PRIMERO
Una
palabra que escucho continuamente en los medios de comunicación es que el sistema de salud puede colapsar.
Esa frase es completamente falsa. Colapso en castellano significa destrucción o también paralización. El
sistema de salud no corre ni el más mínimo riesgo de eso. Se atiende y se
atenderá a los pacientes según los medios de los que se dispone (personales y
materiales), pero no hay ningún riesgo de paralización. Por eso es una frase
falsa se tome por donde se tome.
SEGUNDO
Sabéis
que, en el pasado, he manifestado mi opinión de que el confinamiento no era el
modo que yo hubiera escogido para lidiar con esta crisis. Ahora bien, reconozco
que, ante lo que ahora tenemos en los hospitales, existe una necesidad
psicológica de hacer algo a nivel de nación. La población jamás de los jamases
hubiera entendido que no se tomaran medidas tan radicales como las de ahora. En
ese sentido, pienso que todos los estados se ven abocados a la situación que
ahora estamos viviendo: la paralización de la
entera sociedad.
TERCERO
Llevo, solo en esta etapa (desde que volví de
Roma), seis años y medio en la capellanía del hospital. Nunca como ahora,
nunca, todo el mundo ha estado más proclive a recibir el sacramento de la
confesión y el de la unción de enfermos. Por primera vez, todo el mundo tiene
miedo. Por primera vez, todos los ingresados tienen la preocupación de morir
escrita en su cara.
P. FORTEA
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