09 AGO 2014 NO PERTURBÉIS VUESTROS CORAZONES, DISCUTIENDO SOBRE MÍ O
TRATANDO DE TIMARME, PORQUE ESTO NO SIRVE DE NADA
21.08.2014 17:11
Sábado 09 de agosto de 2014 a las 17:43 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, a medida que se enfurecen las tormentas y
entra en erupción la paz sabed que el tiempo se está acercando para que Mi
Intervención irrumpa. El hombre verá desorden dondequiera que mire y algunos
dirán que el tiempo es breve. Hasta que veáis estallar guerras en diferentes
partes del mundo y cuando nuevas doctrinas sean congregadas y dispersadas entre
los espiritualmente muertos de hambre, quienes serán los primeros en asumirlas
como abejas a la miel, solo entonces podéis estar seguros de los grandes
cambios, que precipitarán la Segunda Venida.
Las nubes se reunirán antes de
las tormentas y rabiarán las tempestades antes de que el rayo final sea
arrojado desde el cielo. Las señales son cada vez más claras para los que tienen ojos que
pueden ver, pero el resto, ellos simplemente creerán que hay poca justicia en
el mundo - trastornos como antes -igual como siempre los ha habido. Pero sabed que las profecías predichas
ocurrirán y que van a ser presenciadas por muchos antes del Gran Día.
No perturbéis vuestros
corazones, discutiendo sobre Mí o tratando de timarme, que esto no sirve para
nada más que para causar que el miedo se infecte dentro de vuestros corazones. Me preocupa ser testigo de la
división en el mundo; me duele ver la maldad, que conduce a la matanza de
inocentes y el sufrimiento infligido a los débiles. Me duele ver tanta gente en
la oscuridad, que lloran lágrimas de tristeza, porque no creen en un futuro. No
tienen fe en Mi Promesa de reclamar Mi Reino y de traer gloria a la humanidad.
¡Oh, cómo me duele y cuánto anhelo traer a esas las almas el consuelo de mi
amor y la paz que deseo poner en el centro de sus almas!
Cuando la ruptura/quebranto que aflige al mundo, crezca en su intensidad
vosotros debéis deponer todas vuestras armas y bajar cada acción defensiva
colocándola delante de Mí con el fin de protegeros a vosotros mismos y entonces
llamadme con esta oración.
Cruzada de Oración (163)
Líbrame de la persecución
Oh, Jesús guárdame del dolor de la persecución en Tu Nombre.
Congráciame con Tu Corazón.
Líbrame de la soberbia, la avaricia, la maldad, el ego y el odio en mi
alma.
Ayúdame a entregarme verdaderamente a Tu Misericordia.
Llévate mis temores.
Ayúdame a desahogar mi dolor y lleva todas las persecuciones lejos de
mí, para que yo pueda seguirte como un niño pequeño, en el conocimiento de que
todas las cosas están bajo Tu control.
Libérame de odio mostrado por todos los que proclaman ser Tuyos, pero
que realmente te niegan.
No dejes que sus lenguas cortantes me azoten o que sus actos malvados me
distraigan del Sendero de la Verdad.
Ayúdame a concentrarme solo en Tu Reino por venir y a perseverar, con
dignidad, contra cualquier insulto, que yo pueda soportar en Tu nombre.
Tráeme la paz de la mente, la paz del corazón, la paz del alma.
Amén.
Por favor, mantened la calma mientras las tormentas reúnen impulso
porque si no confiáis en Mí completamente, vosotros vacilaréis y vuestro dolor,
al presenciar el mal disfrazado de bien, llegará a ser insoportable. Confiad en
Mí. Nunca os desviéis de Mis Enseñanzas y rezad con el abandono de vuestra
alma, libre de malicia, que es esperado de vosotros como seguidores Míos.
Cuando lo hagáis, seráis puestos en libertad y nada os molestará de nuevo.
Vuestro Jesús
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