Con el cardenal Josef De Kesel al frente
El cardenal Jozef De Kesel y
el resto de los obispos flamencos han aprobado una nueva pastoral de atención a
los homosexuales consistente en apartarse de la fe y la moral católicas,
llegando incluso a instituir una oración de bendición a las parejas del mismo
sexo. Aseguran basarse en la exhortación apostólica post-sinodal «Amoris laetitia», del papa Francisco.
(Kerknet/InfoCatólica) La nueva pastoral se integrará
en el Servicio Interdiocesano de Pastoral Familiar de la Iglesia Católica
Flamenca (IDGP). La coordinación se encomendará a Willy Bombeek.
Además, cada diócesis
designará a una persona para que se ocupe del mismo enfoque pastoral en el
marco del servicio diocesano de pastoral familiar. Dicha persona será el punto
de contacto para esa diócesis.
Los obispos flamencos aseguran
que quieren dar así una respuesta concreta y cumplir el deseo de prestar una
atención explícita a la situación de las personas homosexuales y sus familias.
Y apelan que el papa Francisco así lo pidió explícitamente en la exhortación
apostólica post-sinodal Amoris Laetitia.
Los prelados indican que en su
enfoque pastoral, hay espacio para el discernimiento espiritual, para el
crecimiento interior y para la toma decisiones conscientes. El Papa Francisco,
dicen, hace un llamamiento apreciar y apoyar la conciencia de las personas,
incluso en situaciones de la vida que no se ajustan plenamente al ideal
objetivo del matrimonio:
«Pero esa
conciencia puede reconocer no sólo que una situación no responde objetivamente
a la propuesta general del Evangelio. También puede reconocer con sinceridad y
honestidad aquello que, por ahora, es la respuesta generosa que se puede
ofrecer a Dios, y descubrir con cierta seguridad moral que esa es la entrega
que Dios mismo está reclamando en medio de la complejidad concreta de los
límites, aunque todavía no sea plenamente el ideal objetivo». Amoris Laetitia
303
Los obispos afirman que el
encuentro con un líder pastoral o un acompañante es un vínculo importante para
la integración en la comunidad de fe de las personas o parejas homosexuales.
Sobre esa integración, el Papa Francisco escribe:
«Se trata de
integrar a todos, se debe ayudar a cada uno a encontrar su propia manera de
participar en la comunidad eclesial, para que se sienta objeto de una
misericordia «inmerecida, incondicional y gratuita». Nadie puede ser condenado
para siempre, porque esa no es la lógica del Evangelio. No me refiero sólo a
los divorciados en nueva unión sino a todos, en cualquier situación en que se
encuentren». Amoris laetitia 297
PROPUESTA DE ORACIÓN
POR EL AMOR Y LA FIDELIDAD EN PAREJAS HOMOSEXUALES
Durante las reuniones
pastorales, la gente suele pedir un momento de oración para Pide a Dios que
bendiga y perpetúe este compromiso de amor y fidelidad. El contenido concreto y
la forma que puede adoptar la oración es mejor que lo discutan los implicados
con un líder pastoral. Ese momento de oración puede tener lugar con toda
sencillez. Además, debe quedar clara la diferencia con lo que la Iglesia
entiende por un sacramental el matrimonio.
POR EJEMPLO, ESTE
MOMENTO DE ORACIÓN PODRÍA PROCEDER DE LA SIGUIENTE MANERA.
- Palabra de
apertura
- Oración de
apertura
- Lectura de las
Escrituras
- Compromiso de
las dos personas implicadas. Juntos expresan ante Dios cómo hacia los demás.
Por ejemplo:
Dios de amor y
fidelidad, hoy estamos ante ti rodeado de familiares y
amigos. Te damos gracias por permitirnos encontrarnos. Queremos estar allí
el uno para el otro, en todas las circunstancias de la vida. Hablamos aquí
con confianza, que queremos trabajar en la felicidad del otro, día a
día.
Oramos: danos
fuerza para ser fieles el uno al otro y profundizar nuestro compromiso.
Confiamos en tu cercanía, de tu palabra queremos vivir, darnos el uno
al otro para siempre.
