El autor de la Biblia es Dios, pero Dios se sirvió de unos instrumentos que sólo escribían lo que Dios les inspiraba, pero respetándoles su modo de ser, su temperamento y su condición social.
Por: P. Antonio Rivero, L.C. | Fuente: Seminario
Maria Mater Ecclesiae
INTRODUCCIÓN
Todo libro tiene su autor. Y según como sea el autor así será el libro. Cabe
preguntarnos: ¿quién escribió este maravilloso
libro de la Biblia? ¿Lo escribió directamente o se sirvió de instrumentos
humanos? ¿Cómo se puede comprobar que fue Dios el que hizo redactar la Biblia?
Se cuenta que un hombre preguntaba a una mujer: “¿Cómo
puede usted probar que la Biblia es palabra de Dios? ¿Es que Dios habló con
usted?”. La mujer le respondió,
señalando con la mano el sol: “¿Puede usted
demostrarme que eso que se ve allá es el sol?”. – Sí, señora. La mayor prueba de que es el sol,
es que me da luz y me da calor.
- Muy bien, dijo la
mujer. Así pasa con la Biblia: la
mejor prueba de que es Palabra de Dios es que ese Libro me da luz, pues me
ilumina lo que debo hacer; y me da calor, pues me anima a amar a Dios y al
prójimo.
Esa es la prueba de que la Biblia sí viene de
Dios: ese libro hace milagros de iluminación y de
cambio a quien lo lee.
Pero Dios se sirvió de instrumentos humanos para
llevar su Palabra. A estos instrumentos los iluminó, y les respetó su estilo y
su temperamento, su cultura y su personalidad, y hasta el sello de la clase
social a la que pertenecían.
OBJETIVO
DOCTRINAL: Conocer
al autor de la Biblia y cómo fue escrita.
OBJETIVO
VIVENCIAL: Cimentar
nuestro conocimiento de la Biblia, disipando dudas para poder dar razones de
nuestra fe.
TESIS:
La Sagrada Biblia tiene como Autor a Dios, pero fue redactada
por profetas, sabios, poetas y apóstoles, durante catorce siglos. Estos
redactores fueron dirigidos e inspirados por Dios para que no escribieran
ningún error espiritual. Los redactores más famosos de la Sagrada Biblia
fueron: Moisés, el rey David, los profetas Isaías,
Jeremías, Ezequiel y Daniel; en el Antiguo Testamento. Y en el Nuevo
Testamento, los cuatro evangelistas, Mateo, Marcos,
Lucas y Juan, y el apóstol san Pablo.
EXPLICACIÓN
DE LA TESIS
1.
¿Quién escribió la Biblia?
El autor de la Biblia es Dios, pero Dios se sirvió de unos instrumentos que
sólo escribían lo que Dios les inspiraba, pero respetándoles su modo de ser, su
temperamento y su condición social [1].
¿Qué es una inspiración? Inspiración es un deseo
que nace de la persona y que lo impulsa a realizar algo. Hay inspiraciones
humanas, cuando proceden de las facultades humanas (p.e. un cuadro, una
escultura, un libro, una poesía). Y hay inspiraciones divinas, cuando proceden
de Dios por conducto del Espíritu Santo, y lleva al hombre a ejecutar algo que
Dios le inspira y como Dios le inspira. De esta última hablamos aquí.
Dijimos que Dios respetó a los escritores sagrados, influidos por las
costumbres y cultura de los países en los que vivían, dejando huella de su
estilo, temperamento, personalidad e incluso de la clase social a la que
pertenecían o el oficio que desempeñaban; así, por ejemplo, san Pablo muestra
su temperamento impetuoso, san Juan, místico y sereno; san Marcos, detallista;
Lucas, como buen médico, nos revela a un Jesús lleno de misericordia, etc.
La mayor parte de los autores del Antiguo Testamento son desconocidos para
nosotros; cosa comprensible ya que la literatura antigua era anónima, pues las
composiciones, tanto orales como escritas, pertenecían a la comunidad y no a
los individuos. Muchos escritores además se basaron en la tradición oral, que
ampliaban, por lo que algunas obras se atribuyen a aquel autor que más haya
influido en ella. Así ocurre, por ejemplo, con el Pentateuco que se atribuye a
Moisés siendo que él es sólo autor de su núcleo fundamental.
2.
¿Cómo se escribió la Biblia?
La Biblia antes de ser escrita fue una enseñanza oral. Su redacción se debe a
tradiciones y hechos históricos que pasaban de generación en generación desde
tiempos muy antiguos. Nosotros estamos acostumbrados a leer y escribir y no
comprendemos fácilmente el mundo oriental antiguo, en donde no se escribía sino
que sólo se memorizaba. Esta transmisión oral se facilitaba porque se hacía en
verso, con cierta cadencia musical que ayudaba a recordarla.
Más tarde, estos autores sagrados la escribieron en cueros de res: largas tiras
de cuero llamadas “pergaminos”, que se
enrollaban en dos cilindros de madera. Cada rollo era un libro. Se escribían
con plumas de ave, untadas en tinta.
También se escribieron las antiguas Biblias en “papiros”
que eran láminas sacadas de una planta egipcia llamada papiro.
