Cada 6 de octubre se inicia la novena a Santa Teresa de Jesús o de Ávila, la primera mujer declarada Doctora de la Iglesia.
“Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios
no se muda, la paciencia todo lo alcanza; quien a Dios tiene nada le falta:
solo Dios basta”. Estas líneas corresponden a uno
de sus poemas y que pueden ser de las cosas más bellas escritas por ellas.
Cercanos a su fiesta ofrecemos una novena para
pedir su intercesión.
PRIMER
DÍA DE LA NOVENA A SANTA TERESA DE JESÚS
Por la señal de la Santa Cruz, de
nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración preparatoria
para todos los días
Dulcísimo, amantísimo y reverendísimo Jesucristo, padre de todas las
misericordias: aquí me tienes rendido a tus pies para manifestarte que te amo
sobre todas las cosas y con la pena de haberte ofendido, te suplico de todo
corazón que me perdones mis culpas y pecados; te suplico también por
intercesión de tu queridísima Madre, María Santísima, me concedas la gracia
para participar de esta Novena en honor de tu hija Santa Teresa.
Primer día
Amada en Jesucristo y de su querida Madre, Santa Teresa de Jesús, quien
inspirada por Dios para reformar la Sagrada Orden del Carmen, fuiste espejo de
castidad y pureza abrasada en el amor de Dios, consígueme la gracia de imitarte
hasta la muerte.
Aquí me tienes postrado a tus plantas, deseando que obres en mí esa
celestial sabiduría que te hizo predilecta para Jesucristo y su divina Madre,
María Santísima. Yo te dedico esta novena para tu honra y gloria y bien de mi
alma. Amén.
Se rezan tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias a
la Santísima Trinidad y se dice la petición que se desea obtener por medio de
esta novena.
Oración a Santa Teresa
de Jesús
Oh, Santa Teresa, Virgen seráfica, querida esposa
de tu Señor Crucificado, tú, quien en la tierra ardió con un amor tan intenso hacia tu Dios y mi Dios, y ahora iluminas como una llama resplandeciente en el
paraíso, obtén para mí también, te lo ruego, un destello de ese mismo fuego
ardiente y santo que me ayude a olvidar el mundo, las cosas creadas, aún yo
mismo, porque tu ardiente deseo era verle adorado por todos los hombres.
Concédeme que todos mis pensamientos, deseos y afectos sean dirigidos siempre a
hacer la voluntad de Dios, la Bondad suprema, aun estando en gozo o en dolor,
porque Él es digno de ser amado y obedecido por siempre. Obtén para mí esta
gracia, tú que eres tan poderosa con Dios, que yo me llene de fuego, como tú,
con el santo amor de Dios. Amén.
Oración final
Santa Teresa, esposa virgen, especialmente amada del Crucificado, y
doctora de la Iglesia, alcánzame que a imitación tuya prefiera cumplir la
voluntad y ganar la amistad el Sumo Bien, antes que todos los goces de la
tierra. Dame fortaleza para seguir tu ejemplo de servir públicamente a Cristo
con la perfección que Él pide, a pesar de todas las contradicciones. Y que con
tu auxilio pueda superar las dificultades de esta vida y merecer el descanso
sin fin del cielo. Amén.
En el nombre del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo. Amén.
SEGUNDO
DÍA DE LA NOVENA A SANTA TERESA DE JESÚS
Por la señal de la Santa Cruz, de
nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración preparatoria
para todos los días
Dulcísimo, amantísimo y reverendísimo Jesucristo, padre de todas las
misericordias: aquí me tienes rendido a tus pies para manifestarte que te amo
sobre todas las cosas y con la pena de haberte ofendido, te suplico de todo corazón
que me perdones mis culpas y pecados; te suplico también por intercesión de tu
queridísima Madre, María Santísima, me concedas la gracia para participar de
esta Novena en honor de tu hija Santa Teresa.
Segundo día
Aquí me tienes ¡oh Dios mío! a mí, vil gusanillo de la tierra, ciego por
el camino de la perdición, que no teniendo en cuenta lo que padeciste por todas
las criaturas, sufriendo tu sacratísima pasión y muerte por todos los
pecadores, dame, Señor, esa luz divina que me inspire en tu bondad y
misericordia infinita, para que sea digno de alcanzar la bienaventuranza, como
la alcanzó la seráfica y gloriosa virgen Santa Teresa de Jesús. Amén.
