"HAN RECHAZADO EL AMOR"
"Tengo a mucha gente orando por mí". El psiquiatra Richard Gallagher lleva toda una vida dedicándose a luchar
contra Satanás y ha sacado un libro en el que lo cuenta.
"Son ángeles caídos. Esto es lo que creo. Son mucho más listos que los humanos. Llevan milenios sobre la Tierra". Todos hemos temblado al ver la terrorífica y soberbia película de William Friedkin, 'El Exorcista'. Su mito se extiende a lo largo del tiempo a pesar de que pasen los años y se vea más el cartón en los efectos especiales, muy adelantados para su época pero que ahora con todos los avances cinematográficos quedan ya algo obsoletos. Quizás, la parte que más pavor suscita entre los espectadores es la posibilidad y seguridad de que existen casos reales y no es otra de esas ficciones inventadas por Hollywood hechas simplemente para aterrorizar.
El psiquiatra Richard Gallagher podría ser perfectamente la versión real del padre Damien Karrax, interpretado a la perfección por el actor Jason Miller. Como él, Gallagher ha atendido más de 100 casos de posesiones demoníacas en los últimos 25 años. Estas bodas de plata
luchando contra el demonio en el corazón del mundo occidental, Nueva York, se
han visto reflejadas en un nuevo libro que acaba de sacar titulado 'Demonic Foes: Experiences of a
Psychiatrist in the World of Exorcism'.
HAY
MUCHAS HISTORIAS DE PERSONAS SANTAS QUE TENÍAN MUCHOS PROBLEMAS CON DEMONIOS
A lo largo de su dilatada carrera como psiquiatra y
hombre de ciencias, ha tratado a casi 25.000 pacientes cuyos síntomas
no tenían nada que ver con Satanás y
sí con el cerebro o las enfermedades mentales. Sin embargo, muchos de los casos
de sospechosa posesión demoníaca han sido transferidos a él por sacerdotes y
hombres de fe. Como el padre Karrax, Gallagher es una persona que pulula en
ambos terrenos: el de la psiquiatría y el de la
fe. "Nunca me ofrecí voluntario para desempeñar este
trabajo", reconoce en una entrevista a 'The Daily Mail'. "Tal vez, pensaron que era una
persona de mente abierta o lo que sea. Probablemente, aquellos curas sabían que
yo era un católico creyente y poco a poco comencé a pensar que era una especie
de experto en casos así".
Gallagher establece dos tipos de casos relacionados
con el asunto. Están las "posesiones", en
las que "un espíritu maligno controla a una
persona", y las "opresiones", en la que "dicho espíritu maligno ataca y sabotea a su presa,
pero nunca toma su personalidad". Pero lo que todo el mundo
seguramente se esté preguntando: ¿Cómo se llega
hasta ahí? ¿Cuál es la causa? "No es aleatorio, en absoluto:
siempre hay una causa discernible. La más común es que hayas recurrido al mal o
al ocultismo. Y, de forma paradójica, cuando intentas alejarte de ello, el mundo
demoníaco ya tiene una influencia directa sobre ti. Incluso
puedes haber hecho un pacto con Satanás y al intentar salir, eres castigado.
Esta es la razón más común por la que las personas son atacadas por algo
así", sentencia.
En muchos casos, creer férreamente
en Dios no te salva; al contrario. "Hay
muchas historias de personas santas que tenían muchos problemas con
demonios", avisa. El exorcista pone de ejemplo a una mujer de
mediana edad que se dedicaba a las labores benéficas, tenía fe y ayudaba a los
más necesitados. "Precisamente porque era muy
santa y realizaba obras caritativas para los demás, estaba poseída", relata. "Creo que fue atacada porque al demonio no le hacía
gracia su nivel tan alto de santidad. Todas sus pruebas médicas fueron
negativas, sus análisis de sangre revelaron que estaba todo bien. No parecía
tener ninguna otra enfermedad médica o psiquiátrica. Tenía hijos, una familia normal,
pero todo se fue al traste cuando Satanás entró en su cuerpo".
