Los fieles devotos deben abstenerse de cualquier referencia a las supuestas apariciones o revelaciones
Las supuestas
apariciones en Amsterdam no son reconocidas por la Congregación para la
Doctrina de la Fe, ni tampoco los mensajes. Sin embargo, se permite la
veneración pública.
(InfoCatólica) En una declaración del 30 de diciembre de 2020,
Mons. Johannes Hendriks, obispo de Haarlem-Amsterdam, recuerda que la
Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) llamó a no promover «las
supuestas apariciones y revelaciones» asociadas con el título mariano de
«Señora de todas las naciones» o «Señora de todas los pueblos»
Mons. Hendriks matiza que mientras
que el título de «Señora de todas las naciones» de María es
«teológicamente aceptable», «el reconocimiento de este título no puede entenderse, ni
siquiera implícitamente, como el reconocimiento de la sobrenaturalidad
de algunos fenómenos de los que parece provenir».
«En este
sentido, la Congregación para la Doctrina de la Fe reafirma la
vigencia del juicio negativo sobre la sobrenaturalidad de las supuestas
‘apariciones y revelaciones’ a la Sra. Ida Peerdeman aprobado por
San Pablo VI el 05/04/1974 y publicado el 25/05/1974».
«Si se invoca a
la Virgen María bajo este título, los pastores y fieles deben asegurarse de que
todas las formas de esta devoción se abstengan de cualquier referencia, incluso
implícita, a supuestas apariciones o revelaciones».
De este modo, la CDF suprime
el reconocimiento a las apariciones realizadas en 2002 por el entonces obispo
Joseph Marianus Punt, pero al mismo tiempo reafirma que está permitida la
devoción a María como Señora de todas las
Naciones (su título, imagen y
oración).
Sobre
el «juicio negativo» de la CDF confirmado por el Papa Pablo VI en 1974, Monseñor Hendriks, en su
explicación pastoral, escribe: «Este hecho será una novedad para muchos. De
hecho, en 2002, cuando Mons. Punt se pronunció sobre la autenticidad de las
apariciones, sólo se conocía una notificación de 1974», cuya aprobación previa
por parte de Pablo VI no se hizo explícita en el mismo documento.
Hendriks
dijo ser consciente del sufrimiento que este juicio sobre las apariciones puede
causar
a muchos
fieles convencidos de su veracidad. «A todos ellos
me gustaría decirles que puedo entender su decepción. Las apariciones y los
mensajes han inspirado a muchos. Espero que sea un consuelo para ellos saber
que la devoción a María con el título de Señora de todas las naciones
puede continuar, tanto en la capilla de Amsterdam como en las Jornadas de
Oración, en las que yo mismo he participado varias veces en el pasado. Este es
el juicio de la Iglesia al que debemos obedecer con la confianza de que el Señor
guía a su Iglesia y no la abandona […] ».
LAS «APARICIONES»
Se trata de 56 de supuestas
visiones que Ida Peerdeman, una secretaria residente en la capital holandesa,
Ámsterdam, afirmó haber recibido entre 1945 y 1959.
El 25 de marzo de 1945 vio su
primera aparición de una mujer bañada en luz que se refería a sí misma como «la Señora» y «Madre». En
1951, la mujer supuestamente le dijo a Peerdeman que deseaba ser conocida como «la Señora de todas las Naciones».
Ese mismo año, el artista
Heinrich Repke creó una pintura de «la Dama», que la representa de pie sobre un
globo frente a una cruz.
DECLARACIÓN DEL
PATRIARCADO MARONITA
En julio de 2020, el Patriarcado Maronita publicaba una
carta de respuesta sobre las supuestas apariciones de la Virgen «Nuestra Señora de todos los pueblos» en
Ámsterdam, en donde el Magisterio de la Iglesia afirma «que no consta la naturaleza sobrenatural de
las apariciones», por lo que se invita a los fieles a «cesar cualquier propaganda sobre las supuestas
apariciones».