Se rezan tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias a
la Santísima Trinidad y se dice la petición que se desea obtener por medio de
esta novena.
Oración a Santa Teresa
de Jesús
Oh, Santa Teresa, Virgen seráfica, querida esposa de tu Señor
Crucificado, tú, quien en la tierra ardió con un amor tan intenso hacia tu Dios y mi Dios, y ahora iluminas como una llama resplandeciente en el
paraíso, obtén para mí también, te lo ruego, un destello de ese mismo fuego
ardiente y santo que me ayude a olvidar el mundo, las cosas creadas, aún yo
mismo, porque tu ardiente deseo era verle adorado por todos los hombres.
Concédeme que todos mis pensamientos, deseos y afectos sean dirigidos siempre a
hacer la voluntad de Dios, la Bondad suprema, aun estando en gozo o en dolor,
porque Él es digno de ser amado y obedecido por siempre. Obtén para mí esta
gracia, tú que eres tan poderosa con Dios, que yo me llene de fuego, como tú,
con el santo amor de Dios. Amén.
Oración final
Santa Teresa, esposa virgen, especialmente amada del Crucificado, y
doctora de la Iglesia, alcánzame que a imitación tuya prefiera cumplir la
voluntad y ganar la amistad el Sumo Bien, antes que todos los goces de la
tierra. Dame fortaleza para seguir tu ejemplo de servir públicamente a Cristo
con la perfección que Él pide, a pesar de todas las contradicciones. Y que con
tu auxilio pueda superar las dificultades de esta vida y merecer el descanso
sin fin del cielo. Amén.
En el nombre del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo. Amén.
TERCER
DÍA DE LA NOVENA A SANTA TERESA DE JESÚS
Por la señal de la Santa Cruz, de
nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración preparatoria
para todos los días
Dulcísimo, amantísimo y reverendísimo Jesucristo, padre de todas las
misericordias: aquí me tienes rendido a tus pies para manifestarte que te amo
sobre todas las cosas y con la pena de haberte ofendido, te suplico de todo
corazón que me perdones mis culpas y pecados; te suplico también por intercesión
de tu queridísima Madre, María Santísima, me concedas la gracia para participar
de esta Novena en honor de tu hija Santa Teresa.
Tercer día
¡Oh! mi buen Jesús, Dios y Señor de todo lo creado; yo te adoro y te amo
de todo corazón con arrepentimiento sincero de todas mis culpas y pecados. Te
pido que por favor abraces mi corazón como a tu amada esposa Santa Teresa de
Jesús. Comunícame, Señor, esa llama celestial que limpie mi alma de toda culpa,
para que sea digno de alcanzar la gloria que tanto deseo. Amén.
Se rezan tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias a
la Santísima Trinidad y se dice la petición que se desea obtener por medio de
esta novena.
Oración a Santa Teresa
de Jesús
Oh, Santa Teresa, Virgen seráfica, querida esposa de tu Señor
Crucificado, tú, quien en la tierra ardió con un amor tan intenso hacia tu Dios y mi Dios, y ahora iluminas como una llama resplandeciente en el
paraíso, obtén para mí también, te lo ruego, un destello de ese mismo fuego
ardiente y santo que me ayude a olvidar el mundo, las cosas creadas, aún yo
mismo, porque tu ardiente deseo era verle adorado por todos los hombres.
Concédeme que todos mis pensamientos, deseos y afectos sean dirigidos siempre a
hacer la voluntad de Dios, la Bondad suprema, aun estando en gozo o en dolor, porque
Él es digno de ser amado y obedecido por siempre. Obtén para mí esta gracia, tú
que eres tan poderosa con Dios, que yo me llene de fuego, como tú, con el santo
amor de Dios. Amén.
Oración final
Santa Teresa, esposa virgen, especialmente amada del Crucificado, y
doctora de la Iglesia, alcánzame que a imitación tuya prefiera cumplir la
voluntad y ganar la amistad el Sumo Bien, antes que todos los goces de la
tierra. Dame fortaleza para seguir tu ejemplo de servir públicamente a Cristo
con la perfección que Él pide, a pesar de todas las contradicciones. Y que con
tu auxilio pueda superar las dificultades de esta vida y merecer el descanso
sin fin del cielo. Amén.