Richard Gallagher creció como un devoto católico en el seno de una familia de cinco hijos
formada por un abogado irlandés y un ama de casa. Desde muy
pequeño, asistió a la misa dominical y estudió en el reconocido instituto católico Regis en la
ciudad de Nueva York antes de ser aceptado en Princeton. "No sabía lo que quería hacer. Pensaba en ser
abogado, profesor o alguna cosa por el estilo. Me gustaba ayudar a la gente,
así que cuando estaba en Princeton y conocí a unos cuantos compañeros que
querían ser médicos, comencé a interesarme por el tema. Por esa época me
encantaba leer y eso me llevó a interesarme en las ideas psicoanalíticas. De
ese modo, junté mi afán por ayudar a las personas con mi interés por la psiquiatría,
y conseguí hacerme médico psiquiatra", relata.
SIENTEN
UN PLACER SÁDICO A LA HORA DE DESTRUIR A AQUELLOS QUE TODAVÍA PUEDEN SALVARSE
Sin embargo, a medida que su carrera avanzaba, se
intensificó su conocimiento por el mundo de los espíritus
malignos. Asegura
que ha viso alrededor de cuatro casos por año, pero ha oído hablar de cientos
más, especialmente en las reuniones de la Asociación Internacional de
Exorcistas con sede en Europa. Su prueba de fuego
iniciática fue una mujer que había incurrido en rituales satánicos durante su
juventud y que afirmaba sentirse atraída por el Maligno desde siempre. "Ella hizo algunas cosas espeluznantes, en las que no quiero entrar. Cuando el demonio
entró en su cuerpo, fue realmente violento. Le bloqueó muchos de los sentidos,
sobre todo el oído y teníamos que comunicarnos con ella con papel y
bolígrafo", menciona.
¿Qué razones
hay detrás de que Satanás entre en tu cuerpo? "Los espíritus malignos se
apoderan de las personas porque odian a Dios y a los humanos",
señala Gallagher. "Tenemos
la capacidad de amar y volvernos hacia Dios; ellos no. Tomaron sus decisiones y
odian la imagen de Dios en los seres humanos. A decir verdad, odian a los
humanos, es decir, no solo quieren destruirnos espiritualmente, alejarnos
de Dios, sino que parecen sentir un placer sádico a la hora de destrozar a las
criaturas que todavía pueden volverse hacia Dios, su mayor enemigo. Criaturas
que pueden amar. Han rechazado la idea de la bondad y el amor
de una forma perversa", puntualiza.
Los demonios, según Gallagher, exhiben poderes extraordinarios tales como el conocimiento de la vida personal y la clarividencia divina. En una ocasión, uno de los poseídos le reveló la enfermedad por la que su madre murió: cáncer de ovario. "Ese espíritu malvado sabía cómo murieron los padres de otras 15 personas, no solamente cómo lo hicieron los míos", arguye.
Otro caso: una mujer de 30 años que era miembro de
una asociación de ritos satánicos y que estaba pensando en retirarse. Fue en
ese momento cuando el demonio actuó y entró en su cuerpo. "Estaba en la parte de atrás del coche cuando entró
en trance y empezó a vomitar insultos y cosas muy crueles. Al cabo de unos
minutos, cayó inconsciente y cuando despertó, no recordaba nada. Después de
unos meses, estaba hablando por teléfono y de repente me saltó su voz diciendo: '¡Déjala
en paz, cura putero!'. Fue
horripilante", explica Gallagher.
MUCHA
GENTE ORA POR MÍ. NO VEO AL DEMONIO POR TODAS PARTES, PERO EL DIABLO EXISTE
"En general, no es una
creencia marginal dentro de la sociedad estadounidense", analiza el psiquiatra. "Es más bien
popular. Las encuestas muestran que probablemnete cerca del 60% de la población
cree en el demonio. Entiendo que creer en Satanás no es una
creencia muy reconfortante que se diga. Existen teorías alternativas. Cuando he
visto alguno de estos casos, te das cuenta de que esto claramente no es algo
que pueda ser explicado por la psicopatología ni nada de eso", sostiene.
Y a pesar de haber sido testigo
del mal durante tantos años, no afirma estar especialmente preocupado de
que un día el diablo venga a por él. Se escuda
en su fe y en la fe de los demás. "Tengo mucha
gente que ora por mí", concluye. "Así
como estoy harto de negar que el diablo no existe, no veo al demonio en todas
partes".
Richard Gallagher, un hombre experto en demonios. (Disclose.tv)
Por E. Zamorano
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