6 cosas que quiero decirte, aún sin conocerte todavía.
Por: Ashley Willis | Fuente: sixseeds.patheos.com/ashleywillis/
QUERIDA
FUTURA NUERA:
En donde quiera que te encuentres, quiero que
sepas que ya queremos conocerte y que ya desde este momento te amamos.
Desde que nació nuestro hijo, no solo oramos por
él, sino que hemos orado específicamente también por ti. Sabemos que Dios tiene
planes maravillosos para ambos que se harán realidad algún día. Mientras
esperamos pacientemente el día de su boda, tu suegro y yo queremos que sepas
algunas cosas:
1.- CUANDO TE CASES CON NUESTRO HIJO, SERÁS MUCHO MÁS QUE
NUESTRA NUERA, SERÁS NUESTRA HIJA.
Nosotros creemos que cuando dos personas se
enamoran y se unen en matrimonio, realmente forman UNO
solo. Te convertirás no solo en la amada esposa de nuestro hijo, sino también
en nuestra hija. No te vemos solo como una mujer que se unirá legalmente a nuestro hijo, te vemos como su hermosa esposa que
lo será de por vida.
"De la costilla que el
Señor Dios había tomado del hombre formó una mujer y la llevó ante el hombre.
Entonces éste exclamó: "Esta vez sí que es hueso de mis huesos y carne de
mi carne. Esta será llamada mujer, porque del varón ha sido tomada". (Génesis
2,22-23)
2.- APOYAMOS TU AUTONOMÍA DE PAREJA.
Para decirlo en pocas palabras, quiero resistir
y no “meterme
en sus asuntos”. Cuando ustedes se
casen, serán una familia independiente. Tu suegro y yo queremos
apoyarlos de la mejor manera que podamos,
pero también quiero respetar tu privacidad y marcar límites saludables. Te
prometo llamar antes de visitarlos y tratar de ofrecer consejo solo cuando me
lo pidan.
"Por eso el hombre
deja a su padre y a su madre para unirse a su mujer, y pasan a ser una sola
carne". (Génesis 2,24)
3.- QUEREMOS SER BENDICIÓN PARA USTEDES.
Ante cualquier cosa, queremos bendecirlos a ti y
a nuestro hijo tantas veces sea posible. Dios nos ha bendecido con
ustedes dos y queremos extender esa bendición a ustedes también. La relación
entre suegros y nuera muchas veces se representa en forma negativa, pero no queremos ser así. Estamos con ustedes, no contra ustedes. Por eso, pueden venir a
buscarnos para apoyarles en cualquier cosa.
"Y ahora te has
dignado bendecir la casa de tu siervo para que permanezca por siempre en tu
presencia. ¡Oh Señor! Tú eres el que bendice y mi casa, pues, será bendita para
siempre". (1 Crónicas 17,27)
4.- TODOS COMETEREMOS ERRORES.
Cuando dos familias se integran, puede ser complicado y desastroso.
Todos cometeremos algún error. Alguna vez diremos alguna palabra que pueda
herir sin querer, o no haremos algo que sea necesario. En esos momentos prometo
pedirte perdón y decirte con sinceridad si mis sentimientos fueron heridos
alguna vez. Te pido que tú también hagas lo mismo con el fin de que persevere
la paz en nuestras familias. Quiero que sepas que siempre
podrán comunicarse libremente con
nosotros pase lo que pase.
5.- SI, SOY SU MADRE, PERO QUIERO SER TU AMIGA.
Yo sé que tienes tu propia madre y no quiero
tomar el lugar especial que guarda en tu corazón. Quiero ser tu
amiga, una amiga mayor. Quiero que vayamos a desayunar y de compras.
Quiero cuidar a nuestros nietos y darte una oportunidad para descansar un
momento. Quiero estar disponible y que me llames si necesitas alguien de
experiencia con quien hablar. Realmente deseo que seamos amigas. Lo espero con
todo el corazón.
"El aceite y los
perfumes alegran el corazón, la dulzura de la amistad reconforta el alma".
(Proverbios 27,9)
6.- SOY TU GUERRERA DE ORACIÓN.
Seguiré orando para que Dios prepare tu corazón
mientras creces, querida hija. Oro para que recibas sabiduría y conozcas al
Señor. Oro para que Él inunde tu vida de bendiciones. Que proteja tu corazón y mente de todo pecado.
Oro para que en el caso que cometas errores, y todos lo hacemos, sepas que
puedes buscar Su Perdón y Misericordia y que realmente serás perdonada. Cuando
tengas roto el corazón, oro por que se
lo entregues a Dios. Solo Él puede colmarlo. Ni siquiera mi hijo podrá
llenar ese vacío. Eres hija de Dios. Vales mucho. Oro para que siempre lo
recuerdes.
Mantén la esperanza porque Dios tiene un
magnífico plan para tu vida. Yo oraré de la misma manera por
nuestro hijo y por ti. Y estaré esperando el día en que te traiga
a casa para conocerte por primera vez. Me será difícil esperar. Pero mientras
llega ese día, querida hija, tienes que saber que ya eres muy amada por tu
familia.
Con amor y muchas
bendiciones,
Tu suegra y amiga...
Artículo originalmente
publicado en Ashey Willis's Blog
Adaptado y traducción al español por Patricia Rocha, para PildorasdeFe.net
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