"LAS
MEJORES ORACIONES SON AQUELLAS QUE SALEN COMO UN FUERTE FLECHAZO DE NUESTRO
CORAZÓN HACIA EL CIELO, SON ESAS ORACIONES PROFUNDAS E INTENSAS".
Orar es el oxígeno del espíritu,
es la llave que hace que el reino de Dios se movilice. El acto de orar es el
puente de manifestación del cielo con la tierra, del mundo espiritual al
físico.
Orar no es mágico, no se trata de
que cualquier cosa que pido se cumplirá. En verdad, la oración es algo que Dios
necesita de nosotros para manifestar su voluntad, muchas veces Dios quiere
manifestarse, pero encuentra un impedimento. Las cosas no se desatan
correctamente desde nuestro lugar.
Siempre hubo problemas para
entender la oración, desde la época de Jesús la gente necesitaba saber “cómo
orar” los discípulos le pidieron a Jesús: “enséñanos a orar” (Lc. 11:1). Jesús dio
el modelo de la oración del Padre nuestro y condenó a los religiosos por orar
con palabrerío inútil (Mateo 6:7).
Lo que NO es la oración:
- No es un sacrificio religioso
que tenemos que cumplir para que Dios nos quiera más. (referencias: Mt. 12:7 -
Juan 4:24)
- No es un cronograma riguroso de tiempos, días y horarios que tenemos
que establecer para realizar. Colosenses 2:16-23
- No es algo que tenemos que
promover ante los demás. Mateo 6:5
- No es algo para “comprar”
favores de Dios o lograr objetivos egoístas y codiciosos. Santiago 4:3
- No es un acto que se pueda
manipular de ninguna manera. Gálatas 6:7
- No es algo que reemplace
nuestra parte de trabajar y esforzarnos. 2 Tes. 3:10
¿Qué espera Dios de nuestra oración?
- Espera que sea nuestro primer
recurso antes de confiar en cualquier otra cosa o persona.
- Espera que sea por consecuencia
de nuestro amor por él.
- Espera que sea constante.
- Espera que sea con adoración en
espíritu y en verdad.
- Espera que sea espontánea
Las mejores oraciones son
aquellas que salen como un fuerte flechazo de nuestro corazón hacia el cielo,
son esas oraciones profundas e intensas. Que salen desde lo más hondo de
nuestro ser con un gran deseo y fervor sincero. No tiene tanto que ver con
gritos fuertes, o con formas de hacerla; sino con intensa fe y necesidad.
La oración eficaz es la oración
en el Espíritu (Stgo 5:16). No somos solo carne y hueso, somos en esencia
espíritu y el Espíritu Santo de Dios se fusiona en uno con el nuestro al
recibir a Jesús. Por eso él está vivo dentro de nosotros y nos llama, se mueve,
nos impulsa, debemos ser sensibles a su voz (He 3:7-9).
“No hagan que se ponga triste el
Espíritu Santo de Dios, que es como un sello de identidad que Dios puso en
ustedes, para reconocerlos cuando llegue el día en que para siempre serán
liberados del pecado”. Efesios 4:30
La inquietud, el llamado del
Espíritu Santo en nuestro corazón, es algo a lo que tenemos que aprender a
reaccionar siempre que suceda. Cuando tengas ese hambriento impulso por
declarar algo delante de Dios, ese deseo, esa sed de tu espíritu que necesita
buscar a Dios, o adorarlo, o pedir algo que necesites, ¡simplemente hazlo!.
Hazlo donde estés, suelta tus palabras, abre tu corazón y tu boca, esa oración
en el Espíritu Santo es un rompimiento del mundo espiritual.
1. ¿CUÁNDO UNA ORACIÓN ES RELIGIOSA?
Cuando la oración se hace para
impresionar a otros
Según la biblia una oración es
religiosa, farisea o inútil cuando tiene las siguientes características:
Son aquellas oraciones que hace
un creyente para promover su propia espiritualidad, quieren que los demás los
alaben por su supuesta espiritualidad y santidad. En realidad lo único que
buscan es impresionar a quienes tienen cerca, es auto-promoverse. En el fondo
buscan inflar su ego o sentirse superiores. Jesús condenó este tipo de
prácticas hipócritas:
“Cuando ustedes ayunen, no pongan
cara triste, como hacen los hipócritas. A ellos les gusta que la gente sepa que
están ayunando. Les aseguro que ése será el único premio que ellos recibirán”.
Mateo 6:16
Cuando nos gusta que la gente
sepa que estamos ayunando es porque tenemos una actitud farisea.
Ayuna, ora o declara todo delante
del Señor. No necesitamos que los demás se enteren de nada, de hecho, según nos
dice este texto, que los que hacen eso, la única recompensa que tendrán será
haberse auto promovido y recibir algo de adulación de los hombres, pero no
recibirán ninguna otra recompensa de Dios.