Más tarde vinieron los códices, que son manuscritos muy antiguos que
contienen textos de la Biblia. Hay en el mundo más de 1.140 manuscritos
bíblicos. Varios de estos códices son del siglo cuarto. Los más famosos están
en el Vaticano, en Jerusalén y en Londres. En 1859 el sabio alemán Tishendorf
encontró en un antiquísimo monasterio del Monte Sinaí unos pergaminos
magníficamente escritos donde está todo el Nuevo Testamento y gran parte del
Antiguo. Son 346 páginas escritas con pluma, hace 16 siglos, en mayúsculas
todo, sin puntos ni comas. Es el famoso “Códice
Sinaítico”.
3.
¿En qué idioma se escribió la Biblia?
Tres son los idiomas en que se escribió la Biblia: hebreo,
arameo y griego.
Casi todo el Antiguo Testamento fue escrito en hebreo, que era la lengua propia
de Israel. Sin embargo, más tarde el arameo suplantó al hebreo, siendo un
dialecto de éste en el que Jesús hablaba a su pueblo. Finalmente, en
griego se escribieron algunos libros del Antiguo Testamento y todos los del
Nuevo, exceptuando el evangelio de san Mateo, que se escribió en arameo.
4.
¿En qué géneros literarios se escribió la Biblia?
Hay diferentes formas de expresión en la Biblia, que llamamos géneros
literarios: novelas, alegorías, fábulas, parábolas,
poemas, leyendas, refranes, metáforas, simbolismos, hipérboles,
antropomorfismos, etc. Cada vez que leamos la Biblia tenemos que tener
en cuenta estos géneros literarios para saber distinguir entre fondo (ideas) y
forma (el modo de decir esas ideas), entre la realidad y la ficción, entre el
núcleo histórico y el ropaje literario que lo expresa.
La lengua semita (hebreo y arameo) usa mucho las imágenes. Por eso encontramos
en la Biblia imágenes como, p.e. el fruto del árbol del paraíso, la creación de
Eva de la costilla de Adán, la fuerza en el cabello de Sansón, la ballena que
se tragó a Jonás, etc. Lo importante es fijarnos, sobre todo, en el fondo, es
decir, en el mensaje que encierra ese ropaje literario o ese hecho narrado o
esa poesía hermosa.
Los géneros literarios que encontramos en la Biblia son éstos:
- Historia:
de
tipo poético-popular (Génesis)
de tipo informativo (Reyes)
de tipo anuncio (Evangelios y Hechos)
- Ley: textos
que recogían normas y costumbres por las que se regía el pueblo
(Levítico).
- Profecía:
revela la existencia de un mensajero que habla en nombre de Dios.
- Lírica: Expresa
sentimientos, vivencias internas, pasión, amor...con un lenguaje simbólico
y religioso (Salmos, Cantar de los Cantares, Lamentaciones).
- Sabiduría: se refiere a las narraciones de
experiencias de vida; son reflexiones sobre diversas realidades de la
vida, sobre los grandes interrogantes de los hombres, formulados por
sabios y pensadores (Proverbios, Job, Eclesiastés).
- Cartas:
escritos enviados por un remitente a un destinatario. Cartas proféticas,
reales, temáticas, acción apostólica (las de san Pablo).
- Apocalíptica: relato de las revelaciones obtenidas
mediante visiones y sueños, expresados en forma enigmática y simbólica. Al
final de la historia, el bien triunfará sobre el mal.
- Midrash:
consiste en ir haciendo una reflexión religiosa acerca de hechos que la
tradición narra, para sacar de ellos lecciones de santidad. P.e. los
libros de Tobías, Jonás, Ruth, Judit.
CONCLUSIÓN
De todo lo dicho, concluimos:
- El autor de la Biblia es Dios.
- Los escritores fueron instrumentos que
escribieron bajo inspiración de Dios.
- La Biblia antes de ser escrita fue una
enseñanza oral
- Su redacción se debe a tradiciones y hechos
históricos que pasaban de generación en generación, desde tiempos muy
antiguos.
- Se puede decir que la Biblia es una obra
colectiva, es decir, obra de todo un pueblo que, a través del tiempo, ha
plasmado en ella su tradición. De ahí se explica por qué la mayoría de los
autores del Antiguo Testamento son anónimos, es decir, desconocidos, para
que se pusiera de manifiesto este carácter colectivo. Estos autores se
basaron en la tradición oral.
- La manera de escribir de los orientales es
muy diferente de la nuestra, por lo que debemos distinguir el fondo de la
forma, para quedarnos con el mensaje.
- Es importante conocer en qué genero
literario está escrito un pasaje de la Biblia, para entender qué es lo que
allí el autor sagrado quiere decir y significar.
ORACIÓN: “Señor Jesús, sabemos que tú has inspirado a los autores
de la Biblia; concédenos entender lo que a través de ellos nos has querido
decir y permítenos llevar la Buena Nueva a todos nuestros hermanos. Ilumínanos
para poder captar todo el mensaje a través de cada uno de los libros de la
Biblia. Amén”.
[1]
“En la composición de los libros sagrados Dios se
valió de hombres elegidos, que usaban de todas sus facultades y talentos; de
este modo obrando Dios en ellos y por ellos como verdaderos autores, pusieron
por escrito todo y sólo lo que Dios quería” (Dei Verbum, 11).
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