En la reproducción asistida del mismo
sexo desaparece todo símbolo de filiación.
Abrir la fecundación artificial a parejas del mismo
sexo, en las que el vínculo natural es sustancialmente imposible, imposibilita
al niño incluso el concepto mismo de la filiación de sustitución. El doctor
Flavigny alerta de los riesgos que eso supone para su psicología.
Un "abuso de poder": es el adjetivo que le viene a
la mente a Christian Flavigny cuando se habla del debate sobre temas
bioéticos, que "se quiere resumir en una disputa social entre
'tradicionalistas' y 'progresistas', aunque la realidad es que se trata de
cuestiones simbólicas fundamentales; dicho de otra forma: la transmisión de lo
humano". El psicoanalista y psiquiatra
infantil del Hospital
Pitié-Salpêtrière de París ya había aportado su experta opinión sobre la
evolución de la familia y la ética en diversas obras. En un momento en que el
gobierno francés se muestra favorable a la ampliación de la reproducción
asistida a parejas de mujeres y a mujeres solas, él insiste con un nuevo
ensayo, en el que describe, a través de su experiencia como psiquiatra, las
consecuencias de un enfoque victimista que desprecia las
necesidades psíquicas y sociales fundamentales del niño. Revela la
necesidad de preservar la relación basada en la concepción y en las
especificidades de las funciones paterna y materna. La esclarecedora obra de un
experto en el tema, a quien entrevista Anne-Laure Debaecker
en Valeurs
Actuelles:
Le débat
confisqué [El debate suprimido], de Christian Flavigny, alerta desde el punto de vista psiquiátrico
sobre las consecuencias no explicadas de las campañas totalitarias en curso a
favor de la reproducción asistida, los vientres de alquiler o la ideología de
género.
-EL
PASADO 12 DE JUNIO EL GOBIERNO ANUNCIÓ LA AMPLIACIÓN DE LA REPRODUCCIÓN
ASISTIDA A TODAS LAS MUJERES, CON UN TEXTO QUE SERÁ OBJETO DE DEBATE A FINALES
DE SEPTIEMBRE EN LA ASAMBLEA NACIONAL. ¿QUÉ NOS DICE AL RESPECTO?
-El
gobierno ha decidido agravar la disolución del vínculo familiar, que ya se veía
comprometido con otras medidas, sobre todo la ley sobre el matrimonio
homosexual y la adopción por parejas del mismo sexo (2013), pero también
anteriormente, con la posibilidad de adopción por parte de una persona soltera.
»Hay una continuidad disgregadora consecuencia del
desconocimiento, por parte de los poderes públicos, de lo que había sido
aprobado de manera coherente por la ley sobre la adopción plena (1966): en esta
ley, el vínculo familiar se fundamentaba claramente en una relación basada en
la concepción de la pareja, incluso si esa concepción no se puede concretar
debido a una esterilidad. Este principio era un principio firme que tenía por
eje permitir que el niño formara parte de un vínculo familiar
coherente: de hecho, esta relación
basada en la concepción es la condición para que el niño forme parte y se
reconozca de manera coherente como el hijo de esa pareja. La verosimilitud de la concepción -o, después, de la fecundación asitida-
hacía creíble la filiación en la adopción plena.
»Sin embargo, veinte años después, se ha minado este
principio hasta el punto de ser olvidado por completo. La relación basada en la
concepción ha sido socavada como base psíquica y afectiva de la llegada de un
hijo. Se acepta como progenitores a personas que no tienen nada que ver con una
relación basada en la concepción. Esta decisión del gobierno es, por lo tanto,
una etapa más en la disolución del vínculo familiar.
-¿EN
QUÉ ASPECTOS HA SIDO SUPRIMIDO EL DEBATE?
-He
participado en todas las sesiones a las que me han invitado: en la Asamblea
Nacional, en el Consejo de Estado, en el Senado, en el Comité de Ética... Me
han escuchado amablemente, pero al final el resultado siempre ha sido el mismo,
se imponía un principio considerado superior que descalificaba totalmente lo
que yo había dicho: el principio de no discriminación.
Todas las diferencias que yo había intentado explicar desaparecían.
»Yo no discrimino a nadie y estoy abierto a la
diversidad en los modos de crear una familia; pero lo que hay en
juego es la integración del niño, que no se vea en un ámbito
familiar sin haber tenido la posibilidad de comprender dicha situación
familiar. Mi enfoque tiene en cuenta, ante todo, una situación de
filiación que el niño pueda reconocer psíquicamente. Por ejemplo: si un
niño es criado por dos personas del mismo sexo, no es en el mejor interés del
niño hacerle creer que el compañero o compañera del mismo sexo es un segundo
progenitor, imponiéndole así la idea irrealizable de que la concepción es
posible entre dos personas del mismo sexo. Esto es engañarle sobre su
comprensión exacta de cómo llegó a la familia. De manera similar, es un engaño
pensar que, en el caso del hijo de una mujer soltera, saber quién es su padre
pueda paliar la ausencia del mismo: es mantener viva la confusión.
