UN HOMBRE MURIÓ. AL DARSE CUENTA VIO QUE SE ACERCABA DIOS Y QUE LLEVABA UNA MALETA CONSIGO.
Y Dios le dijo:
Bien hijo es hora de
irnos.
El hombre asombrado preguntó:
¿Ya? ¿Tan pronto?
Tenía muchos planes...
Lo siento pero es el
momento de tu partida.
¿Que traes en la
maleta? preguntó el hombre.
Y Dios le respondió,
¡¡¡Tus
pertenencias!!!...
¿Mis pertenencias? ¿Traes
mis cosas, mi ropa, mi dinero?
Dios le respondió:
Eso nunca te
perteneció, eran de la tierra.
¿Traes mis
recuerdos?
Esos nunca te
pertenecieron, eran del tiempo.
¿Traes mis
talentos?
Esos no te
pertenecieron, eran de las circunstancias.
¿Traes a mis
amigos, a mis familiares?
Lo siento, ellos nunca
te pertenecieron, eran del camino.
¿Traes a mi mujer y
a mis hijos?
Ellos nunca te
pertenecieron, eran de tu corazón.
¿Traes mi cuerpo?
Nunca te perteneció,
ese era del polvo.
¿Entonces traes mi
alma?
¡No! Esa es mía.
Entonces el hombre lleno de
miedo, le arrebató a Dios la maleta y al abrirla se dio cuenta que estaba
vacía... Con una lágrima de desamparo brotando de sus ojos, el hombre dijo: ¿Nunca tuve nada?
Así es, cada uno de los
momentos que viviste fueron solo tuyos. La vida es solo un momento... ¡¡¡Un
momento solo tuyo!!! Por eso, mientras estés a tiempo disfrútalo en su
totalidad. Que nada de lo que crees que te pertenece te detenga... ¡¡¡Vive el
ahora!!! ¡¡¡Vive tu vida...!!! Y no te olvides de SER FELIZ, es lo único que
realmente vale la pena. Las cosas materiales y todo lo demás por lo que
luchaste, se quedan aquí. ¡NO TE LLEVAS NADA! Valora a quienes te valoran, no
pierdas el tiempo con alguien que no tiene tiempo para ti.
Regala esta hermosa reflexión a
todos los que quieras en este mundo y disfruta cada segundo que vivas. Eso es
lo que te vas a llevar.
Eduardo Solari Minaya
No hay comentarios:
Publicar un comentario