Pues probablemente sí. Claro, pero entrar a una Iglesia, a un templo, no es solamente acceder a él. Hay que saber entrar.
1. Fíjate si están celebrando la Misa o algún sacramento. Si es así,
puedes entrar y quedarte al final del templo hasta que terminen. En todo caso,
no hagas turismo recorriendo altares mientras se celebra porque despistarás al
sacerdote y a los fieles.
2. Entra en silencio. El templo es lugar de oración y de paz. Si accedes
con más gente deja la conversación en la entrada.
3. La gorra o sombrero. Los varones NUNCA entran en un templo con la
cabeza cubierta. Si estás de turista recuerda quitarte la gorra al entrar a la
Iglesia.
4.
No estamos en la playa. Lo normal es ir vestido con
sentido común.
5. Cuando entres al templo busca el altar mayor. Míralo e inclina la
cabeza. Es tu saludo a Jesús presente simbólicamente en el altar.
6. Recuerda tu bautismo. Ve a las pilas con el agua bendita y, mojando los
dedos haz la señal la cruz sobre ti.
7. Busca el sagrario. Has ido a visitar un templo y a admirar sus piedras
y obras de arte. Pues no te olvides de la piedra angular que es Cristo presente
en la Eucaristía. Ve un momento al sagrario y visita al Señor. Una pequeña
oración de acción de gracias o de petición hará que tu visita tenga un
verdadero sentido espiritual.
8. Y disfruta de la belleza. La han puesto para ti. Para elevar tu alma y
acercarte a Dios.
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