Uno de
los temas que nos suelen cuestionar más los no católicos es el del celibato
sacerdotal, pues ellos creen esto es un invento de la Iglesia y que esta
doctrina trae consecuencias morales drásticas para los sacerdotes. Además
de que según ellos afirman, no tiene precedente bíblico. Vamos entonces a analizar
este tema a la luz de las Escrituras y de la historia de la iglesia.
¿QUÉ
ENSEÑA LA IGLESIA SOBRE EL CELIBATO SACERDOTAL?
Para
comenzar creo es muy interesante leer dos numerales del Catecismo que nos
pueden dar mucha luz sobre este tema: 1579 Todos
los ministros ordenados de la Iglesia latina, exceptuados los diáconos
permanentes, son ordinariamente elegidos entre hombres creyentes que viven como
célibes y que tienen la voluntad de guardar el celibato "por el Reino de
los cielos" (Mt 19,12). Llamados a consagrarse totalmente al Señor y a sus
"cosas" (cf 1 Co 7,32), se entregan enteramente a Dios y a los
hombres. El celibato es un signo de esta vida nueva al servicio de la cual es
consagrado el ministro de la Iglesia; aceptado con un corazón alegre, anuncia
de modo radiante el Reino de Dios (cf PO 16).1580 En las Iglesias orientales,
desde hace siglos está en vigor una disciplina distinta: mientras los obispos
son elegidos únicamente entre los célibes, hombres casados pueden ser ordenados
diáconos y presbíteros.
Es decir
que en la Iglesia de rito latino, los sacerdotes son célibes, de manera que
pueden entregarse por completo a Dios y a los hombres. Sin embargo, en las
Iglesias de otros ritos, como el oriental, puede existir sacerdotes casados,
esto convierte por tanto al celibato en una “norma
eclesiástica” y no en algo “doctrinal”. Esta
norma estaría establecida para la Iglesia latina, pero incluso dentro de la
Iglesia latina, hay excepciones, por ejemplo aquellos pastores anglicanos
protestantes que se convierten a católicos y se les respeta ser sacerdotes y a
la vez tener una esposa. Es lo que se conoce como “ordinariato de Ex anglicanos” y fue establecido por Benedicto XVI en el 2009.
Si nos
centramos en la Iglesia latina, observamos que sólo el diácono permanente puede
ser casado, el resto deben ser célibes. La historia del celibato a nivel
magisterial se remonta al Concilio de Elvira (295-302 dC) en España donde se
manda que los obispos, sacerdotes y diáconos admitidos a las órdenes sean
célibes, o bien dejen a sus legítimas mujeres si quieren recibir las sagradas
órdenes. Esta práctica no fue reglamentada de igual modo en las iglesias del
mundo oriental (Asia Menor), que no impedían a los obispos y sacerdotes
ordenados seguir en comunión con sus respectivas esposas. En occidente, por el
contrario, la predicación de los grandes pastores del siglo IV y V testimonia
decididamente una clara preferencia por el sacerdocio celibatario. Se pueden
encontrar testimonios históricos de la existencia en occidente de sacerdotes
que vivían con sus esposas, pero eran los que se encontraban "en el campo", lejos de sus obispos, o
por otras razones.
¿QUÉ ENSEÑA LA BIBLIA SOBRE EL CELIBATO?
Este es
una pregunta que suelen siempre hacernos los protestantes y las sectas. Por
ello, es necesario darles las bases bíblicas del mismo así como algunos
ejemplos: Mat 19, 10-12 "Dijéronle los discípulos: Si tal es la condición
del hombre con la mujer, preferible es no casarse. El les contestó: No todos
entienden esto, sino aquellos a quienes ha sido dado. Porque hay eunucos que
nacieron del vientre de su madre, y hay eunucos que fueron hechos por los
hombres, y hay eunucos que a sí mismos se han hecho tales por amor del reino de
los cielos. El que pueda entender, que entienda”
Es
necesario, si queremos entender en plenitud este versículo vayamos al AT donde está
anunciado esto, y veamos las grandes similitudes que existen similitudes con
casos del NT. Así pues en el AT tenemos: 3 Que
el extranjero que se adhiera a Yahveh, no diga: "¡De cierto que Yahveh me
separará de su pueblo!" No diga el eunuco: "Soy un árbol seco."
