viernes, 3 de junio de 2016

LAS APARICIONES DE JESÚS EN CADA SIGLO, ANIMANDO A LA DEVOCIÓN DE SU SAGRADO CORAZÓN


Jesús se apareció en cuatro países, con un mensaje en cada siglo. En cada uno ha quedado marcada su presencia.

En Francia, España, Guatemala y Polonia el Corazón Sacro de Jesús ha insistido en recordarnos cuanto ama a los hombres.

Aunque parece que es una repetición de temas; la realidad es que en cada uno cambia su objeto espiritual. Ya que como se verá en las diferentes historias, Jesús pide algo distinto en cada una. A pesar de ser siempre el centro su Sagrado Corazón.
Las apariciones más conocidas, son la primera y la última (la de Santa Margarita y la de Santa Faustina). Las dos han tenido una fuerte propagación en el mundo. Pero entre medio se apareció al Beato Bernardo de Hoyos y a la Beata María Encarnación Rosal.

EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el Antiguo Testamento, se puede leer diferentes versículos sobre el corazón. Por ejemplo en Deuteronomio 6, 4-6. Precisamente Dios les pide que le amen con todo su corazón. En Cantar de los Cantares 8, 6; la palabra corazón, es utilizada para pedir al amado que se “tatúe” su amor sobre este.

Como observamos la palabra es usada en sentido simbólico. Como también lo podemos ver en Ezequiel 36, 26; en el que habla de que les pondrá un corazón de carne, quitándoles el de piedra.

Pero al entrar en el Nuevo Testamento, y llegar a especificar sobre Jesús, se debe entender quién es Jesús.

En Filipenses 6, 11; San Pablo indica que el Hijo se hace hombre, siendo Dios. Esto es que Él, es una persona divina, pero con dos naturalezas.

Al adquirir la naturaleza humana con la Encarnación, Jesús toma también todos los órganos, entre ellos el corazón.

La insinuación más clara en el Nuevo Testamento sobre el Sagrado Corazón, es en San Juan 19, 34. Pues es la lanzada la que lo despoja de todo. Derrama su sangre y agua que aún le quedaba. Esta concepción se verá marcada en las obras artísticas y en las apariciones en los diferentes países.

Los Padres de la Iglesia verán en los versículos de San Juan, tanto en el episodio de la lanzada como en San Juan 13, 23-28; al Corazón de Cristo. Refiriendo al corazón a toda la persona de Cristo, que es el amor.

San Juan Eudes redactará la primera misa para el Sacro Corazón en 1672, 20 de octubre.

Otros santos, como Santa Gertrudis serán muy apegados a esta devoción y serán los que darán un origen más profundo. Posteriormente con las diferentes apariciones se irá consolidando aún más en los fieles.

EL AMOR: FRANCIA

En aquel país, famoso por las apariciones de la Virgen María, en su Inmaculada Concepción, el Sacro Corazón se apareció a una monja.

La hermana Margarita María Alacoque, ahora santa, tuvo el privilegio de ver varias veces al Señor en persona. ¡Vivo y resucitado!

En 1673, día del apóstol San Juan, a quién Jesús le permitió recostarse en su pecho y oír los latidos de su corazón; se presentó a la monja Alacoque.

Santa Margarita se encargaría de propagar desde el convento, esta devoción. Jesús se le manifestará, siendo Él autor de estos acontecimientos.

La santa fue una mujer humilde, sencilla, desde pequeña hizo voto de castidad, consagrando su pureza. Ella no entendería mucho de estas palabras, porque después ya de adulta entenderá mucho más esto.

Su vida entre prodigios y enfermedades, será un ejemplo a seguir. La caridad signo del amor estará presente en el noviciado, edificando a las demás religiosas. Pero no todo en su vida, son rosas: hay también espinas. Fuertemente sufrió las reprimendas y humillaciones.

Dios la premió con la visita del Divino Hijo, quién le revelaría su Sagrado Corazón y 12 promesas que ofrecía a quién viviera para su Corazón. Pues el principal objetivo es acercarnos a la persona de Jesucristo. Siendo propiamente el vínculo de esta revelación el órgano sagrado.

El fin primordial es el amor, que la Segunda Persona de la Trinidad, quiere recordarle al mundo.

En el arte se puede observar llamas que brotan del órgano y que se desprenden detrás de este, para recordar a través de este signo el amor. Por eso destaca los instrumentos pasionarios: como la cruz, la corona de espinas y la abertura del costado.