En el nombre del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo. Amén.
CUARTO
DÍA DE LA NOVENA A SANTA TERESA DE JESÚS
Por la señal de la Santa Cruz, de
nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración preparatoria
para todos los días
Dulcísimo, amantísimo y reverendísimo Jesucristo, padre de todas las
misericordias: aquí me tienes rendido a tus pies para manifestarte que te amo
sobre todas las cosas y con la pena de haberte ofendido, te suplico de todo
corazón que me perdones mis culpas y pecados; te suplico también por
intercesión de tu queridísima Madre, María Santísima, me concedas la gracia
para participar de esta Novena en honor de tu hija Santa Teresa.
Cuarto día
Te saludo resplandeciente lirio de la hermosura y sosegada primavera,
Virgen Sagrada, divina esposa de Jesucristo que mereciste los dones celestiales
y la predilección de María Santísima, dando al mundo ejemplos de virtud y de
ternura.
Te suplico ¡oh Santa Teresa de Jesús! me comuniques la gracia del Eterno
que tú mereciste para ser admitida en el seno de los cielos y así tener la
dicha de acompañarte en la mansión de los justos. Amén.
Se rezan tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias a
la Santísima Trinidad y se dice la petición que se desea obtener por medio de
esta novena.
Oración a Santa Teresa
de Jesús
Oh, Santa Teresa, Virgen seráfica, querida esposa de tu Señor
Crucificado, tú, quien en la tierra ardió con un amor tan intenso hacia tu Dios y mi Dios, y ahora iluminas como una llama resplandeciente en el
paraíso, obtén para mí también, te lo ruego, un destello de ese mismo fuego
ardiente y santo que me ayude a olvidar el mundo, las cosas creadas, aún yo
mismo, porque tu ardiente deseo era verle adorado por todos los hombres. Concédeme
que todos mis pensamientos, deseos y afectos sean dirigidos siempre a hacer la
voluntad de Dios, la Bondad suprema, aun estando en gozo o en dolor, porque Él
es digno de ser amado y obedecido por siempre. Obtén para mí esta gracia, tú
que eres tan poderosa con Dios, que yo me llene de fuego, como tú, con el santo
amor de Dios. Amén.
Oración final
Santa Teresa, esposa virgen, especialmente amada del Crucificado, y
doctora de la Iglesia, alcánzame que a imitación tuya prefiera cumplir la
voluntad y ganar la amistad el Sumo Bien, antes que todos los goces de la
tierra. Dame fortaleza para seguir tu ejemplo de servir públicamente a Cristo
con la perfección que Él pide, a pesar de todas las contradicciones. Y que con
tu auxilio pueda superar las dificultades de esta vida y merecer el descanso
sin fin del cielo. Amén.
En el nombre del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo. Amén.
QUINTO
DÍA DE LA NOVENA A SANTA TERESA DE JESÚS
Por la señal de la Santa Cruz, de
nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración preparatoria
para todos los días
Dulcísimo, amantísimo y reverendísimo Jesucristo, padre de todas las
misericordias: aquí me tienes rendido a tus pies para manifestarte que te amo
sobre todas las cosas y con la pena de haberte ofendido, te suplico de todo
corazón que me perdones mis culpas y pecados; te suplico también por
intercesión de tu queridísima Madre, María Santísima, me concedas la gracia
para participar de esta Novena en honor de tu hija Santa Teresa.
Quinto día
Santa Teresa de Jesús, yo te escojo como ayuda piadosa, madre de mi
flaqueza, de mis atenciones y necesidades; yo me entrego en tus brazos, lleno
de arrepentimiento de todos mis pecados, para que me cubras con tu hábito
seráfico, como a hijo tuyo, para que me consueles con tu gracia pidiendo a
nuestro Señor Jesucristo, y a su purísima Madre, por este mortal que desea de
todo corazón participar de la gloria reservada a las almas justas. Amén.
Se rezan tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias a
la Santísima Trinidad y se dice la petición que se desea obtener por medio de
esta novena.
