EL BUEN PASTOR

¡OH MUJERES MUNDANAS, EL CIELO NO APRUEBA LO QUE LE ESTÁIS HACIENDO A VUESTRO CUERPO; CADA IMPLANTE O CIRUGÍA TRANSFORMANDO POR VANIDAD LA OBRA DE MI PADRE, SERÁ CASTIGADA EN LA ETERNIDAD!

FEBRERO 24 DE 2015 – 8:10 A.M.

LLAMADO DE SAN MIGUEL A LA HUMANIDAD

Gloria a Dios, Gloria a Dios, Gloria a Dios. Aleluya, Aleluya, Aleluya, que la paz del Altísimo esté con todos vosotros, hombres de buena voluntad.

Mortales, el tiempo del encuentro con Mi Padre se os está acercando; preparaos espiritualmente con confesiones bien hechas, ayunos y penitencias; orando a todo instante, para que cuando os presentéis ante el tribunal de Dios seáis irreprochables y vuestra alma no tenga que padecer ningún tipo de sufrimiento. Volved a Dios almas que vagáis en la oscuridad, volved a Dios almas mundanas; definíos almas tibias, porque el llamado de mi Padre está tocando a la puerta. ¡Ejército Militante, estad en guardia porque los días son de batalla espiritual!.

Purificad vuestra mente con la oración y sellaos con la Sangre del Cordero de Dios, para que los dardos del maligno no puedan haceros daño; acordaos que vuestra alma es el centro del ataque y en ella está incluida la mente; por lo tanto, orad a todo instante para que podáis vencer las tentaciones de la carne que se intensificarán. Muchos por los pecados de la carne van a ser dominados y perderán su alma.

El maligno conoce la debilidad humana y sabe lo débiles que sois en la carne; por eso debéis mortificarla haciendo oración, ayuno y penitencia, para que estéis fortalecidos y podáis vencer las tentaciones en esta área que será de las más fuertes de las prueba. Esposos guardad fidelidad, hombres y mujeres guardad castidad; vivid todos como hijos de la luz para que podáis alumbrar la oscuridad que se aproxima.

¡Oh mujeres mundanas, el cielo no aprueba lo que le estáis haciendo a vuestro cuerpo; cada implante o cirugía transformando por vanidad la obra de mi Padre, será castigada en la eternidad!. Vuestro cuerpo es templo del Espíritu y obra maravillosa de mi Padre y vosotros mortales no podéis disponer de él para satisfacer vuestra vanidad. ¡Ay de aquellos que por vanidad cambian el cuerpo que Dios les ha dado; os aseguro que si no reparáis por ello y pedís perdón al Altísimo, ya tenéis asegurada vuestra paga en la eternidad y la sentencia será: muerte eterna! Vuestra vanidad será vuestra condenación.

Muchas naciones hoy están perdidas por el pecado y la maldad; mi Padre como en Sodoma y Gomorra las visitará y sacará de ellas a los justos, antes de que envíe fuego del cielo que las desaparecerá para siempre de la faz de la tierra. ¡Preparaos mortales, porque el día de la Justa Ira de Dios sobre las naciones está cerca!. ¡Incrédulos, despertad y no pongáis a prueba al Altísimo, porque el día grande y terrible está llegando y vosotros os vais a perder por vuestra incredulidad.

Señales se os están dando en el cielo y en la tierra y seguís pidiendo una señal para poder creer; os digo que no se os dará y de seguir así en vuestra incredulidad os vais a perder, vais a ser paja que arderá en el fuego eterno.

Sodomitas, dejad de pecar y de transgredir las leyes de Dios, porque el día de vuestro paso por la eternidad está cerca y si no cambias y os arrepentís de corazón, os vais a perder eternamente.

Muchos ya o regresaréis más a este mundo, porque vuestra oscuridad no soportará la luz de Dios y de no arrepentiros, pasaréis directamente al seol. Volved pues oh mortales vuestros ojos a Dios, porque el día de vuestro paso por la eternidad está tocando a la puerta.

Vuestro Hermano y consejero. Miguel Arcángel. Gloria a Dios, Gloria a Dios, Gloria a Dios.