Aunque a muchos nos cueste, hay maneras simples de hacer presente a Jesús en distintas formas en nuestra vida diaria.
Por: Padre José
Martínez de Toda, S.J |
¿CÓMO HACER PRESENTE
HOY A JESÚS RESUCITADO?
Aunque a muchos nos cueste, hay maneras simples de
hacer presente a Jesús en distintas formas en nuestra vida diaria. En
nuestro trabajo, en nuestro hogar y en hasta en todo lo que hagamos y
expresemos.
A CONTINUACIÓN, TE
PRESENTAMOS 9 FORMAS DE HACERLO:
- A TRAVÉS DEL ENCUENTRO PERSONAL CON JESÚS. Él
está «con nosotros» de cuerpo presente
en la Santísima Eucaristía, y también están «en
nosotros» por medio del Espíritu, en cómo nos expresamos, en las
obras buenas que hacemos.
- DESARROLLAR NUESTROS SENTIDOS (VER, OÍR,
TOCAR, ETC.) para saborear la presencia del Señor crucificado y resucitado en
nosotros mismos, en la gente buena que nos rodea y en cualquier signo de
esperanza y amor que nos sale al camino.
- PRESENTAR EN LA ORACIÓN AL SEÑOR TODOS LOS
PROBLEMAS DE NUESTRA VIDA, Y PREGUNTARLE: "¿QUÉ PIENSAS DE
ESTO? ¿CÓMO HARÍAS TÚ EN MI LUGAR?"
- SALPICAR
NUESTRA CONVERSACIÓN CON FRASES como «Gracias a Dios», «Gracias a Dios y a la Virgen»,
«Providencialmente», «¡Dios mío que bueno!». «¡Santísimo Jesús!».
- CONSERVAR LA TRADICIÓN DE PEDIR LA
BENDICIÓN; de
decir al despedirse en la noche "Hasta
mañana", respondiendo: "Si
Dios lo permite". Y decir al encontrarse en la mañana "Buenos días", respondiendo: "Buenos días en Dios". Los
cónyuges también deben pedirse la bendición a diario al despedirse
cada uno a sus labores o cuando alguno salga por un mandado. Es muy
importante la bendición de los cónyuges el uno con el otro en el
Matrimonio.
- PONER A LOS HIJOS NOMBRES DE SANTOS/AS, y contarles acerca de
su vida. Esto no puede perderse.
- ANTES DE LAS COMIDAS AL MENOS HACER LA
SEÑAL DE LA CRUZ. Pero también hacer que el más pequeño de la casa rece algún verso
fácil. Por ejemplo: "El Niño Jesús nació
en Belén; bendiga la mesa y a nosotros también". "Familia que
reza unida, se mantiene unida".
- TENER CUADROS O SÍMBOLOS RELIGIOSOS en la casa, en la
habitación, en el cuello o muñecas. Algunos muy valientes les he
visto con un Rosario como empuñado en su mano y le van rezando a la
Virgen y a Jesús.
- Y, SOBRE TODO, AMARLO Y SERVIRLO CADA DÍA, con sencillez y
esperanza, en nuestros hermanos más sencillos, más pobres, más
necesitados. Sabiendo que en ellos es a Él a quien estamos amando y
sirviendo. Tratar a todos con respeto y alegría
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