Oración a Santa Teresa
de Jesús
Oh, Santa Teresa, Virgen seráfica, querida esposa de tu Señor
Crucificado, tú, quien en la tierra ardió con un amor tan intenso hacia tu Dios y mi Dios, y ahora iluminas como una llama resplandeciente en el
paraíso, obtén para mí también, te lo ruego, un destello de ese mismo fuego
ardiente y santo que me ayude a olvidar el mundo, las cosas creadas, aún yo
mismo, porque tu ardiente deseo era verle adorado por todos los hombres.
Concédeme que todos mis pensamientos, deseos y afectos sean dirigidos siempre a
hacer la voluntad de Dios, la Bondad suprema, aun estando en gozo o en dolor,
porque Él es digno de ser amado y obedecido por siempre. Obtén para mí esta
gracia, tú que eres tan poderosa con Dios, que yo me llene de fuego, como tú,
con el santo amor de Dios. Amén.
Oración final
Santa Teresa, esposa virgen, especialmente amada del Crucificado, y
doctora de la Iglesia, alcánzame que a imitación tuya prefiera cumplir la
voluntad y ganar la amistad el Sumo Bien, antes que todos los goces de la
tierra. Dame fortaleza para seguir tu ejemplo de servir públicamente a Cristo
con la perfección que Él pide, a pesar de todas las contradicciones. Y que con
tu auxilio pueda superar las dificultades de esta vida y merecer el descanso
sin fin del cielo. Amén.
En el nombre del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo. Amén.
SEXTO
DÍA DE LA NOVENA A SANTA TERESA DE JESÚS
Por la señal de la Santa Cruz, de
nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración preparatoria
para todos los días
Dulcísimo, amantísimo y reverendísimo Jesucristo, padre de todas las
misericordias: aquí me tienes rendido a tus pies para manifestarte que te amo
sobre todas las cosas y con la pena de haberte ofendido, te suplico de todo
corazón que me perdones mis culpas y pecados; te suplico también por
intercesión de tu queridísima Madre, María Santísima, me concedas la gracia
para participar de esta Novena en honor de tu hija Santa Teresa.
Sexto día
Santa Teresa de Jesús, aquí me tienes sumisa y arrepentida de todos mis
pecados, pidiéndote la protección de Jesús y de su divina Madre, María
Santísima. Por favor intercede para que obtenga la misericordia del Dios y la
gracia de servirlo cumpliendo los mandamientos. Asimismo te pido que me
socorras en el trance crítico de la muerte para morir en santa gracia. Amén.
Se rezan tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias a
la Santísima Trinidad y se dice la petición que se desea obtener por medio de
esta novena.
Oración a Santa Teresa
de Jesús
Oh, Santa Teresa, Virgen seráfica, querida esposa de tu Señor
Crucificado, tú, quien en la tierra ardió con un amor tan intenso hacia tu Dios y mi Dios, y ahora iluminas como una llama resplandeciente en el
paraíso, obtén para mí también, te lo ruego, un destello de ese mismo fuego
ardiente y santo que me ayude a olvidar el mundo, las cosas creadas, aún yo
mismo, porque tu ardiente deseo era verle adorado por todos los hombres.
Concédeme que todos mis pensamientos, deseos y afectos sean dirigidos siempre a
hacer la voluntad de Dios, la Bondad suprema, aun estando en gozo o en dolor,
porque Él es digno de ser amado y obedecido por siempre. Obtén para mí esta
gracia, tú que eres tan poderosa con Dios, que yo me llene de fuego, como tú,
con el santo amor de Dios. Amén.
Oración final
Santa Teresa, esposa virgen, especialmente amada del Crucificado, y
doctora de la Iglesia, alcánzame que a imitación tuya prefiera cumplir la
voluntad y ganar la amistad el Sumo Bien, antes que todos los goces de la
tierra. Dame fortaleza para seguir tu ejemplo de servir públicamente a Cristo
con la perfección que Él pide, a pesar de todas las contradicciones. Y que con
tu auxilio pueda superar las dificultades de esta vida y merecer el descanso
sin fin del cielo. Amén.
En el nombre del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo. Amén.
