Nuestra Señora de los Ángeles es una advocación mariana originaria de España que llegó a América en el período de la Conquista y fue declarada Patrona de Costa Rica por el Congreso de la República en 1824.
Fue ratificada como Patrona en los años 1924 y 2002 por el mismo
Congreso; y en 1926 se le concedió la Coronación Pontificia.
En 2016 se celebra el 380 aniversario del hallazgo de esta imagen
mariana en la ciudad costarricense de Cartago.
La imagen es pequeña y está hecha de roca volcánica, grafito y jade. Su
color es negro y por ello a la Virgen se le llama cariñosamente "La Negrita".
Fue en un lugar llamado "Puebla de los
Pardos", donde luego se construiría precisamente la Basílica de
Cartago, donde según la tradición, el 2 de agosto de 1635 una mujer de nombre
Juana Pereira vio sobre una roca una imagen de María con el Niño Jesús en
brazos.
Se cuenta que la mujer trasladó la imagen a varios lugares, incluyendo
una parroquia de la zona a pedido de un sacerdote, sin embargo la imagen solía
desaparecer y volvía a aparecer sobre la roca de la primera aparición.
Entonces, el pueblo se dio cuenta que el deseo de la Madre de Dios era que se
construyera un templo en aquel lugar.
Primero se construyó allí una ermita y luego la Basílica. Y muy pronto
se empezó a difundir entre la población la veneración a la santa imagen a quien
se le llamaba Nuestra Señora de los Ángeles, por haberse aparecido el día en
que la Iglesia celebra a la Virgen de este nombre.
Desde finales del siglo XIX miles de personas realizan una peregrinación
anual llevando la imagen desde la Basílica de los Ángeles hasta la Catedral
Nuestra Señora del Carmen, donde permanece hasta inicio de septiembre, cuando
es devuelta a la basílica con una nueva romería.
En una carta enviada a los católicos en Costa Rica por la clausura del
Año Jubilar del 2011 en honor a Nuestra Señora de los Ángeles, el Papa
Benedicto XVI afirmó que esta
devoción mariana es un signo sagrado de la religión cristiana y la fe en
Latinoamérica.
Según informó Radio Vaticana, el Papa recordó que "existen innumerables signos sagrados capaces de
difundir la religión cristiana sobre la tierra y de acrecentar la devoción de
los fieles", y entre estos testimonios "está
también la imagen de Nuestra Señora de los Ángeles conservada en la Basílica de
Cartago".
Además de esta ciudad de Costa Rica, existen otras basílicas en el mundo
dedicadas a esta advocación mariana, especialmente en Italia donde se
encuentran tres. La más importante está ubicada en la ciudad de Asís, donde San
Francisco recibió su vocación en el año 1208.
En el 1216, en una visión, San Francisco le pidió al Señor, que se
encontraba junto a la Virgen sus ángeles, que le concediese una indulgencia a
cuantos visitasen la Iglesia dedicada a la Virgen bajo la advocación de María
de los Ángeles.
El Señor aceptó y le ordenó que se dirigiese a Perusa, para obtener del
Papa el favor deseado. Esta indulgencia conocida como "la
indulgencia de la Porciúncula" o "el
Perdón de Asís", fue aprobada por el Papa Honorio III.
Redacción ACI Prensa
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