jueves, 10 de septiembre de 2020

7 DATOS QUE TODO CATÓLICO DEBE SABER SOBRE EL PURGATORIO

 El Catecismo de la Iglesia Católica señala que el purgatorio es una “purificación final” que deben atravesar para llegar al cielo todos aquellos “que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación”.

Sin embargo, esta realidad necesita ser mejor explicada, y por esa razón, ACI Prensa presenta siete datos que debes conocer sobre su propósito.

1. SU EXISTENCIA ES MENCIONADA EN LA BIBLIA

En diversos pasajes de la Biblia se encuentran referencias al purgatorio, como en los evangelios de Mateo (12, 32); Lucas (12, 59), y en la Primera Carta de San Pablo a los Corintos (3, 15).

2. SE PUEDE OFRECER UNA INDULGENCIA POR UN ALMA DEL PURGATORIO

La Indulgentiarum Doctrina señala en su norma 15 que un católico puede obtener una indulgencia plenaria por un difunto “en todas las iglesias, oratorios públicos o —por parte de quienes los empleen legítimamente— semipúblicos” y siguiendo las condiciones habituales de confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Papa.

Cada 2 de noviembre se celebra la Fiesta de los Fieles Difuntos y ese día se puede obtener una indulgencia plenaria para el alma de un ser querido, familiar o amigo.

10 RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS MÁS COMUNES SOBRE LAS INDULGENCIAS PLENARIAS

AddThis Sharing Buttons

Share to Facebook459Share to TwitterShare to WhatsAppShare to Más...402

Principio del formulario

Final del formulario

 

AddThis Sharing Buttons

Share to FacebookShare to TwitterShare to WhatsAppShare to CorreoShare to Más...

En un artículo publicado por el SIAME, la licenciada Alejandra María Sosa Elízaga respondió a 10 de las preguntas más comunes sobre el papel de las indulgencias.

Aquí sus 10 respuestas.

1. ¿Qué es una indulgencia?

Una gracia que concede la Iglesia, por los méritos de Jesucristo, de María y todos los santos, para borrar la pena temporal que queda como consecuencia del pecado.

2. ¿La indulgencia borra los pecados?

No. La indulgencia aplica a pecados ya perdonados.

3. ¿Por qué si el pecado ha sido perdonado, queda una pena?

Para entenderlo, cabe poner este ejemplo: Un niño desobedece a su papá que le pidió no jugar pelota en casa, y rompe la ventana. Arrepentido, pide perdón. Su papá lo perdona, pero queda una consecuencia: debe pagar el vidrio roto. La mamá y hermanos del niño deciden ayudarle, con permiso del papá, a pagar la deuda.

Así también, el pecado confesado es perdonado, pero queda una pena que hay que expiar, y es la que nuestra Madre la Iglesia nos ayuda a pagar con las indulgencias.

4. ¿Cuántas clases de indulgencias hay?

Dos: “parcial” que perdona sólo parte de la pena, y “plenaria”, que la perdona toda.

5. ¿Por quién puedo aplicar la indulgencia obtenida cada día?

Por ti o por un difunto. También puedes encomendarla a María, para que Ella la aplique por el alma que quiera ayudar. Solo aplica a las almas que están en el Purgatorio; las que están en el Cielo, no la necesitan, y las que están en el Infierno no la aprovechan pues ya no saldrán de ahí. Como no sabemos si las almas de nuestros difuntos ya están en el cielo, conviene seguir ofreciendo indulgencias plenarias por ellas.

6. ¿Puedo aplicar la indulgencia plenaria por otra persona viva?

No.

7. ¿Qué efecto produce la indulgencia plenaria en el alma?

Aplicada por ti, te libra de la pena temporal de pecados confesados y perdonados, desde el momento de tu Bautismo hasta la fecha en que obtengas la indulgencia plenaria.

Aplicada por un difunto, es gran obra de misericordia, pues lo libra de la pena de sus pecados perdonados, lo cual podría ayudarle a salir del Purgatorio e ir al cielo. Decía Santa Catalina de Siena, que las almas que ayudes así te estarán eternamente agradecidas, orarán siempre por ti, y al llegar al cielo harán valla para venirte a recibir.

8. Si una persona que se ha confesado y ha obtenido indulgencia plenaria, muriera, ¿iría al cielo?

Sí, siempre y cuando no tenga ya nada que purificar, en el sentido de apegos, pecados veniales no confesados (y por lo tanto no perdonados).

9. ¿Cuántas indulgencias puedo obtener?

Una por día.

10. ¿Cómo puedo obtener la indulgencia plenaria?

Debes estar en gracia de Dios y tener total rechazo al pecado (habiéndote confesado); asistir a Misa completa; comulgar, orar por las intenciones del Papa (por ejemplo: Padrenuestro, Avemaría y Credo), y realizar lo que la Iglesia pida para conceder esa indulgencia.

Por ejemplo, orar media hora ante el Santísimo expuesto; o leer y meditar la Palabra de Dios durante media hora; o participar devotamente en un Viacrucis, o participar del rezo del Santo Rosario en una iglesia, o, en este Año Santo de la Misericordia, atravesar el umbral de una Puerta Santa.