SÉPTIMO
DÍA DE LA NOVENA A SANTA TERESA DE JESÚS
Por la señal de la Santa Cruz, de
nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración preparatoria para
todos los días
Dulcísimo, amantísimo y reverendísimo Jesucristo, padre de todas las
misericordias: aquí me tienes rendido a tus pies para manifestarte que te amo
sobre todas las cosas y con la pena de haberte ofendido, te suplico de todo
corazón que me perdones mis culpas y pecados; te suplico también por
intercesión de tu queridísima Madre, María Santísima, me concedas la gracia
para participar de esta Novena en honor de tu hija Santa Teresa.
Séptimo día
Oh Dios misericordioso y clemente, cuyo espíritu de bondad manifiestas a
los mortales cuando más pecadores se manifiestan. Eres, pues, pastor de las
ovejas descarriadas que con vuestra infinita bondad y misericordia las diriges
al redil de la bienaventuranza.
Te pido, mi buen Jesús, infiltres en mí ese espíritu para que yo me
arrepienta de todos los pecados cometidos durante mi vida y sea yo tan feliz,
como Santa Teresa de Jesús, para alabarte en la gloria por siempre jamás. Amén.
Se rezan tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias a
la Santísima Trinidad y se dice la petición que se desea obtener por medio de
esta novena.
Oración a Santa Teresa
de Jesús
Oh, Santa Teresa, Virgen seráfica, querida esposa de tu Señor
Crucificado, tú, quien en la tierra ardió con un amor tan intenso hacia tu Dios y mi Dios, y ahora iluminas como una llama resplandeciente en el
paraíso, obtén para mí también, te lo ruego, un destello de ese mismo fuego
ardiente y santo que me ayude a olvidar el mundo, las cosas creadas, aún yo
mismo, porque tu ardiente deseo era verle adorado por todos los hombres.
Concédeme que todos mis pensamientos, deseos y afectos sean dirigidos siempre a
hacer la voluntad de Dios, la Bondad suprema, aun estando en gozo o en dolor, porque
Él es digno de ser amado y obedecido por siempre. Obtén para mí esta gracia, tú
que eres tan poderosa con Dios, que yo me llene de fuego, como tú, con el santo
amor de Dios. Amén.
Oración final
Santa Teresa, esposa virgen, especialmente amada del Crucificado, y
doctora de la Iglesia, alcánzame que a imitación tuya prefiera cumplir la
voluntad y ganar la amistad el Sumo Bien, antes que todos los goces de la
tierra. Dame fortaleza para seguir tu ejemplo de servir públicamente a Cristo
con la perfección que Él pide, a pesar de todas las contradicciones. Y que con
tu auxilio pueda superar las dificultades de esta vida y merecer el descanso
sin fin del cielo. Amén.
En el nombre del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo. Amén.
OCTAVO
DÍA DE LA NOVENA A SANTA TERESA DE JESÚS
Por la señal de la Santa Cruz, de
nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración preparatoria
para todos los días
Dulcísimo, amantísimo y reverendísimo Jesucristo, padre de todas las
misericordias: aquí me tienes rendido a tus pies para manifestarte que te amo
sobre todas las cosas y con la pena de haberte ofendido, te suplico de todo
corazón que me perdones mis culpas y pecados; te suplico también por
intercesión de tu queridísima Madre, María Santísima, me concedas la gracia
para participar de esta Novena en honor de tu hija Santa Teresa.
Octavo día
Señor mío Jesucristo, yo te adoro y amo de todo corazón y quisiera
participar de los dolores de tu Pasión y muerte que sufriste por nosotros los
pecadores. Pase por mí también el amargo cáliz de tantos padecimientos, como te
dignaste favorecer a Santa Teresa de Jesús, para que mi alma quede purificada y
pueda alcanzar la gloria que tienes reservada a los que te sirven. Amén.
Se rezan tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias a
la Santísima Trinidad y se dice la petición que se desea obtener por medio de
esta novena.
Oración a Santa Teresa
de Jesús
Oh, Santa Teresa, Virgen seráfica, querida esposa de tu Señor
Crucificado, tú, quien en la tierra ardió con un amor tan intenso hacia tu Dios y mi Dios, y ahora iluminas como una llama resplandeciente en el
paraíso, obtén para mí también, te lo ruego, un destello de ese mismo fuego
ardiente y santo que me ayude a olvidar el mundo, las cosas creadas, aún yo
mismo, porque tu ardiente deseo era verle adorado por todos los hombres.
Concédeme que todos mis pensamientos, deseos y afectos sean dirigidos siempre a
hacer la voluntad de Dios, la Bondad suprema, aun estando en gozo o en dolor,
porque Él es digno de ser amado y obedecido por siempre. Obtén para mí esta
gracia, tú que eres tan poderosa con Dios, que yo me llene de fuego, como tú,
con el santo amor de Dios. Amén.
Oración final
Santa Teresa, esposa virgen, especialmente amada del Crucificado, y
doctora de la Iglesia, alcánzame que a imitación tuya prefiera cumplir la
voluntad y ganar la amistad el Sumo Bien, antes que todos los goces de la
tierra. Dame fortaleza para seguir tu ejemplo de servir públicamente a Cristo
con la perfección que Él pide, a pesar de todas las contradicciones. Y que con
tu auxilio pueda superar las dificultades de esta vida y merecer el descanso
sin fin del cielo. Amén.
En el nombre del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo. Amén.
NOVENO
DÍA DE LA NOVENA A SANTA TERESA DE JESÚS
Por la señal de la Santa Cruz, de
nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración preparatoria
para todos los días
Dulcísimo, amantísimo y reverendísimo Jesucristo, padre de todas las
misericordias: aquí me tienes rendido a tus pies para manifestarte que te amo
sobre todas las cosas y con la pena de haberte ofendido, te suplico de todo
corazón que me perdones mis culpas y pecados; te suplico también por
intercesión de tu queridísima Madre, María Santísima, me concedas la gracia
para participar de esta Novena en honor de tu hija Santa Teresa.
Noveno día
Dios y Señor de todo lo creado, agradable es a tu divina misericordia la
muerte de los que abandonan en gracia esta miserable vida y van a ser
partícipes de la eterna bienaventuranza. Concédeme, Señor, a mí esa virtud con que
favoreciste a Santa Teresa de Jesús por sus muchas virtudes dándole una muerte
feliz, cuya alma voló al cielo en forma de blanca paloma donde la esperaban
gozosos para celebrar su triunfo millares de coros de vírgenes, ángeles,
arcángeles y serafines.
Te suplico, oh Santa Teresa de Jesús, que pidas por mí a tu esposo,
nuestro Señor Jesucristo y a su bendita Madre, María Santísima, que se me
conceda una buena muerte y que vaya después a gozar la eterna gloria. Amén.
Se rezan tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias a
la Santísima Trinidad y se dice la petición que se desea obtener por medio de
esta novena.
Oración a Santa Teresa
de Jesús
Oh, Santa Teresa, Virgen seráfica, querida esposa de tu Señor
Crucificado, tú, quien en la tierra ardió con un amor tan intenso hacia tu Dios y mi Dios, y ahora iluminas como una llama resplandeciente en el
paraíso, obtén para mí también, te lo ruego, un destello de ese mismo fuego
ardiente y santo que me ayude a olvidar el mundo, las cosas creadas, aún yo
mismo, porque tu ardiente deseo era verle adorado por todos los hombres.
Concédeme que todos mis pensamientos, deseos y afectos sean dirigidos siempre a
hacer la voluntad de Dios, la Bondad suprema, aun estando en gozo o en dolor,
porque Él es digno de ser amado y obedecido por siempre. Obtén para mí esta
gracia, tú que eres tan poderosa con Dios, que yo me llene de fuego, como tú,
con el santo amor de Dios. Amén.
Oración final
Santa Teresa, esposa virgen, especialmente amada del Crucificado, y
doctora de la Iglesia, alcánzame que a imitación tuya prefiera cumplir la
voluntad y ganar la amistad el Sumo Bien, antes que todos los goces de la
tierra. Dame fortaleza para seguir tu ejemplo de servir públicamente a Cristo
con la perfección que Él pide, a pesar de todas las contradicciones. Y que con
tu auxilio pueda superar las dificultades de esta vida y merecer el descanso
sin fin del cielo. Amén.
En el nombre del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo. Amén.
Redacción ACI Prensa
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