“(...) Les aseguro que ése será
el único premio que ellos recibirán”. Mateo 6:16
2. LA ORACIÓN QUE NO BUSCA A DIOS, SINO SÓLO SUS
BENEFICIOS
Esta oración es cuando buscamos
solo los beneficios de Dios, pero no lo amamos, ni lo deseamos en ninguna
manera, ni tampoco estamos agradecidos por lo que él es e hizo por nosotros.
Cuando buscamos solo “los panes y los peces”, pero no queremos obedecer a Dios,
ni hacer su voluntad, esas oraciones no son contestadas.
“No se engañen. Dios no puede ser
burlado. Todo lo que el hombre siembre, eso también cosechará”. Gálatas 6:7
Dios quiere ser el centro
constante de nuestra vida, y no solo un socorro en momentos de urgencia.
No importa que nos equivoquemos
muchas veces en decisiones que tomemos, lo que siempre importa es que hagamos
las cosas con buena conciencia delante de Dios, por lo demás, el nos guiará y
corregirá.
3. ORACIONES CON OBSTÁCULOS
La biblia dice que cuando un
esposo maltrata a su esposa, está poniendo obstáculos a su oración. En 1 Pedro
3:7 se nos enseña esto a los hombres:
“De la misma manera, ustedes, los
esposos, sean comprensivos con ellas en su vida matrimonial. Hónrenlas, pues
como mujeres son más delicadas, y además, son coherederas con ustedes del don
de la vida. Así las oraciones de ustedes no encontrarán ningún estorbo”. 1
Pedro 3:7
¡Cuántas bendiciones llegarían a
las familias y a los hombres, si tan solo los esposos cuidarán y fueran más atentos
y delicados con su esposa!
Los hombres a veces creen que
tienen que ser autoritarios con su familia, oprimiendo con el maltrato, la
indiferencia, el hostigamiento y la brutalidad en las palabras, todo esto
traerá un gran estorbo a las oraciones. Si cuidas a tu esposa y la amas de
verdad, no solo con palabras, sino que la haces sentir ese vaso frágil,
respetando sus deseos y cuidando su sentimientos, el cielo se abrirá sobre ti y
las bendiciones de Dios fluirán.
Un consejo para los hombres: “Hablen
bien de sus esposas y honrenlas delante de los demás”. El oído de Dios estará
disponible para ti. (Ref. 1 Pedro 3:7).
4. ORACIONES QUE NO CONFÍAN EN DIOS.
Si oras debes confiar en Dios,
aunque no entiendas tu situación. Si pones tu vida en las manos de Dios, él te
mostrará el camino que debas tomar. Si cuando oras confías en él, aunque no
entiendas, el se hará cargo de tu vida.
Si sientes que no tienes fe,
entonces esa debe ser tu primera oración, pide a Dios que abra tu mente para
comprender su palabra y ver su poder. Es un gran avance cuando se rompen las
cadenas de incredulidad. Hay muchos niveles de fe, algunos por años se
mantienen en un nivel muy escaso de fe, solo creen que Dios existe ,y que Jesús
vino a la tierra para salvarnos, eso solo es lo que creen. Pero no pueden creer
que Dios haga mucha más cosas entre nosotros. Sin embargo, cuando tus ojos se
abren, vez que Dios estuvo en todos los momentos de tu vida, y comienzas a
tener una lectura más espiritual de las cosas, puedes comprender el mundo
espiritual más en profundidad, por lo tanto puedes creer y estar más confiado.
Tres puntos principales para crecer en fe.
1. Desear un nuevo nivel de fe.
2. Leer la biblia con el corazón
abierto y dispuesto.
3. Orar para que la incredulidad
se nos quite. Renunciar a la incredulidad.
Hay cosas que requieran mucho de
nuestra parte para que sucedan, y por eso hacemos las cosas por fe, porque la
fe también es actuar (Sgo. 2:14). Y hay cosas que requieren paciencia y esperar
una respuesta sobrenatural, y para ambas cosas se necesita fe genuina.
“Confiar en Dios es estar
totalmente seguro de que uno va a recibir lo que espera. Es estar convencido de
que algo existe, aun cuando no se pueda ver”. (TLA) Hebreos 11:1
Cuando un muchacho endemoniado no
podía ser liberado, Jesús le preguntó a su padre:
—¿Puedes confiar en Dios? Para el
que confía en él, todo es posible.
Enseguida el padre gritó:
—Sí, confío en Dios. ¡Ayúdame a
confiar más en él! (Marcos 9:21-24) (TLA)
En conclusión, las claves son que
nuestro corazón sea bueno y humilde, que sea sincero, temeroso de Dios y
apartado del mal. De esta forma Dios puede confiarnos grandes cosas.
Repite esta oración: “Señor
saca a la luz todo lo que no esté de acuerdo a tu voluntad en mi vida, enséñame
qué cosas están causando estorbos en la bendición. Dame sabiduría para
comprender tu plan en mi vida. Confío en que tienes el control en todo, te pido
perdón por todo pecado y te entrego el absoluto control de mi vida y mi ser. En
el nombre de Jesús ¡Amén!”
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