lunes, 2 de junio de 2014

QUÉ TIENEN EN COMÚN LAS NIÑAS, LOS BURROS Y LOS PERROS


Detienen a 60 niñas en Arabia Saudí por acudir a una fiesta en la que había niños
La Comisión de la Promoción de la Virtud y Prevención del Vicio ha entregado las niñas a sus padres, mientras que los jóvenes han sido remitidos a las autoridades pertinentes
La Muttawa, Policía Religiosa. de Arabia Saudí ha detenido a un grupo de jóvenes, 60 niñas y 15 niños, por participar en una fiesta de graduación mixta, en la que no encontraron bebidas alcohólicas, prohibidas en el país.
La Comisión de la Promoción de la Virtud y Prevención del Vicio ha entregado las niñas a sus padres, mientras que los jóvenes han sido remitidos a las autoridades pertinentes en este caso, según ha informado este viernes la cadena Al Arabiya.
La Policía Religiosa tiene como objetivo hacer cumplir los estrictos códigos de conducta establecidos en el reino, por lo que cuentan con patrullas callejeras que revisan la separación de mujeres y hombres, la vestimenta y los rezos de los musulmanes.
A principios de año, la Policía Religiosa obligó a varias mujeres que disfrutaban de los columpios en un parque público a bajarse porque el balanceo «podría alentar a los hombres a acosar o abusar de ellas». [1]
Arabia Saudita es la cuna del Islam y aplica la pena de muerte al que abandona el Islam y se convierte a otra religión [2] y también castiga con la pena capital al que posee perros como mascotas en casa, medida que se ajusta a los preceptos indicados en el Corán, según los líderes religiosos del país y además reforzado por un hadiz (dichos y hechos de Muhammad) en el que Muhammad aseguró que las mujeres, los burros y los perros tienen la capacidad de anular la oración del musulmán.[3]. En La República Islámica de Irán también está castigadísimo tener perros, pues los perros de color negro son animales diabólicos y el resto de perros anulan la oración del musulmán.
El tema de los perros, burros y mujeres se discute a diario no sólo en el mundo musulmán, sino también entre los musulmanes que viven en países occidentales.
La pretendida impureza de los perros que contamina el alma del musulmán es el causante del grave conflicto que se planteó en el servicio de taxis de Minneapolis, la principal ciudad de Minnesota, cuando los conductores, mayoritariamente somalíes, se negaron a dejar subir a los invidentes que fueran acompañados de perros lazarillos.
Es la impureza de las niñas –islámicamente hablando- lo que hace que no puedan mezclarse en una fiesta, y sin alcohol, con niños. Hay que preservar a los futuros hombres de la impureza de las mujeres, de los burros y de los perros.
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