sábado, 21 de marzo de 2020

ESTE SOY YO, VOLVIENDO DE COMPRAR UN POCO EN EL SUPERMERCADO


PRIMERO
Una palabra que escucho continuamente en los medios de comunicación es que el sistema de salud puede colapsar. Esa frase es completamente falsa. Colapso en castellano significa destrucción o también paralización. El sistema de salud no corre ni el más mínimo riesgo de eso. Se atiende y se atenderá a los pacientes según los medios de los que se dispone (personales y materiales), pero no hay ningún riesgo de paralización. Por eso es una frase falsa se tome por donde se tome.

SEGUNDO
Sabéis que, en el pasado, he manifestado mi opinión de que el confinamiento no era el modo que yo hubiera escogido para lidiar con esta crisis. Ahora bien, reconozco que, ante lo que ahora tenemos en los hospitales, existe una necesidad psicológica de hacer algo a nivel de nación. La población jamás de los jamases hubiera entendido que no se tomaran medidas tan radicales como las de ahora. En ese sentido, pienso que todos los estados se ven abocados a la situación que ahora estamos viviendo: la paralización de la entera sociedad.

TERCERO
Llevo, solo en esta etapa (desde que volví de Roma), seis años y medio en la capellanía del hospital. Nunca como ahora, nunca, todo el mundo ha estado más proclive a recibir el sacramento de la confesión y el de la unción de enfermos. Por primera vez, todo el mundo tiene miedo. Por primera vez, todos los ingresados tienen la preocupación de morir escrita en su cara.

P. FORTEA

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