La Guardia Civil ha
detenido al santero que a primeros de abril profanó en el cementerio de
Moncada (Valencia) las tumbas de un policía nacional y de un guardia civil,
asesinados en dos hechos distintos en 1984, cuyos restos sacó de los nichos
para llevarse varios huesos y dejar en su lugar gallinas decapitadas y
desangradas, tal como adelantó en exclusiva Levante-EMV.
Según explica Teresa Domínguez en Levante-EMV, el detenido era el
principal sospechoso desde el principio, ya que es conocido en Llíria, donde
vive, por dedicarse a la santería y ser aficionado a prácticas de magia negra.
En el diario Las Provincias, Javier Martínez informa de que
el individuo arrestado, Jaime G. S., de origen chileno, tiene 40 años y es un ex guardia civil expulsado hace 5 años del instituto armado, reside en la localidad
de Serra y suele celebrar rituales de santería con huesos
humanos y aves degolladas en
poblaciones del interior de la provincia de Valencia.
ANIMALES DECAPITADOS
EN SU CASA
La Operación Plenilunio,
desarrollada por los equipos de Policía Judicial de Llíria y de Moncada, dio
sus frutos enseguida, apenas dos días después de que los sepultureros del
cementerio de Moncada descubriesen lo ocurrido, según informa Levante-EMV. Una vez identificado el
sospechoso, fue puesto bajo vigilancia y, cuando los investigadores lograron reunir
los suficientes indicios contra él, solicitaron una orden de entrada
y registro de su domicilio.
Durante el registro, encontraron varios animales
decapitados, así como simbología de vudú, santería y magia negra, y
varios dibujos similares a los que dejó en los nichos tras haber violentado los
restos de ambos agentes, conocidos como ‘patipembas’.
Además, los agentes le han intervenido el equipo informático para rastrearlo en
busca de más pruebas.
La Guardia Civil, que ha
informado de la detención del presunto autor de la doble
profanación, realizada en coincidencia con la luna llena rosa que pudo verse durante la noche del 7 al
8 de abril, no ha especificado si han conseguido recuperar el cráneo y otros
huesos que el ahora detenido presuntamente se llevó tras retirar las lápidas y
abrir los féretros.
El guardia civil cuya tumba
fue profanada es uno de los tres agentes asesinados a tiros por dos
atracadores, los hermanos Larios, en enero de 1984, a la entrada de Moncada,
mientras que el policía nacional era un agente que murió al hacer estallar ETA un coche-bomba trampa cuando él y otro policía
que también falleció acudieron a revisar el vehículo, utilizado minutos antes
en otro atentado mortal en Pamplona en abril de 1984.
UNA HUELLA EN UN
OBJETO DEL RITUAL, PRUEBA CLAVE
El presunto profanador, un hombre muy corpulento con antecedentes penales, fue
detenido sobre las 6:30 de la madrugada del viernes tras un operativo en el que
participaron una veintena de guardias civiles del Grupo Rural de Seguridad
(GRS) y los cuarteles de Llíria y Moncada, según leemos en Las Provincias.
Los agentes que inspeccionaron
el cementerio de Moncada hallaron una huella del ex
guardia civil en un objeto utilizado en el ritual. Esta prueba ha sido clave para identificar y detener a
Jaime G. S., que estaba siendo investigado por otros hechos delictivos.
El hombre está acusado de los delitos de profanación de cadáveres, maltrato animal y
robo con fuerza. La Guardia Civil
continúa las investigaciones para averiguar si participaron más individuos en
el ritual de santería. El detenido ha sido puesto a disposición del juez de
Instrucción número 1 de Llíria.
Un trabajador del cementerio
avisó a la Policía Local de Moncada el pasado 8 de abril tras descubrir los daños en los dos nichos y los restos de un féretro en el suelo. El enterrador también
encontró una botella que contenía aguardiente u otra bebida alcohólica diluida
en agua, que fue analizada por los especialistas de la Guardia Civil para
buscar restos de ADN, unos símbolos pintados en el
suelo y dos gallinas decapitadas dentro de los ataúdes.
Secretaría RIES
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