- Oración de la comunidad. La comunidad reza para
que la gracia de Dios obre
en ellos para que cuiden el uno del otro y por la comunidad en la que
viven. Por ejemplo:
Dios y Padre, hoy rodeamos a N. y N. con nuestras
oraciones. Conoces sus corazones y el camino que tomarán juntos a partir de
ahora. Haz que su compromiso mutuo sea fuerte y fiel. Que su casa se llene de
entendimiento, tolerancia y cuidado. Que haya lugar para la reconciliación
y la paz. Deja que el amor que comparten les traiga alegría y poder servirlos
en nuestra comunidad. Danos la fuerza para caminar con ellos, juntos siguiendo
los pasos de tu Hijo y fortalecidos por tu Espíritu.
Los obispos belgas e pasan por
alto la doctrina católica sobre las relaciones homosexuales y desafían, como
ocurre en Alemania, el último pronunciamiento magisterial sobre la materia, que
tuvo lugar a través de la Congregación para la Doctrina de la Fe en marzo del
2021
Fue entonces cuando el hoy
llamado Dicasterio para la Doctrina de la Fe hizo público en su web la
respuesta a la pregunta sobre la bendición de parejas homosexuales:
A LA PREGUNTA
PROPUESTA:
¿La Iglesia dispone del poder para impartir la bendición a uniones de personas
del mismo sexo?
SE RESPONDE:
NEGATIVAMENTE.
En la Nota explicativa, el dicasterio presidido por
el Cardenal Ladaria, señala que «en algunos ambientes eclesiales se están
difundiendo proyectos y propuestas de bendiciones para uniones de personas del
mismo sexo».
TRAS EXPLICAR LA
NATURALEZA DE LOS SACRAMENTALES, AFIRMA:
«... para ser
coherentes con la naturaleza de los sacramentales, cuando se invoca una
bendición sobre algunas relaciones humanas se necesita —más allá de la
recta intención de aquellos que participan— que aquello que se bendice
esté objetiva y positivamente ordenado a recibir y expresar la gracia, en
función de los designios de Dios inscritos en la Creación y revelados
plenamente por Cristo Señor».
ES POR ELLO QUE:
«Por este
motivo, no es lícito impartir una bendición a relaciones, o a parejas
incluso estables, que implican una praxis sexual fuera del matrimonio (es
decir, fuera de la unión indisoluble de un hombre y una mujer abierta, por sí
misma, a la transmisión de la vida), como es el caso de las uniones entre
personas del mismo sexo».
Doctrina de la Fe indica que
las personas homosexuales sí pueden recibir la bendición siempre que
manifiesten su intención de vivir conforme a la enseñanza de la Iglesia sobre
la Revelación de Dios:
La respuesta al
dubium propuesto no excluye que se impartan bendiciones a las personas
individuales con inclinaciones homosexuales, que manifiesten la voluntad de
vivir en fidelidad a los designios revelados por Dios así como los
propuestos por la enseñanza eclesial, pero declara ilícita toda forma de
bendición que tienda a reconocer sus uniones. En este caso, de hecho, la bendición manifestaría no tanto la intención
de confiar a la protección y a la ayuda de Dios algunas personas individuales,
en el sentido anterior, sino de aprobar y fomentar una praxis de vida que no
puede ser reconocida como objetivamente ordenada a los designios revelados por
Dios.
Finalmente, la Santa
Sede recuerda que Dios bendice al hombre pecador pero no el pecado. Y las
uniones homosexuales son pecaminosas:
Mientras tanto, la Iglesia
recuerda que Dios mismo no deja de bendecir a cada uno de sus hijos
peregrinos en este mundo, porque para Él «somos más
importantes que todos los pecados que nosotros podamos hacer». Pero
no bendice ni puede bendecir el pecado: bendice al
hombre pecador, para que se reconozca como parte de su designio de amor y se
deje cambiar por Él. Él, de hecho, «nos toma como somos, pero no nos deja
nunca como somos»
Por estos motivos, la
Iglesia no dispone, ni puede disponer, del poder para bendecir uniones de
personas del mismo sexo en el sentido anteriormente indicado».
El papa Francisco
dio su asentimiento a la publicación de la respuesta a este dubium.
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