La editora de libros y madre de un pequeño de un año, Emma Follett, dio algunos consejos para ayudar a los padres en el desafío de formar a los pequeños en la vivencia de la Santa Misa, tanto presencial como virtual.
En un artículo en National
Catholic Register, Follett indicó que como “joven madre de una familia en crecimiento”, la
Misa se ha convertido en un refugio y en un desafío, especialmente con un niño
pequeño.
Follett señaló que al ver a otras familias se preguntó si estaba
haciendo todo lo posible para enseñar a su hijo a comportarse durante la Misa,
por lo que buscó respuestas y escribió algunos consejos sobre “cómo promover un comportamiento apropiado durante la
Misa que también puede ayudar a su familia”.
“Con instrucción sana y tranquilidad, nuestros
niños llegarán a respetar la Misa tanto como nosotros”, indicó.
1. SIÉNTESE AL FRENTE
Follett indicó que si bien ocupar los asientos más cercanos al altar
puede significar una caminata más larga a la parte trasera de la iglesia en
caso de una rabieta, los pequeños se sienten más involucrados con la
celebración si pueden apreciar lo que realmente está sucediendo.
“Los niños pueden involucrarse mucho más si ven más
que las espaldas de sus compañeros feligreses”, señaló.
2. RESPONDA LAS
PREGUNTAS DE LOS NIÑOS
Aunque sea en susurros, “las preguntas sobre
la Misa deben ser respondidas. Un niño no recordará sus preguntas después de la
Misa, y mientras sea respetuoso, recibir respuestas lo alentará a pensar
realmente en lo que está sucediendo”, subrayó.
Follett agregó que los padres pueden señalar con tranquilidad los
momentos importantes en la celebración, como la Consagración, donde puede
indicar al niño un “¡Mira! ¡Ahí está Jesús!”.
Además, señaló que es importante fomentar el diálogo luego de la Misa y
conversar “sobre la homilía y las lecturas, por qué
el sacerdote vistió un color especial, etc.”.
3. PROMUEVA LA
PARTICIPACIÓN
La editora animó a los padres a asistir a Misa diaria para proporcionar
a los niños la “práctica” necesaria para “prepararlos para las Misas dominicales más largas”.
Asimismo, indicó que darles una labor en las Misas puede crear en los
pequeños una “sensación de logro y madurez”, con
responsabilidades simples como “poner el dinero en
la canasta de la colecta”.
“Considere llevarlos a un ‘recorrido por la
iglesia’ en algún momento durante la semana o después de la Misa. Pídale al
diácono, sacerdote o sacristán de su parroquia que muestre a los niños, de
cerca, los lugares de la iglesia que de otra manera no pueden ver y explique lo
que ocurre allí. El ambón, el tabernáculo y el altar pueden despertar la
curiosidad de un niño”, agregó.
4. PREPÁRESE TANTO COMO
SEA POSIBLE
Follett aconsejó a los padres dejar la ropa preparada desde la noche
anterior, organizar “las bolsas de pañales de
antemano y desayunar a tiempo”, para no llegar ajetreados y enojados a
Misa.
“Puede practicar la genuflexión, hacer la señal de
la cruz y cantar algunas de las canciones de Misa más comunes y sencillas en la
casa”, agregó.
5. NO REFUERCE LAS
MALAS CONDUCTAS
La editora señaló que cuando sea necesario ir a la parte de atrás de la
iglesia, se debe evitar dejar a los niños correr libremente o darles comida o
juguetes, “de lo contrario, asociarán su mala
conducta con recibir una recompensa”.
“Más bien, manténgalos en sus brazos y dé una
explicación apropiada para la edad del niño que aborde su mala conducta”, agregó.
6. CELEBRE LOS DOMINGOS
Follett aconsejó llevar una “bolsa de Misa” con
juguetes suaves y libros sobre la Biblia o la Misa apropiados a la edad del niño,
que pueden usarse de manera respetuosa sin “desmerecer
el sacramento”.
“Tener algo ‘especial’ que ver puede ser para los
pequeños una parte emocionante de su domingo”, agregó.
Además, aconsejó vestirse de manera elegante para asistir a la Misa, de
manera que los niños puedan entender que esta celebración es algo especial.
La editora aconsejo dar a los pequeños recompensas que puedan compartir
en familia luego de Misa.
“Si bien los bocadillos distraen durante la Misa,
disfrutar de una comida especial o un bocadillo después puede ser una excelente
recompensa, al mismo tiempo que les da a los niños algo que esperar cada fin de
semana”, agregó.
7. VIVA LAS MISAS
VIRTUALES CON REVERENCIA
Follett señaló que en este tiempo de pandemia que obliga a ver la Misa desde
el hogar, es recomendable vivir con reverencia las celebraciones virtuales.
“Prepare un ‘espacio sagrado’ en su hogar con
imágenes y velas. Continúe realizando los movimientos de la Misa (sentarse,
ponerse de pie, arrodillarse)”, indicó.
La editora resaltó la importancia de vestir la mejor ropa los domingos y
dar a los niños la oportunidad de participar, con pequeñas acciones como soplar
las velas.
“Cuando regrese a la Misa presencial, prepárese
para otro período de aprendizaje. Sea paciente con la curva de aprendizaje”, agregó.
“A medida que nuestros hijos crezcan y tengan
hermanos menores, el arduo trabajo que estamos haciendo ahora permitirá que
nuestros hijos mayores sean ejemplos fundamentales para los más pequeños.
Mientras tanto, podemos pedir la gracia de Dios para soportar los momentos más
difíciles del proceso de enseñanza”, concluyó.
Redacción ACI Prensa
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