LISTA DE LOS SIETE PECADOS
CAPITALES DE LA IGLESIA CATÓLICA
De
acuerdo a la teología católica existen siete pecados mortales.
En los comienzos del cristianismo, los líderes de
las iglesias declararon un conjunto de vicios (algunos que eran cometidos
comúnmente porque no se considerar que rompieran los mandamientos de la ley
religiosa) como malvados. Estos fueron llamados los siete pecados capitales. La
Iglesia Católica Romana luego hizo a estos vicios pecados mortales que
impedirían que una persona llegue al cielo en caso de morir sin
haberlos confesado.
GULA
Este pecado se caracteriza por comer excesivamente, en el sentido de
comer más de lo que se considera necesario para el cuerpo humano.
El uso de comida es lo que distingue a este pecado capital de la
codicia. De acuerdo al Dr. James Long, Ph.D., este es considerado el peor de
los pecados católicos, porque se creía que quienes comenzaran con este pecado
luego progresarían hacia los otros.
LUJURIA
El pecado capital de la lujuria es considerado lo opuesto al amor. Es el
deseo por otra persona en el sentido físico y no por razones de amor y
devoción. La versión moderna de la lujuria no involucra necesariamente la
lujuria por una persona, sino por un estilo de vida
opulento y costoso y la necesidad de gastar dinero para obtenerlo.
ENVIDIA
Este
pecado capital es caracterizado por el color verde (la expresión "estar
verde de envidia" es muy común en países hispanohablantes). También (y más
comúnmente) conocido como 'celos', la envidia es la acción de sentir disgusto
ante la buena fortuna de otros y desear estar en su lugar, experimentando esta
buena fortuna tú mismo.
IRA
Este
pecado capital es fácil de explicar. Se caracteriza por una furia irracional
así como la necesidad de causar daño físico o mental en otro individuo. El acto
de la ira es visto como la reacción por defecto ante un malentendido.
CODICIA
También
conocido como avaricia, este pecado capital suele confundirse con la gula (la
ingesta excesiva se conoce tanto como codicia como como gula). La Iglesia
Católica, sin embargo, considera a la codicia como el amor por el dinero o las
posesiones y la necesidad patológica de tener más o de mantenerlo.
ORGULLO
El
orgullo se caracteriza por el pensamiento individual de que uno es mejor que
otra persona por nacimiento o por oportunidad. También puede ser caracterizado
por individuos que se comportan de una manera que atrae la atención.
PEREZA
El pecado
capital de la pereza tradicionalmente intentó simbolizar el acto de hacer muy
poco, de trabajar tan poco como fuera aceptablemente posible. En la era
moderna, la pereza se caracteriza como el acto de sacar provecho de la
generosidad de otros en sociedad o familia, sin dar nada a cambio. No buscar
trabajo intencionalmente y vivir de la caridad es un ejemplo de esto.
Escrito por Malachi Lloyd Green | Traducido por Nicolás Altomonte
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