como Festival de Shingo, que
se celebra desde 1964.
En Japón, en
la prefectura de Aomori, entre el lago Towada y Hachinohe, se encuentra un
pueblo de apenas 3.000 almas, Shingo (literalmente “pueblo nuevo”, parte
del cual era conocido antes como Herai, que sigue siendo el nombre de la
montaña en la parte oriental de la aldea).
Shingo
tiene un pequeño rincón marcado por dos cruces de madera en un pequeño monte, lugar donde
extrañas tablas manuscritas afirman que está la verdadera tumba de Jesús. Y
esto resulta extraño, ya que en Japón tan sólo un 1 % profesa la fe cristiana.
El pueblo de Shingo está ubicado en una parcela
montañosa de bosques de pinos, arrozales y árboles de manzana a seis horas de Tokio. Conocido por su
helado de ajo, y la emigración rápida de sus jóvenes a las ciudades cercanas.
LA VERDADERA HISTORIA DE JESÚS
SEGÚN LOS JAPONESES
En
la versión bíblica de la historia más grande jamás contada, Jesucristo fue
crucificado en el Calvario y resucitó de entre los muertos tres días más tarde
para salvar a la humanidad del pecado.
No es así, dice la leyenda local de Shingo, fue su hermano Isukuri. En realidad, Cristo se escapó de las garras de
los romanos, huyó a través de tierra firme llevando las orejas cortadas de su
hermano y un mechón de pelo de la Virgen María y se dedicó a la vida en el
exilio en el aislamiento de nieve del norte de Japón.
El
verdadero Jesucristo se casó con una mujer llamada Miyuko, fue padre de tres
hijas y murió a la edad de 106 años. Dos cruces de madera fuera de la aldea
marcan las tumbas de los hermanos de Galilea y un museo muestra que el hombre a
quien llamamos Jesucristo, era conocido por estos lares como el agricultor de
ajo y arroz Daitenku Taro Jurai.
LA TUMBA DE EL JESÚS DE JAPÓN
La
tumba de Jesús (conocida con el nombre de Kirisuto-no-haka) en el pueblo de
Shingo se encuentra ubicada en las afueras, en medio de un verde bosque de
inhóspito acceso y el pueblo se ha vuelto famoso por la gran figura que
resguarda, a lo que algunos, intentan sacarle algún provecho turístico.
La tumba de la derecha está
dedicada a Jesucristo (Daitenku), donde está enterrado su cadáver y el mechón
de pelo de la Virgen María, mientras que la tumba de la izquierda conmemora su
a hermano, Jsus Chri (Isikuri), donde están enterradas sus orejas. Todo esto
está escrito en el testamento de Jesucristo.
Frente a dichas cruces están las lápidas de los
presuntos descendientes de Cristo, la
familia Sawaguchi.
JESÚS HABÍA ESTADO ANTES DE SU
MINISTERIO PÚBLICO EN JAPÓN
En una tabla junto a la tumba se lee:
“Cuando Jesucristo tenía 21
años llegó a Japón para buscar el conocimiento de la divinidad durante 12
años.”
Después
de más de una década de estudio en algún lugar cerca del monte Fuji, y en ese
momento hablando con fluidez en japonés, regresó a Judea, con 33 años, pero sus
enseñanzas fueron rechazadas y lo arrestaron. Su hermano tomó su lugar en la
cruz y Daitenku comenzó el segundo viaje de 10,000 millas de regreso a su país
de adopción.
Esta
leyenda que se trasmitía oralmente, se refrendó en 1933, cuando
documentos, que se dice escritos en japonés arcaico, fueron descubiertos en las
manos de un sacerdote sintoísta en las afueras de Tokio, en los que Jesús deja
testimonio y detalla su vida en Japón hasta su muerte.
Sin
embargo, muy pocos llegaron a interpretar este documento ya que fue incautado
por las autoridades japonesas, quienes lo llevaron a Tokyo, poco antes de que
iniciará la Segunda Guerra Mundial. Desde entonces, no se ha vuelto a saber de
él, algunas fuentes dicen que resulto destruido en los bombardeos de la guerra
con EEUU. En el museo (inaugurado en 1935) se muestra una copia en japonés
actual, supuestamente fiel del manuscrito.
El
sitio de la tumba de Jesucristo, que se ha convertido en un parque público, con jardines,
aparcamiento, fuentes, e incluso el museo, que está atrayendo cada año a unos
10.000 visitantes. Esto representa un ingreso considerable para esta región,
lejana ejes de comunicación principales.
LA VINCULACIÓN HEBREA DEL
PUEBLO
El museo dice que el nombre de
la aldea era antiguamente Herai que suena más en hebreo que japonés, y señala similitudes extrañas entre la cultura local y las canciones y
el idioma del Medio Oriente, incluyendo un mantra cantada por generaciones en
Shingo que, según se alega, no tiene ninguna semejanza con el japonés y el
puede ser un antiguo enigma hebreo-egipcio.
El aldeano, Yoshiteru Ogasawara, dice:
“Siempre hubo costumbres extrañas aquí y la gente
no sabía cómo explicar”
Durante
generaciones, según él, los niños fueron bendecidos con un signo negro de la
cruz en sus frentes “a pesar de que no es un lugar cristiano en
absoluto”.
Otros
aldeanos dicen que los recién nacidos eran cubiertos con ropas marcadas con la
estrella de David.
“De vez en
cuando un bebé de ojos azules, nacía y algunas personas dicen que estos niños
son los descendientes de los colonos originales”. “Luego nos enteramos
de estos pergaminos antiguos que decían que Jesús había venido a Japón, y
ponemos todo junto.”
En
el año 2004, el Embajador de Israel visito el pueblo de Shingo y dono una placa
con la inscripción en hebreo donde se hermana con la zona. Gil Haskel, de la Embajada
de Israel en Tokio dice que es posible que haya habido una migración de las
tribus hebreas de Occidente a Oriente, y a Japón a través de Rusia, a pesar que
la Embajada considera que es poco probable, y la placa es simplemente un
símbolo de la amistad al lugar.
Los
miembros de la familia Sawaguchi, supuestos descendientes de Jesús, son más altos
que el promedio, su nariz es más larga que la media, y más ligero la tez de la
piel, y su escudo familiar es parecido al de la estrella de David.
Otro elemento a añadir a es la indumentaria
tradicional de la zona que parece al típico traje hebreo.
Fuentes:
- http://www.zetetique.ldh.org/herai_en.html
- http://www.rense.com/general60/jesusjapan.htm
- http://andreas.faber.cat/articulos/jesus/la-vida-secreta-de-jesus/
- http://www.ellibrepensador.com/2009/02/24/la-vida-secreta-de-jesus/
- http://www.musulmanesandaluces.org/hemeroteca/15/crucificado.htm
- http://www.catholic.com/blog/jon-sorensen/islam-and-the-crucifixion
Foros de la Virgen María
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