Si tiene a Dios en medio de ella, habrá paz y alegría.
Por: Fintan Kelly L.C. | Fuente: Catholic.net
La familia cristiana está unida y animada por Dios, quien la
empuja a ser luz del mundo.
La familia de Nazaret era única e irrepetible, pues es la única familia que ha
cambiado la historia del mundo. Ciertamente ha habido familias que han influido
mucho en la historia como la de los Kennedy de los estados Unidos, pero esta
influencia siempre ha sido limitada.
Al contemplar la familia de Nazaret uno podría pensar que tenían todo a su
favor y nada en contra. Es cierto que gozaban de inmensas gracias, pero también
es cierto que tuvieron que sufrir grandes pruebas, como cualquier familia:
tuvieron que sufrir la escasez, la persecución, el ser refugiados en un país
extranjero, las calumnias de las malas lenguas, etc. El padre murió, como
parece ser por el silencio del Evangelio sobre él, el Hijo fue condenado a la
muerte más cruel y la madre se quedó viuda y sin su hijo único. Tuvo penas como
cualquier otra familia de cualquier tiempo y parte del mundo.
En la familia de Nazaret había tres elementos esenciales: los padres, el hijo y Dios. En todas las familias
del mundo hay los primeros dos elementos, padres e hijos, pero en la mayor
parte falta el tercer elemento que es Dios, y por eso surgen los problemas.
Dios es como el alma de la familia. Se ve que la familia de Nazaret era
religiosa porque cumplía con los deberes religiosos. La ausencia de Dios en una
familia lleva a la ausencia del amor. En la familia de Nazaret no hubo
comodidades, riquezas, posición social, pero sí hubo caridad. La caridad es
como el “cemento” que une los miembros de la
familia.
Si no hay caridad, no hay comprensión, mutua aceptación, tolerancia, perdón.
El imitar a la familia de Nazaret no es sólo un ideal sino una posibilidad.
El mismo Espíritu Santo que la animó, también anima a la familia cristiana. Él
es el Espíritu de Amor que desea transformar a todas las familias y hacerlas
una reproducción, lo más fiel posible, de la familia de Nazaret.
Dios tiene su proyecto sobre la familia. Lo importante es realizar este
proyecto: quiere que sea un gran medio de evangelización en el mundo. La familia cristiana tiene
que ser luz en un mundo donde la familia está sufriendo los golpes del
paganismo por medio del divorcio, de la infidelidad, de la negativa a tener
hijo, del aborto, y muchos otros males.
No hay comentarios:
Publicar un comentario