En varios países se ha multiplicado el número de
falsos sacerdotes que se valen de la buena fe de los fieles para “ofrecer sus
servicios” a cambio de dinero fácil.
Únicamente el sacramento del Orden Sacerdotal consagra al que lo recibe,
configurándolo de modo particular con Jesucristo y capacitándolo para actuar en
la misma persona de Cristo para el bien de todo el pueblo de Dios.
En la siguiente nota explicamos cómo identificar a los falsos
sacerdotes, así como las medidas preventivas para evitar ser engañados por
estos.
¿CÓMO RECONOCERLO?
1. Los falsos sacerdotes no tienen
parroquia ni territorio asignado porque no pertenecen a la Iglesia Católica,
por lo tanto, no se encuentran en los registros de las diócesis.
2. Salen a “ofrecer
sus servicios” (misas, sacramentos) y es común que regalen tarjetas de
presentación para que puedan contactarlos.
3. Suelen actuar en lugares alejados
del templo parroquial, como en pequeñas comunidades donde no hay sacerdotes. Es
necesario saber que los sacerdotes católicos pueden casar, bautizar y en
general, oficiar misas en un lugar sagrado como una iglesia. Si lo hacen fuera
de ella, "la celebración debe realizarse en un
lugar digno", según establece el canon 932 del Código de Derecho
Canónico.
4. Crean lazos de amistad con los
feligreses e imparten “sacramentos” sin
tener en cuenta los impedimentos.
5. Cobran dinero al final de la "Misa" que celebran “solicitando una contribución económica”.
6. Piden donativos para alguna casa
hogar, orfanato o asilo que no existen. En algunos casos, hasta ofrecen sus
servicios a los propios sacerdotes para ayudarlos en las fiestas parroquiales o
en Semana Santa.
7. Un gran porcentaje de ellos son
personas que estudiaron en el seminario, pero por diversas razones fueron
expulsados. Otros sirvieron en alguna parroquia como sacristanes o simplemente
encontraron una forma de estafar a los fieles y hasta a los mismos presbíteros,
debido a que conocen las celebraciones litúrgicas.
MEDIDAS PREVENTIVAS
1. Acudir a nuestra parroquia para
que nos orienten sobre los requisitos necesarios para la celebración de los
sacramentos.
2. En caso del fallecimiento de un
familiar, acudir a la parroquia más cercana, al velatorio o a nuestra propia
parroquia para solicitar los servicios correspondientes.
3. Nunca aceptar a los sacerdotes
que se dan a conocer con tarjetas de presentación o que ofrecen “servicios a domicilio”.
4. Exigir al sacerdote la
credencial expedida por la diócesis a la que pertenece.
5. Si no es posible encontrar un
sacerdote, es obligación de los fieles abstenerse de las celebraciones de los
impostores pues no tienen ninguna validez.
6. Se debe denunciar al falso
sacerdote inmediatamente ante las autoridades eclesiásticas.
7. Advertir a los demás fieles que
tengan cuidado del impostor.
Redacción ACI Prensa/EWTN Noticias
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