CARDENAL BIFFI: «ESTE LIBRO NACE COMO UN INSTRUMENTO INDISPENSABLE PARA LA MODERNA ACCIÓN PASTORAL»
En 'Leyendas negras de la Iglesia', Vittorio
Messor recupera la verdad histórica sobre, por ejemplo, la Inquisición
española, cuya realidad ha sido gravemente deformada por la propaganda. En la
imagen, una escena de la serie española 'El Ministerio del Tiempo' que
representa a fray Tomás de Torquemada en un juicio del tribunal.
Vittorio Messori, el famoso periodista italiano, autor de Cruzando el umbral de la esperanza, la primera entrevista realizada a un Papa en
ejercicio, en este caso a Juan Pablo II, del que se vendieron más de 20
millones de ejemplares en todo el mundo; Informe
sobre la fe, también una entrevista al entonces cardenal Ratzinger,
así como Hipótesis sobre Jesús; Hipótesis sobre María; Bernardette no nos engañó; Por qué creo; Padeció
bajo Poncio Pilatos o El gran milagro, entre otros, escribió hace
unos años este Leyendas
negras de la Iglesia que
ahora se edita de nuevo en España con el sello editorial de Vozdepapel.
Y sigue de actualidad ya que esas
leyendas negras contra la Iglesia no menguan, sino que siguen creciendo, pero
aún con poca respuesta de los católicos.
La propaganda
anticristiana que provoca vergüenza en los católicos
Messori retoma las palabras de
Léo Moulin, viejo profesor agnóstico, profesor de Historia y Sociología en la
Universidad de Bruselas durante medio siglo, autor de decenas de libros
rigurosos y fascinantes, para explicar el drama en el que vive el católico de
hoy acogotado por la cancelación y avergonzado por su fe: "Haced caso a este viejo incrédulo que sabe lo que
se dice: la obra maestra de la propaganda anticristiana es haber
logrado crear en los cristianos, sobre todo en los católicos, una
mala conciencia, infundiéndoles la inquietud, cuando no la
vergüenza, por su propia historia. A fuerza de insistir, desde la Reforma hasta
nuestros días, han conseguido convenceros de que sois los
responsables de todos o casi todos los males del mundo. Os han
paralizado en la autocrítica masoquista para neutralizar la crítica de lo que
ha ocupado vuestro lugar".
“Vosotros, ignorantes
de vuestro pasado, habéis respaldado esas falsedades”
"Habéis
permitido que todos os pasaran cuentas, a menudo falseadas, casi sin discutir.
No ha habido problema, error o sufrimiento histórico que no se os haya
imputado. Y vosotros, casi siempre ignorantes de vuestro pasado, habéis acabado
por creerlo, hasta el punto de respaldarlos. En cambio, yo
(agnóstico, pero también un historiador que trata de ser objetivo) os digo que
debéis reaccionar en nombre de la verdad. De hecho, a menudo no es
cierto. Pero si en algún caso lo es, también es cierto que, tras un balance de
veinte siglos de cristianismo, las luces prevalecen ampliamente sobre las tinieblas.
Luego, ¿por qué no pedís cuentas a quienes os las piden a vosotros? ¿Acaso han
sido mejores los resultados de lo que ha venido después? ¿Desde
qué púlpitos escucháis, contritos, ciertos sermones? Me habla de aquella Edad
Media que ha estudiado desde siempre: ‘¡Aquella vergonzosa mentira de los
“siglos oscuros”, por estar inspirados en la fe del Evangelio!’. ¿Por qué,
entonces, todo lo que nos queda de aquellos tiempos es de una belleza y
sabiduría tan fascinantes? También en la historia sirve la ley de causa y
efecto...".
Messori considera que "si por el fruto se reconoce al árbol, quizá haya
que extraer alguna conclusión de ello, aunque sea para proseguir con la
admonición de Moulin, el viejo historiador agnóstico, a los creyentes: ‘Causa y
efecto...’. También nosotros tenemos nuestros esqueletos en el armario; y ojo con
querer disimularlo. La realidad cristiana siempre mezcla lo divino con lo
humano; la Iglesia es casta et meretrix, según sentencian los
Padres. Y así son y fueron siempre sus hijos. Pero miremos también a nuestro
alrededor, ya no tan avergonzados e intimidados. La caridad no es posible sin
la verdad; para nosotros y para los demás".
“Cuando se empieza a sentir vergüenza por la
historia de su Iglesia; hay un grave peligro de perder la fe”
"Cuando un
muchacho, educado cristianamente por la familia y la comunidad parroquial, a
tenor de los asertos apodícticos de algún profesor o algún texto empieza
a sentir vergüenza por la historia de su Iglesia, se encuentra objetivamente en
el grave peligro de perder la fe", señala en el prólogo del libro el cardenal Biffi, el que fuera arzobispo
de Bolonia y gran apologeta, apuntando a un grave problema pastoral con el que
se afronta la Iglesia: la separación de la fe con la
razón.
“La descristianización
no parte de la pérdida de fe, sino de la pérdida de la razón”
"Aquí
tenemos un problema pastoral de los más punzantes –dice el cardenal Biffi- ; y
sorprende constatar la poca atención que recibe en los ambientes eclesiales. Para salvar nuestra alegría y orgullo de
pertenecer al ‘pequeño rebaño’ destinado al Reino de Dios, no sirve la renuncia
a profundizar en las cuestiones que se plantean".
"Es indispensable,
por el contrario, la aptitud para examinar todo con tranquila ecuanimidad: en
oposición a lo que comúnmente se piensa, la escéptica cultura contemporánea no
carece de cuentos, sino de espíritu crítico; por eso el Evangelio se encuentra
tan a menudo en posición desfavorable. Tal como he dicho en repetidas
ocasiones, el problema más radical a consecuencia de la descristianización no es, en
mi opinión, la pérdida de la fe, sino la pérdida de la razón: volver
a pensar sin prejuicios ya es un gran paso hacia adelante para descubrir
nuevamente a Cristo y el proyecto del Padre", escribió Biffi.
“Los católicos no
reparan en las mentiras que gravitan sobre la historia de la Iglesia”
Vittorio Messori considera que "nos encontramos literalmente sitiados por la malicia
y el engaño. Por ese cúmulo de
opiniones arbitrarias, deformaciones sustanciales y auténticas mentiras que
gravitan sobre todo lo que históricamente concierne a la Iglesia y,
desgraciadamente, los católicos en su mayoría no reparan en
ello, o no quieren hacerlo".
“Si se atenta
contra la verdad, la misma perfección evangélica me obliga a consagrarme para
restablecerla”
El Cardenal Biffi, en el prólogo
de Leyendas negras de la Iglesia (VozdePapel) recuerda que "si recibo un golpe en la mejilla derecha, la
perfección evangélica me propone ofrecer la izquierda. Pero si se atenta contra
la verdad, la misma perfección evangélica me obliga a consagrarme para
restablecerla: porque allá donde se extingue el respeto a la
verdad, empieza a cerrarse para el hombre cualquier camino de salvación".
"De esta firme
convicción, me parece, ha nacido este libro, que esperamos se convierta de
inmediato en un instrumento indispensable para la moderna acción pastoral",
concluye el cardenal Biffi sobre el libro de
Vittorio Messori: Leyendas negras de la Iglesia (VozdePapel).
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