LA VIDA DE LOS NAUGHTON CAMBIÓ AL PASAR DE DEDICAR LOS DOMINGOS AL TRABAJO A VIVIR EL DÍA DEL SEÑOR
El domingo debe ser distinto,
predica el matrimonio Naughton. Durante años, acostumbraron a vivir los domingos “como un día distinto, pero no necesariamente especial”. Michael,
titulado en teología, había entregado su vida al trabajo, como directivo en una
empresa de mecanismos de torsión y también como profesor e impulsor de un
instituto de pensamiento social católico. Pero un día
de 1999 sufrió un grave ataque de ansiedad.
En ese momento, fue consciente de que su vida no debía ser definida sólo
desde su vertiente laboral. Decidió empezar a “vivir
la verdadera gracia del domingo”.
Un reportaje en Catholic Spirit expone los hábitos y costumbres de este matrimonio
para recuperar la vivencia cristiana del domingo y su difusión desde
Sunday Reclaimed.
“UN DÍA DE LIMPIEZA”
Michael Naughton y su esposa
Teresa residen en Minnesota (Estados Unidos). El matrimonio ha contado como,
durante años, “los domingos se vivían como una especie de
día de la limpieza,
para hacer las tareas del hogar, el trabajo que nos quedaba por hacer de la
semana y meter la misa donde se podía”.
Para el matrimonio, “el domingo no era un día de trabajo como cualquier otro,
pero la mentalidad era la misma”.
Explican que el principal
problema de ver el domingo “como un día más” es que se puede
instrumentalizar, reduciéndolo a
una simple ayuda o preparación para la semana laboral. Un enfoque tan
utilitarista, explica el matrimonio, puede apartar a las personas de la
verdadera gracia del domingo, haciéndolas caer en la “tristeza
dominical”.
CAMBIARON SU VIDA TRAS
UN ATAQUE DE ANSIEDAD
En 1999 Michael sufrió un
ataque de ansiedad mientras trabajaba. Describe lo sucedido como
humillante, pero especialmente lo consideró como una amenaza a su capacidad de
hacer y trabajar.
Fue consciente de que dedicarse por entero al trabajo le estaba dejando insatisfecho e infeliz
con su vida. El matrimonio reconsideró su forma de vivir el domingo de acuerdo
con su fe y decidieron dejar de trabajar y madrugar este día de la semana para santificarlo.
“Los efectos
se notaron de inmediato” en su familia, explican. “Fue como la mañana del día de Navidad”.
EL OCIO DOMINICAL,
¿MUCHO MÁS QUE DESCANSAR?
Los Naughton tuvieron “un cambio de mentalidad” y comprendieron que “el domingo
se trata de descansar, pero es un descanso en el Señor, no un mero
descanso de la actividad o la ausencia de trabajo”. De hecho, el
matrimonio considera el ocio como “la base de la
cultura”. “Es un hábito contemplativo que debe ser cultivado y encarnado”,
siendo su mayor forma “la adoración”.
“No
practicar el verdadero ocio en domingo impide que el hombre tenga una
comprensión verdadera y completa de sí mismo y de su necesidad de recibir a Dios, sin lo cual
la incomodidad y la ansiedad que muchos experimentan el domingo es un resultado
fácilmente predecible”.
SEIS HÁBITOS PARA
SANTIFICAR Y DESCANSAR EN DOMINGO
A partir de estas reflexiones,
Michael Naughton escribió Getting Work Right, donde ofrece una serie de hábitos y prácticas para recuperar el domingo.
1º UN TIEMPO DEDICADO A
ADORAR
Uno de los escritos del
matrimonio explica en La restauración del tiempo
para el Señor que así como los templos son
espacios consagrados para Dios, el domingo es un tiempo dedicado a adorar, al culto y a dialogar con
Dios.
2º CONCEBIR EL TRABAJO
COMO UN REGALO
Las personas no pueden dar lo que
no tienen, y esto se aplica al domingo no solo en el sentido de que no se pueda trabajar si no se ha descansado antes. También, y
más importante, es que el trabajo no puede ser una donación personal
a los demás, si las personas no han recibido antes su vida y
habilidades como un regalo de Dios.
3º CULTIVAR EL
SILENCIO: "AYUNO" DE PANTALLAS
En su libro, Michael expone como
generalmente su familia “ayuna” de pantallas y tecnología los
domingos. En lugar de despertarse
temprano para escribir o trabajar, lo hace para comenzar el día como una
oración prolongada y si se le ocurre algo sobre su trabajo, lo apunta en un
papel en lugar de abrir su ordenador.
4º ORDENAR EL DÍA EN
TORNO A LA MISA
Celebrar el domingo se trata de afirmar la bondad del Señor, y el centro de esta celebración es la misa.
La preparación para una misa bien aprovechada comienza rezando con las lecturas
dominicales durante la semana. Teresa camina hacia la iglesia como si
fuera una pequeña peregrinación. Eso
le permite reflexionar y preparar la misa.
5º CULTIVAR LA ALEGRÍA,
CON ORACIÓN Y EN FAMILIA
Para los Naughton, la alegría no
solo reside en la liturgia del domingo. También tratan de comenzar y acabar
el día con una oración, y viven el día como una fiesta con grandes desayunos, juegos de mesa,
libros, paseos al aire libre o haciendo deporte con amigos y familiares.
6º OBRAS DE CARIDAD,
TRATAR CON OTROS, EVANGELIZAR
También se preocupan de cumplir
la práctica tradicional de la caridad en domingo. Esto puede incluir desde ir a
un voluntariado en comedores sociales o albergues de personas sin hogar, llamar a un
miembro de la familia que esté solo en su
casa o simplemente invitar a otras
personas a comer, lo que puede ser también una “poderosa
herramienta para evangelizar”.
PROTEGER EL DOMINGO ES
PROTEGER TU MATRIMONIO
El matrimonio asegura que los resultados de celebrar el domingo fueron inmediatos en sus vidas.
“Una vez que
empiezas, te encuentras con que tienes tiempo para hacer todas las cosas que
necesitas hacer, mientras que otras pierden su importancia”, explica Teresa. “Cuando proteges
el domingo, proteges tu relación con el Señor y proteges a tu familia y tu matrimonio”, concluye
Michael. “Y necesitamos mucha protección”.
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