4 Pues así dice Yahveh: Respecto a los eunucos que guardan mis sábados y eligen
aquello que me agrada y se mantienen firmes en mi alianza, 5 yo he de darles en
mi Casa y en mis muros monumento y nombre mejor que hijos e hijas; nombre
eterno les daré que no será borrado. Isaias 56:3-5
Como
estamos en el AT esto se refiere a la Alianza entre Dios y Moises, cuando Cristo
vino en el calvario con su muerte estableció la nueva alianza por tanto ya no
se debe guardar el sábado sino el domingo, esto es ser firme a su alianza. Por
eso los sacerdotes de la Iglesia Católica así lo son, pero el ser “eunucos” o sea “célibes”
fue algo que Cristo no cambió. Todo a quien le da la casa el Señor,
y a quienes les da un nombre eterno que jamás borrada, son los
sacerdotes.
San Pablo
por su parte nos enseña que el celibato y la virginidad es lo que el prefiere
Dios para los que se encargan de sus cosas o asuntos: 7 Mi deseo sería que todos los hombres fueran como yo;
mas cada cual tiene de Dios su gracia particular: unos de una manera, otros de
otra. 8 No obstante, digo a los célibes y a las viudas: Bien les está quedarse
como yo. 1Cor
7:7-8 - 32 Yo os quisiera libres de
preocupaciones. El no casado se preocupa de las cosas del Señor, de cómo
agradar al Señor. 33 El casado se preocupa de las cosas del mundo, de cómo
agradar a su mujer; 34 está por tanto dividido. La mujer no casada, lo mismo
que la doncella, se preocupa de las cosas del Señor, de ser santa en el cuerpo
y en el espíritu. Mas la casada se preocupa de las cosas del mundo, de cómo
agradar a su marido. 1Cor 7:32-34
OBJECIONES AL CELIBATO SACERDOTAL:
- 1) 1 Timoteo 3,1-2 nos habla de que los
presbíteros y obispos deben ser maridos de una sola mujer. Pero la Iglesia
católica de rito latino no cumplen esto.
- Cuando
San Pablo habla de "casado con una sola mujer" se refiere a las
segundas nupcias, bien de aquellos que se convierten del paganismo (algo
muy común en esa época, esta carta fue escrita hacia el año 62dC, en ese
tiempo solo habían pasado 30 años de la muerte de Cristo, y por tanto
estábamos en la primera generación de cristianos, es decir, la gente que
se elegía como diáconos u obispos eran convertidos del paganismo). En
1Corintios 7:12-16 y 1Cor 7,39-40 se relata el caso de las segundas
nupcias. Es decir,la situación habitual en ese tiempo es que hubiera
matrimonios donde uno de los dos era incrédulo. También se puede entender
el texto como una prohibición directa de la poligamia, la cual era común
entre los paganos de ese tiempo. No que se prohíba realmente el celibato.
Finalmente,
debo indicar que si entendemos de manera excluyente que los obispos deben ser
casados, entonces tendríamos dos problemas muy graves:*Cristo no fue casado, y es llamado Obispo nuestro: Porque
vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y
Obispo de vuestras almas.1 Pedro 2:25. Aquí se usa la palabra
griega Ἐπίσκοπον que
se traduce como Episkopon,
supervisor, obispo. Luego Cristo no cumple con las condiciones de 1Timoteo 3:2,
¿porque entonces la escritura le llama obispo? Esto
prueba de que no es la interpretación correcta la que hacen los protestantes,
pues contradice la misma escritura. *Los mismos apóstoles son llamados obispos:
Porque está escrito en el libro de los
Salmos: Sea hecha desierta su habitación, Y no haya quien more en
ella; Tome otro su oficio Hechos 1:20. La palabra griega usada
para "oficio" es ἐπισκοπή, que significa supervisar,
es de donde viene EPISKOPON, Por tanto si
los apóstoles tenían la misión u oficio de "supervisar",
es que eran obispos. Esta misma palabra se usa en 1Timoteo 3:1: Palabra fiel: Si alguno anhela obispado(ἐπισκοπή) , buena
obra desea. Por tanto en Hechos
1:20 se nos dice que otro tome su obispado, y en 1 Timoteo 3:1 se establecen
unas condiciones para los obispos por tanto debemos entender 1Timoteo 3 como
dije anteriormente.
·
2) 1Corintios
9,5 establece que San Pedro estaba casado, por tanto el primer Papa fue casado,
y ahora los Papas no se casan y no siguen la misma regla que seguía San Pedro,
esto demuestra la Iglesia católica se desvió de la doctrina apostólica. Sabemos
también, Lucas 4,38-39 que Pedro tenía esposa.
Si es
cierto que Lucas 4,38-39 nos dice literalmente que Pedro tenía suegra y esto
nos lleva a concluir estaba casado. Sin embargo, en ese momento tenía esposa o
era viudo. Es algo que solamente con las Escrituras no podemos descifrar. Si la
suegra de Pedro estaba enferma acostada en la cama, lo más lógico es que a su
lado estuviera su esposa, pero el Evangelista Lucas e incluso Mateo 8,14-15 no
mencionan a la hija de la suegra, ¿por qué? Quizás
los evangelistas decidieron centrarse solo en el milagro y dejar de lado los
demás sucesos pues tenían poca importancia pero también existe la posibilidad
de que la esposa de Pedro ya hubiera muerto, es algo que no sabemos, pero
tampoco nos importa, ya que la propia Escritura dice: Entonces Pedro dijo: He aquí, nosotros hemos dejado
nuestras posesiones y te hemos seguido.29 Y él les dijo: De cierto os digo, que
no hay nadie que haya dejado casa, o padres, o hermanos, o mujer, o hijos, por
el reino de Dios,30 que no haya de recibir mucho más en este tiempo, y en el
siglo venidero la vida eterna Lucas 18,28-30
Lo
importante es que habían dejado todo, y eso incluye esposa e hijos, por seguir
a Cristo. No debemos olvidar entonces que la Tradición nos habla de que la
esposa y la hija de San Pedro, Petronila fueron mártires en Roma, al parecer su
esposa si se dedicó también como San Pedro a la predicación, pero eso no
significa le acompañara en sus viajes. (Historia
Eclesiastica Eusebio de Cesarea Libro III, 30.2). Llegados aquí si
deseamos creer en la Tradición que Clemente de
Alejandría y Eusebio de Cesarea defienden
podemos hacerlo, mas sin embargo, no conozco más testigos de este asunto, por
lo que el testimonio es escaso y no definitivo, de todas formas como ya vimos,
Pedro y su Esposa siguieron caminos diferentes en la
predicación-evangelización, pues “dejaron todo por
Cristo”.
También
se suele citar a veces 1 Cor 9,5 para demostrar Pedro iba a predicar con su
esposa, sin embargo eso no es lo que enseña el texto griego. El texto original
dice así: "adelphen gynaika".
"El primero significa"
hermana ", y el segundo puede traducirse como" mujer "o" esposa “, por ello
se traduce la frase como “ hermana mujer”, o “ hermana esposa”. El usar
la palabra “hermana” en este texto el único
sentido que puede tener es en el plano espiritual, o sea, la mujer les
acompañaba era “su hermana en la fe, hermana
espiritual” no necesariamente debe implicar una relación marital entre
ellos, de hecho no tiene sentido llamar hermana a tu esposa si se refiere a
relación marital, por lo tanto, San Pablo esta hablando de una relación
espiritual. Tendría sentido que los apóstoles estuvieran acompañados por "mujeres hermanas" que pudieran
ayudarlas a ministrar a las mujeres. Durante el tiempo en que Pedro estuvo con
Jesús, la Biblia nunca menciona que su esposa viajara con los discípulos en
absoluto, lo cual es extraño (si esto es cierto), ya que menciona a muchas
otras mujeres (varias por nombre) que estaban conectados con los discípulos,
que viajaron con ellos y que los ayudó financieramente (véase, por ejemplo, Mt
27: 55-56; Mc 15: 40-41; Lc 8: 1-3, 23:49, 55 , 24:10, 22). Esta interpretación
es defendida por San Jerónimo: ¿No tenemos
derecho a dirigir a las mujeres que son hermanas o esposas? Esto deja en claro
que el escritor se refirió a otras mujeres santas , quienes, de acuerdo con la
costumbre judía, ministraban a sus maestros de sus bienes, ya que nosotros
leíamos la práctica incluso con nuestro Señor mismo. Donde hay una referencia
previa a comer y beber, y el desembolso de dinero, y después se menciona a
mujeres que son hermanas, es bastante claro, como hemos dicho, que debemos
entender, no a las esposas, sino a aquellas mujeres que les ayudaban en el
ministerio. Y leemos el mismo relato en el Antiguo Testamento de la Sunamita
que solía dar la bienvenida a Eliseo, y ponerle una mesa, un pan, un candelero
y demás. En cualquier caso, si consideramos que γυναίκας significa esposas, no
mujeres , la adición de la palabra hermanas destruye el efecto de la palabra esposas , y muestra que estaban relacionadas en
espíritu, no por matrimonio. (Jeronimo contra Joviniano 1,26) 53.2. Y dice en una carta;"¿No tenemos el derecho a llevar una
hermana mujer, como también los demás apóstoles?" (1 Co 9,5).53.3. Pero
como convenía a su ministerio, atendiendo a la predicación sin distracción (cf.
1 Co 7,35), (éstos) llevaban consigo las mujeres no como esposas, sino como
hermanas para que fueran condiaconisas con las mujeres amas de casa; gracias a
ellas la doctrina del Señor podía penetrar incluso en el gineceo, sin dar
motivos de calumnia. (Clemente de Alejandria Stromata
Libro III, Capitulo VI).
Jesús Urones R.
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