El corte del Corazón, la llaga, es el símbolo de que lo da todo. Por eso ver las obras de arte sobre este tema, recuerdan en su conjunto el amor. La mejor forma de reconocer que ama, es que lleva tatuado, adentro de sí, lo que sufrió por el género humano. Como si fuera las más ricas joyas. Tal y como en Cantar de los Cantares hemos visto.

YO REINARÉ: ESPAÑA DEL SAGRADO CORAZÓN

Del siglo XVII, ahora se traslada al siglo XVIII. En Valladolid, el Beato Padre Bernardo de Hoyos recibirá del Corazón Sacratísimo el siguiente encargo. El rey en ese entonces es Felipe V, sucesor del rey Luis XIV de Francia.

¿Pero qué desea Jesús ahora?

Extender su culto, para que sea más amado, adorado y reverenciado su Sacro Corazón.

A través de diferentes peticiones, el Señor dejo ver como lleno de llamas se acercaba a los corazones. Incendiando de amor al Padre Bernardo, en ese entonces aún no estaba ordenado.

San Miguel Arcángel dijo que cuidará de aquellos que propaguen esta devoción. Pues son muchas dificultades las que pasarán los que difundan esto. Dios ha de pagar tanto bien que hagan con ello, y con el empeño, amor y devoción hacia este Órgano inflamado de amor por nosotros.

El Sagrado Corazón volvió a prometer que quienes le honren y busquen que otros le honren, derramará sus bendiciones para ser más agradables sus trabajos. Jesús ha de pedirle la extensión del reino de su Sacratísimo Corazón.

El Padre Bernardo de Hoyos quiso muchas veces extender ese reino por el Nuevo Mundo, pero ya no pudo. Murió a los 24 años de edad. Este beato había oído aquella promesa de la boca de Nuestro Señor Jesucristo:

“Reinare en España con más y mayor devoción que en otras partes”.
También habría de oír que cualquier cosa que se le pidiera al Sacro Corazón sería concedido.

Tuvo que pasar 200 años para convertir la Iglesia de San Ambrosio en un templo nacional dedicado a expiar al Sagrado Corazón. El templo fue consagrado en 1941 como Santuario Nacional de la Gran Promesa.

Posteriormente el Papa Pablo VI en el año de 1964 decidió convertir el Santuario en Basílica Menor. En 2010, el Padre Bernardo fue beatificado.

LOS HOMBRES NO CELEBRAN LOS DOLORES DE MI CORAZÓN

En la Provincia de Ultramar del año 1820, nacía una hermosa niña en Quetzaltenango.

España regía a toda Centro América como Capitanía General de Guatemala. Recordando que Jesús no se olvida de sus promesas. Vicenta Rosal, así se llamaba esta niña, será la encargada de ser la confidente del Sagrado Corazón.

En 1821, Centro América se independizaba de España, anexándose a México. En 1823 se separada de ese país, volviendo a ser Centro América, como Provincias Unidas. Vicenta Rosal sería española por nacimiento, mexicana durante unos años y finalmente guatemalteca.

El 16 de julio de 1838 recibía el hábito de la Orden Bethlemita de manos del último padre que aún vivía: Fray José de San Martín. Cambió su nombre por Encarnación del Sagrado Corazón.

Interesante ha de ser el hecho que el último padre le dé el hábito a la que reformará y dará vida nuevamente a esta orden que por diferentes situaciones estaba a punto de morir.

Pero Sor Encarnación, no está muy conforme y se pasa al convento de las catalinas. Por designios del Todopoderoso, regresa a Belén. Poco a poco se le fue confiando diferentes cargos y así ha de empezar por entregarse a reformar el convento y la rama femenina de la Orden que el Santo Hermano Pedro había fundado.

En ese ímpetu de reformar, ha de entregarse a más mortificaciones y también a rezar.

En 1857, un 9 de abril, la Madre fue a la Capilla a meditar lo que en ese día habría de haber pasado que Judas Iscariote traicionaría a Jesús.

Mientras estaba en ello, oyó una sutil campana; como de un metal muy fino. No hizo caso.

Sintió que le jalaban el velo, pero tampoco hizo caso. Hasta que el Señor le dijo a su oído:

“Los hombres no celebran los dolores de mi Corazón”

Esta experiencia se repitió unos días después, mientras comulgaba.

Oyendo la misma petición. La Madre compenetrada en su oración le dijo al Señor que se valiera de otras monjas. Pero Jesús ya la había escogido a ella. El tiempo ha de pasar, sucediendo diferentes hechos de origen sobrenatural.

El cólera se difundió en Guatemala como una epidemia, muriendo la esposa del presidente y mucha gente más. Jesús escogió esta situación para demostrar su amor.

