Que no somos más que nadie y menos que ninguno. Que, a veces, vamos por el mundo presumiendo creyendo que nuestro hombro va por encima.
Que a
veces, quien de rodillas ora en el suelo lleno de dignidad, limpiando sus
vergüenzas es tan digno como quien va con los bolsillos de agujeros de grasa.
Que detrás de alguien siempre hay una lección de vida. Una historia.
Que no se
puede juzgar a quien no se conoce y hay que saber leer a todas las personas.
Que el
mundo de verdad no lo enseñan en la escuela, que se aprende con la vida.
Que quien
sobrevuela haciendo piruetas por encima, pierde alas y termina aterrizando
hasta poner los pies en el suelo.
Y que la
vida de los demás vale tanto como la tuya. ¡¡¡Que Nunca
lo olvidemos!!!
Kathmandu, Nepal
by Layla Perchal Neal
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