Se abrieron varias, en Basílicas, Catedrales, parroquias y otros lugares, y se cerrarán, en todo el mundo, el domingo 13 y en san Pedro en el Vaticano, cuando el Papa clausure el Jubileo el domingo 20 de noviembre.

3. LAS ALMAS DEL PURGATORIO PUEDEN SER INTERCESORAS

Santa Catalina de Siena decía que las almas del purgatorio que han sido libradas de sus penas nunca se olvidarán de sus benefactores en la tierra e intercederán por ellos ante Dios. Además, cuando esa persona llegue al cielo, ellas saldrán a recibirlo.

Además, sus plegarias protegen a sus amigos de los peligros y los ayudan a superar dificultades. Santa Catalina de Bologna dijo en una ocasión: "He recibido muchos y grandes favores de los Santos, pero mucho más grandes de las Santas Almas (del purgatorio)".

San Juan Masías era otro santo que tenía una gran devoción por las almas o ánimas del purgatorio y con sus oraciones, especialmente el Rosario, logró liberar a un millón cuatrocientas mil según él mismo afirmaba tras una revelación divina.

Como retribución, obtuvo extraordinarias y abundantes gracias y ellas lo consolaron en su muerte.

4. LOS SANTOS ESCRIBIERON ORACIONES POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO

San Nicolás de Tolentino es conocido como el patrono de las almas del purgatorio porque en vida los fieles le pedían que rezara por los difuntos debido a las conversiones que obtenía. 

ORACIÓN A SAN NICOLÁS DE TOLENTINO POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO

AddThis Sharing Buttons

Share to Facebook734Share to TwitterShare to WhatsAppShare to Más...674

Principio del formulario

¡Oh glorioso Taumaturgo y Protector de las almas del purgatorio, San Nicolás de Tolentino! Con todo el afecto de mi alma te ruego que interpongas tu poderosa intercesión en favor de esas almas benditas, consiguiendo de la divina clemencia la condonación de todos sus delitos y sus penas, para que saliendo de aquella tenebrosa cárcel de dolores, vayan a gozar en el cielo de la visión beatífica de Dios. Y a mi, tu devoto siervo, alcánzame, ¡oh gran santo!, la más viva compasión y la más ardiente caridad hacia aquellas almas queridas. Amén.

Otros santos que escribieron plegarias para obtener la liberación de las almas del purgatorio fueron San Agustín y Santa Brígida.

ORACIÓN DE SAN AGUSTÍN POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO

AddThis Sharing Buttons

Share to Facebook573Share to TwitterShare to WhatsAppShare to Más...251

Principio del formulario

Dulcísimo Jesús mío, que para redimir al mundo quisiste nacer, ser circuncidado, desechado de los judíos, entregado con el beso de Judas, atado con cordeles, llevado al suplicio, como inocente cordero; presentado ante Anás, Caifás, Pilato y Herodes; escupido y acusado con falsos testigos; abofeteado, cargado de oprobios, desgarrado con azotes, coronado de espinas, golpeado con la caña, cubierto el rostro con una púrpura por burla; desnudado afrentosamente, clavado en la cruz y levantado en ella, puesto entre ladrones, como uno de ellos, dándote a beber hiel y vinagres y herido el costado con la lanza. Libra, Señor, por tantos y tan acerbísimos dolores como has padecido por nosotros, a las almas del Purgatorio de las penas en que están; llévalas a descansar a tu santísima Gloria, y sálvanos, por los méritos de tu sagrada Pasión y por tu muerte de cruz, de las penas del infierno para que seamos dignos de entrar en la posesión de aquel Reino, adonde llevaste al buen ladrón, que fue crucificado contigo, que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
Amén.

ORACIONES DE SANTA BRÍGIDA POR 12 AÑOS

AddThis Sharing Buttons

Share to Facebook1.4KShare to TwitterShare to WhatsAppShare to Más...12.2K

Principio del formulario

Promesas:

1. El alma que las reza no sufrirá ningún Purgatorio.
2. El alma que las reza será aceptada entre los mártires como si hubiera derramado su propia sangre por la fe.
3 El alma que las reza puede (debe) elegir a otros tres a quienes Jesús mantendrá luego en un estado de gracia suficiente para que se santifiquen. (*)
4. Ninguna de las cuatro generaciones siguientes al alma que las reza se perderá.
5. El alma que las reza será consciente de su muerte un mes antes de que ocurra.

(*) Escribir los tres nombres (personas vivas) en un papel y guardarlo. Los nombres no se pueden cambiar.

Oración inicial

Oh Jesús, ahora deseo rezar la oración del Señor siete veces junto con el amor con que Tú santificaste esta oración en Tu Corazón. Tómala de mis labios hasta Tu Sagrado Corazón. Mejórala y complétala para que le brinde tanto honor y felicidad a la Trinidad en la tierra como Tú lo garantizaste con esta oración. Que esta se derrame sobre Tu santa humanidad para la glorificación de Tus dolorosas heridas y la preciosísima Sangre que Tú derramaste de ellas. Amén

1. La circunsición

Padre Nuestro, Avemaría, Gloria

Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, Te ofrezco las primeras heridas, los primeros dolores y el primer derrame de Sangre como expiación de los pecados de mi infancia y de toda la humanidad, como protección contra el primer pecado mortal, especialmente entre mis parientes.