Mientras Madre Encarnación celebraba la primera fiesta, la epidemia habría de disminuir hasta el punto de desaparecer.

Jesús en diferentes ocasiones se le apareció, ya no era solo una voz. Le manifestó el dolor de su Corazón y los dardos que le ocasionaban esto.

Desde aquella vez, todos los 25 de mes Madre Encarnación y sus hermanas rezaban para desagraviar a Jesús.

La fiesta principal fue el 25 de agosto, pues fue el mismo Señor quién escogió tal fecha. Durante esa primera celebración el aceite y la cera no se escasearon, milagro que también sería visto como un prodigio del cielo. Pues un convento tan pobre, poco podía. La Madre había pedido licencia para recoger limosna para la fiesta. Pero Dios hace lo imposible.

Del testimonio de aquellas apariciones, pocos datos se saben, cada diálogo fue celosamente guardado.

La hermana campanera habría de darse cuenta de la luz que emanaba la capilla donde la Madre estaba rezando, aún no existía la luz eléctrica y las velas poco podían producir aquella luminosidad.

Algo presentían que había pasado aquella noche. Fue San Ezequiel Moreno quién lograría ir descubriendo ese misterio. Porque Jesús se le había aparecido a la Madre.

DE TU INFINITA MISERICORDIA

La devoción a la misericordia del Señor ha sido fuertemente difundida. Francia, España, Guatemala y ahora Polonia es el nuevo sitio donde Jesús viene a visitar. En cada siglo ha estado presente, primero en 1600´s, después en España en 1731. En el Beaterio de Belén de la República de Guatemala en 1857. Jesús ha escogido curiosamente una persona en cada siglo.

Sor Faustina Kowalska nació en 1905 en Polonia, en un lugar cerca de Cracovia. En 1928 hizo los votos definitivos como monja. Posteriormente en 1931, Jesús se le empezó a manifestar. Todas estas apariciones fue escribiéndolas en su diario. Más de 600 páginas que hablan de esta devoción. Donde le invita a propagar la misericordia y confianza a Jesús.

En 1938 Sor Faustina murió de tuberculosis… Su cuerpo yace debajo de la milagrosa imagen que mandó hacer sobre la misericordia. Jesús, está pintado sobre un fondo negro. Caminando con una túnica blanca mientras con su mano abre su pecho de donde brotan rayos. Los rayos de color rojo y blanco, símbolo de la sangre y agua que brotaron del Corazón de Jesús el Viernes Santo.

Con la otra mano bendice, con su mirada cabizbaja como si quisiera observar a quién observa el cuadro. Debajo de este se encuentra un letrero que dice:

“Jesús yo confío en ti”

Así Santa Faustina quiso trasladar lo que ella había contemplado. Aunque ella misma no estaba conforme, pues el cuadro distaba mucho de la belleza que Jesús posee. Por eso Jesús le habría de decir que no es en la imagen, sino en la gracia que trasmite. No es los detalles y habilidades del artista sino algo más.

Muchas peticiones le habría de pedir Jesús: como el rezo de la Coronilla de la Divina Misericordia, el rezo de los viernes a las tres de la tarde (hora que murió Jesús)…
Todo esto con el fin de acercar a las almas al Corazón Sagrado de Nuestro Señor.

Su fiesta se celebra el domingo después de la Resurrección, después de Pascua. Rezando la novena desde el Viernes Santo y continuando por nueve días.

CUATRO APARICIONES, UN MISMO HILO

La segunda persona de la Santísima Trinidad quiso hacerse uno como todos, menos en el pecado. Como hombre tuvo los mismos sentimientos, y enseñó el camino a seguir. Él dijo que estaría siempre con uno, y se quedó en la Eucaristía.

El hombre se ha ido perdiendo y Jesús no ha querido dejar solo al ser humano. Por ello bajo cuatro veces para indicar el camino de su amor.

En cada uno ha remarcado más un aspecto sobre otro.
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Primero vino a recordar cuanto ha sufrido en la cruz por el género humano y que su amor es infinito.
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Después dijo que para que Él reine debes dejarlo entrar en tú corazón con un comportamiento de vida dirigido hacia Él.
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A Madre Encarnación le pidió que comunicara a la gente lo que sufre por sus ovejas perdidas.
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Santa Faustina dirá que no importa que pecado sea, siempre el que se acoja a su misericordia será perdonado.

Fuentes:


Artículo de Cupertino, de Guatemala, Profesor de Arte, Historia y Teología

Foros de la Virgen María

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