La carta reiteraba la nota de
la Congregación para la Doctrina de la Fe de 25 de mayo de 1974: «Notificación sobre las presuntas apariciones y
revelaciones de la «Señora de todos los pueblos» en Ámsterdam»:
El 7 de mayo de 1956 el obispo
de la diócesis de Haarlem (Holanda), después de un atento examen del caso
relativo a las presuntas apariciones y revelaciones de la «Señora de todos los pueblos», declaraba que «no constaba de la sobrenaturalidad de las apariciones» y,
consiguientemente, prohibía la veneración pública de la imagen de la «Señora de todos los pueblos», así como la
divulgación de escritos que presentaban las susodichas apariciones y
revelaciones como de origen sobrenatural.
En la nota, la CDF invitaba: a sacerdotes y laicos a cesar todo tipo de propaganda en
torno a las pretendidas apariciones y revelaciones de la «Señora de todos los
pueblos»
Es probable que el ruido
mediático ocasionado por la nota del Patriarcado haya sido el detonante para
esta nueva declaración de la Iglesia.
ACLARACIÓN DEL
OBISPO DE HAARLEM-AMSTERDAM SOBRE LA SEÑORA DE TODAS LAS NACIONES
Después de consultar y de
acuerdo con la Congregación para la Doctrina de la Fe, declaro lo siguiente:
A través de la devoción a
María, Madre de todas las Naciones, muchos creyentes expresan su deseo y su
búsqueda de la fraternidad universal de los pueblos, con la ayuda y el apoyo de
la intercesión de María. «María es nuestra Madre,
es la Madre de nuestros pueblos, es la Madre de todos nosotros» (Francisco,
homilía del 12/12/2019) y nos invita a participar en el proyecto de Dios y en
Su Deseamos que todos seamos hermanos y que nos hagamos cada vez más hermanos
(cf. Benedicto XVI, Enc. Caritas in veritate , n. 42).
El Papa Francisco escribe en
su Encíclica Fratelli tutti : «Para muchos cristianos, esta forma de hermandad
también tiene una Madre llamada María. Ella ha recibido esta maternidad
universal bajo la cruz (Jn 19,26) y su atención no solo está en Jesús sino
también en «el resto de sus hijos» (Apocalipsis 12, 17). Con el poder del Resucitado quiere hacer nacer un mundo
nuevo, donde todos somos hermanos y hermanas, donde haya lugar para todos los
que son descartados por nuestras sociedades, donde brillen la justicia y la paz
» (n. 278).
En este sentido, el uso del
título Señora de todas las naciones para María es en sí mismo permisible
teológicamente. La oración con María y por intercesión de María, Madre de
nuestras naciones, sirve para el crecimiento de un mundo más unido, en el que
todos se reconozcan como hermanos y hermanas, todos creados a imagen de Dios,
nuestro Padre común.
Sin embargo, el reconocimiento
de este título no debe entenderse como un reconocimiento, ni siquiera
implícito, del carácter sobrenatural de algunos fenómenos, en cuyo contexto
parece haber surgido ese título. En este sentido, la Congregación para la Doctrina
de la Fe destaca la vigencia del juicio negativo sobre el carácter sobrenatural
de las supuestas «apariciones y revelaciones» a la Sra. Ida Peerdeman,
sentencia aprobada por San Pablo VI el 04/05/1974. y publicado el 25 de mayo de
1974. Este juicio implica que todos están invitados a cesar cualquier difusión
de las supuestas apariciones y revelaciones de la Señora de Todas las Naciones.
Por lo tanto, el uso de las imágenes y la oración no puede tomarse de ninguna
manera como un reconocimiento, ni siquiera implícito, de la naturaleza
sobrenatural de los hechos en cuestión.
En cuanto al uso del mero
título «Señora», «Nuestra Señora» o «Madre de todas las naciones», la Congregación en
general no se ha opuesto a su uso, siempre y cuando esté claramente separado
del reconocimiento de las supuestas apariciones. Cuando se invoca a María con
este título, pastores y creyentes deben asegurarse de que todas las formas de
esta devoción se abstengan de cualquier referencia, incluso implícita, a las
supuestas apariciones o revelaciones.
Haarlem, 30 de
diciembre de 2020
+
Johannes Hendriks
Obispo de Haarlem-Amsterdam
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