El doctor Flavigny, durante una de sus conferencias sobre la PMA
(Paternidad Médicamente Asistida), que se quiere extender a parejas del mismo
sexo equiparando su caso, en el que optan deliberadamente por una relación
estéril, con el de las parejas de hombre y mujer estériles a su pesar.
-USTED
AFIRMA QUE SE HA APODERADO DEL DEBATE UNA DERIVA VICTIMISTA...
-Efectivamente,
las activistas utilizan ese tipo de enfoque y no se lo reprocho, porque
defienden su causa, pero sí le reprochó a los poderes públicos que lo adopten
ellos. La explicación que dan las activistas [lesbianas] es incoherente y no es
creíble: intentan hacer creer que su situación es
parecida a la de una persona que sufre esterilidad médica.
»Ahora bien, eso es falso: es su elección de
vida personal lo que les priva de la posibilidad de concebir. Esto no las convierte en víctimas respecto de la
procreación, son ellas mismas quienes se auto-marginan de dicha posibilidad, ya
que la procreación es un proceso que surge de la relación de un hombre y de una
mujer en edad de procrear. La esencia del proceso de procreación es el carácter
incompleto de ambos sexos: el hombre y la mujer sólo
pueden ser padres gracias a su encuentro mutuo. No existen
"parejas heterosexuales" dotadas de un potencial procreador que les
faltaría a las "parejas homosexuales". Lo
que hay son hombres y mujeres que se unen, y a través de esta unión transmiten
el proceso de procreación heredado de sus padres y de sus abuelos.
»La tesis de los homosexuales es paradójica porque,
por un lado, alega que la cuestión sexual no es más que un constructo social y
de las costumbres, es decir, que es "adquirida"
(es la tesis de la ideología de género); pero, por el otro, manifiesta
una victimización cuando afirma que ellos "han
nacido así", por lo que se trataría de algo puramente "innato". Que los poderes públicos
apoyen esta victimización subraya su incoherencia: no se puede
argumentar que es innato o que es adquirido según las necesidades de cada
momento, porque lo propio de la vida
humana es que estén entremezcladas.
-¿QUÉ
CONSECUENCIAS TENDRÍA LA REPRODUCCIÓN ASISTIDA PARA TODAS?
-La ley estaría afirmando que se puede privar al niño de un padre sin que
esto dañe su desarrollo psico-afectivo. Además, este reivindicación del "acceso" a la ayuda médica es muy
simbólica, porque significa que una mujer puede quedarse embarazada sin la
medicina ni la relación sexual con un hombre. Ciertamente, hay niños que han
perdido a su padre, o que nunca lo han conocido y esto no es algo fácil en su
experiencia vital, pero el simbolismo que tiene la palabra colectiva de
las leyes no niega que su situación es especial y dolorosa; por ejemplo,
en el caso de un padre que decide abandonar a su familia. Pero si las leyes
ratifican la reproducción asistida para todas, imponen al niño la idea de que
no hay nada que comprender: se decreta que su situación es
"normal" y se considera que no
hay ninguna cuestión que plantear al respecto.
»Dicho de otro modo, se decreta que la función
paterna, fundamental para la vida psíquica del niño porque es complementaria de
la función materna, es facultativa. Se banaliza el principio mismo de lo que es
fundamental para el niño. Este problema atañe, por consiguiente, a todos los
niños, porque se altera el equilibrio mismo del principio familiar: se decreta que tener un padre y una madre ya no es algo fundamental para
el niño. Y esto concierne a ambos
progenitores, porque a las madres les llegará el turno muy pronto con la
maternidad subrogada. Al final, lo que se está haciendo es restar importancia
al hecho, fundamental para el equilibrio psicoafectivo del
niño, de que su origen procede de
la relación basada en la concepción entre un hombre que es su padre y una mujer
que es su madre.
-USTED
AFIRMA QUE "LA PATERNIDAD ES UNA FUNCIÓN DIFERENTE Y COMPLEMENTARIA A LA
MATERNIDAD". ¿PUEDE HABER UN SUSTITUTO? ¿PUEDE UNA MADRE TENER UN PAPEL
PATERNAL?