2. La agonía de Jesús en el Huerto de los Olivos

Padre Nuestro, Avemaría, Gloria

Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, te ofrezco el intenso sufrimiento del Corazón de Jesús en el Huerto de los Olivos y cada gota de sudor de sangre como expiación de mis pecados del corazón y los de toda la humanidad, como protección contra tales pecados y para que se extienda el amor divino y fraterno.

3. La flagelación

Padre Nuestro, Avemaría, Gloria

Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, te ofrezco las muchas miles de heridas, los terribles dolores y la preciosísima sangre de la flagelación como expiación de mis pecados de la carne y los de toda la humanidad, como protección contra tales pecados y la preservación de la inocencia, especialmente entre mis parientes.

4. La coronación de espinas

Padre Nuestro, Avemaría, Gloria

Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, te ofrezco las heridas, los dolores y la preciosísima sangre de la sagrada cabeza de Jesús luego de la coronación de espinas, como expiación de mis pecados del espíritu y los de toda la humanidad, como protección contra tales pecados y para que se extienda el reino de Cristo aquí en la tierra.

5. Cargando la cruz

Padre Nuestro, Avemaría, Gloria

Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, te ofrezco los sufrimientos en el camino a la cruz, especialmente la santa herida en su hombro y la preciosísima sangre como expiación de mi negación de la cruz y la de toda la humanidad, todas mis protestas contra tus planes divinos y todos los demás pecados de palabra, como protección contra tales pecados y para un verdadero amor a la cruz.

6. La crucifixión de Jesús

Padre Nuestro, Avemaría, Gloria

Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, te ofrezco a Tu Hijo en la cruz, cuando lo clavaron y lo levantaron, las heridas en sus manos y en sus pies y los tres hilos de la preciosísima sangre que derramó allí por nosotros, las extremas torturas del cuerpo y del alma, su muerte preciosa y su renovación no sangrienta en todas las santas misas de la Tierra, como expiación de todas las heridas contra los votos y normas dentro de las Órdenes, como reparación de mis pecados y los de todo el mundo, por los enfermos y moribundos, por todos los santos sacerdotes y laicos, por las intenciones del Santo Padre por la restauración de las familias cristianas, para el fortalecimiento de la Fe, por nuestro país y por la unión de todas las naciones en Cristo y su Iglesia, así como también por la diáspora.

7. La llaga del costado de Jesús

Padre Nuestro, Avemaría, Gloria

Padre Eterno, acepta como dignas, por las necesidades de la Santa Iglesia y como expiación de los pecados de toda la humanidad, la preciosísima sangre y el agua que manó de la herida del Sagrado Corazón de Jesús. Sé misericordioso para con nosotros. ¡Sangre de Cristo, el último contenido precioso de su Sagrado Corazón, lávame de todas mis culpas de pecado y las de los demás! ¡Agua del costado de Cristo; lávame totalmente de las penitencias del pecado y extingue las llamas del Purgatorio para mí y para todas las almas del Purgatorio! Amén.

5. UNA SANTA PUDO VER EL PURGATORIO

Santa Faustina Kowalska recibió la gracia de ver el purgatorio, el cielo y el infierno. Ella cuenta que una noche su ángel de la guarda le pidió que la siguiera y se encontró en un lugar lleno de fuego y almas sufrientes.

Ella les preguntó qué era lo que más las hacía sufrir y las almas le contestaron que era sentirse abandonadas por Dios. Cuando salió, escuchó que la voz del Señor que le dijo: “Mi Misericordia no quiere esto, pero lo pide mi Justicia”.

6. LA VIRGEN MARÍA CONSUELA A LAS ALMAS QUE ESTÁN ALLÍ

En su visión sobre el purgatorio, Santa Faustina Kowalska notó que la Virgen María visitaba a las almas que estaban allí y escuchó que estas la llamaban “Estrella del Mar”.

Por otro lado, la Madre de Dios le reveló a Santa Brígida que “no hay pena alguna en el Purgatorio que, mediante mi auxilio, no se vuelva más suave y más fácil de soportar”.

7. EXISTE UN MUSEO QUE RECOGE 15 PRUEBAS SOBRE LA EXISTENCIA DEL PURGATORIO

En Roma (Italia), cerca del Vaticano, se encuentra el Museo de las Almas del Purgatorio que está dentro de la Iglesia del Sagrado Corazón del Sufragio. Fue creado en 1897 por el P. Víctor Jouët, un sacerdote francés misionero del Sagrado Corazón.

Allí se exhiben 15 testimonios y objetos, como libros y vestimentas, que probarían las “visitas” de estas almas a sus seres queridos para pedirles que recen por ellas.

Redacción ACI Prensa

No hay comentarios: