Hoy estaba caminando en Walmart y de repente oí un ruido de cosas rompiéndose. Crucé los pasillos y vi que algunas personas murmuraban en voz baja. Cuando entré al pasillo donde miraban, vi una escena triste.
Una Sra.
había golpeado con el carrito el estante de platos y vasos y muchos se habían
caído.
Arrodillada,
desesperada, juntaba los pedazos, mientras que su esposo tomaba cada código de
barra de cada vajilla rota diciendo: ¿Ves? Ahora
tendrás que pagar todo esto. Escena triste. Alguien que se equivocó y
con este espectáculo todas las miradas eran para ella. Cuando me arrodillé
junto a ella para explicarle que no se preocupara, vino un joven, se arrodilló
junto a nosotros y le dijo:
- Déjalo, que los de limpieza recojan. Ve al hospital para que te vean
esa herida en tu mano.
Ella lo
miró, avergonzada y dijo:
-
No. Tengo que juntar eso para pagar.
El joven
dijo:
- Tranquila!!!! Tenemos seguro para ese tipo de pérdida, y no tienes que
pagar nada. Sigue, ve!
Cuando el
joven se levantó, pude ver que tenía la identificación de gerente del
supermercado.
Para ti
que has leído hasta aquí, me gustaría que me dieras un minuto. ¡Donde estés, cierra los ojos, e imagina Dios haciendo lo
mismo por ti!
Recogerá
los pedazos de tu corazón por los golpes que te ha dado la vida, te curará toda
herida y te aseguro que tus errores serán perdonados. Hay un seguro llamado Gracia, que cuando reconoces que te equivocaste y lo
aceptas como tu único y exclusivo salvador, el gerente de la existencia del
universo (DIOS) te dirá: "Ya todo está pagado" ¡... sigue, ve!
Del muro de Jucagero Rdguez
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