-Un
padrino es un sustituto paterno; es una función simbólica. En los rituales
religiosos, sobre todo en el catolicismo, tiene un papel clave. Esto demuestra
que la esencia de la paternidad obliga a un vínculo simbólico. Es por tanto necesario que pueda existir la
posibilidad de una sustitución. En la situación de los niños con un progenitor
homosexual, situaciones que conozco bien por mi profesión, los abuelos han sido
a veces esta figura de sustitución de la concepción. Pero esto es
psíquicamente posible sólo si no se intenta convertir al compañero o a la
compañera de vida homosexual en un segundo progenitor, porque
entonces estamos obstruyendo la posibilidad de la sustitución. Es en este punto
donde las leyes tiene un efecto problemático, ya que imponen al niño esta idea
incoherente.
»
¿Puede una madre
tener un papel paternal? Todo
depende de lo que entendamos por eso: el rol
consiste en las tareas diarias, sexualmente indiferenciadas. Pero la
función materna se amplía al plano psíquico:
la madre conduce a su
hijo a la relación con él mismo, mientras que el padre le conduce a la relación
con los demás. Por la psicología femenina, la mujer tiene la
capacidad de devolverle a su hijo su propia mirada interior respecto a sí
mismo, vinculada sobre todo a lo que ella vive durante el embarazo. El padre
queda fuera del dúo madre-hijo y ésa es su función, ya que él permitirá a su
hijo alejarse del vínculo maternal que, ciertamente, es fundamental, pero que
también conlleva cierta problemática, el exceso de unión. Sólo un hombre
puede desempeñar la función paternal, adquirida en la relación con su propio padre.
-USTED
PARAFRASEA A VICTOR HUGO CUANDO DICE: "ABRID LA REPRODUCCIÓN ASISTIDA A
TODAS LAS MUJERES Y TENDRÉIS QUE AUMENTAR EL NÚMERO DE COMISARÍAS...".
-La eliminación del padre socava el referente de autoridad, principio que libera al niño del control materno.
La consecuencia social es inevitable, y ya podemos verla en los casos de
radicalización, en los que los jóvenes, que sabemos que carecen de vínculo
paterno, a falta de dicho referente que les defina, lo buscan y lo encuentran
en alguien lo más autoritario, caricaturesco y bárbaro posible. Al socavar la
figura paterna, relacionándola sobre todo con el patriarcado ancestral al que
se etiqueta de autoritario y se acusa de abuso de poder, estamos privando a los
jóvenes de un punto de referencia coherente.
-¿POR
QUÉ YA NO SOMOS CONSCIENTES DEL SIGNIFICADO DEL VÍNCULO DE FILIACIÓN?
-No somos
conscientes de la coherencia del vínculo de filiación. La filiación es, ante
todo, un desafío de la vida psíquica, es un vínculo de transmisión: el padre transmite a su hijo el hecho de haber sido el
hijo de su padre; el vínculo jurídico de la filiación se formaliza en la
sociedad. Ahora bien, hemos destruido la coherencia de estos vínculos,
que eran muy claro en los textos de Simone Veil sobre la adopción plena; hoy en
día conservamos el término "progenitor", pero
lo hemos vaciado de significado (progenitor, del verbo latin parere, procrear,
concebir) y lo hemos despojamos del principio regulador de la vida familiar
(las prohibiciones familiares de incesto y asesinato), que se apoya en una
coherencia de la filiación después de la procreación por parte de la pareja.
» Sustituimos esta descalificación del vínculo
familiar y la supresión de su principio regulador creando leyes inoperantes
como la ley "anti-azote" (adoptada
en primera lectura en noviembre de 2018), que no
tienen ninguna incidencia sobre los padres maltratadores, y que desequilibra
las relaciones educativas de todas las familias.
-¿CUÁLES
SON, ENTONCES, LOS DESAFÍOS A LOS QUE NOS ENFRENTAMOS?
-En
primer lugar, la inhabilitación del vínculo familiar en su principio y la
consiguiente disolución de la familia y del vínculo social.
Recurrimos, para intentar compensarlo, tanto a procedimientos artificiales de
regulación, exteriores a la intimidad de la vida familiar, como a la ley,
invocada al instante.
»
El otro desafío reside en el
principio que habilitamos en sustitución del que hemos inhabilitado: priorizamos la "fabricación del niño" sobre la procreación del niño. Para "no discriminar a nadie", palabra clave
que obstaculiza cualquier discusión ulterior, el niño ya no puede vincular su
llegada al mundo con la relación de carácter incompleto de la que es testimonio
su concepción. Ahora sustituimos el hijo del deseo
compartido por el "hijo del 'capricho' individual"
en una postura de omnipotencia social respecto a la llegada del niño; y
todo esto ratificado por la ley, que es la gravedad real de todo este asunto.
Traducción de Elena Faccia Serrano.
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