Ni la Escritura ni la Tradición Cristiana consideran el mundo natural como algo basado en una energía vital.
Por: Lupita Venegas | Fuente: PildorasDeFe.net //
valoraradio.blogspot.com
No pongas en riesgo tu fe
abriendo la puerta a un método aparentemente inofensivo de sanación que podría
traerte consecuencias espirituales
PREGUNTA:
Tengo una amiga que me pide con insistencia que asista a un
curso de sanación con técnicas de la “Nueva Era”, y
en especial del reiki. Quisiera tener argumentos
para decirle que eso me parece como magia, y que, por lo tanto, no creo que se
lleve con las verdades de nuestra religión. Pero ella dice que yo puedo seguir
creyendo y confiando en Dios, y que cuando ellos hablen del “poder superior” yo mentalmente piense en mi fe.
Por otro lado, muchas personas me han dicho que se sienten muy bien con el
empleo de estas técnicas. Afirman que sólo se trata de otra rama de la Medicina
Naturista. ¿Sería correcto asistir a un Curso de
éstos? -
RESPUESTA:
Este tema es delicado e importante. Conviene ir a la fuente
doctrinal antes de dar un juicio superficial. Es recomendable leer el
Documento: que ha sido publicado por el Consejo
Pontificio de la Cultura y el Consejo Pontificio para el Diálogo
Interreligioso: Jesucristo, portador del agua de la vida, una reflexión cristiana sobre
la “Nueva Era”
En él se nos presenta una visión general de la
espiritualidad de la “Nueva Era” y sus
diferencias fundamentales con la espiritualidad cristiana. El reiki, entre otras prácticas, figura dentro de las
opciones de sanación en esta línea de pensamiento.
Por su utilidad y objetividad, presento algunos
argumentos publicados por el Comité Doctrinal de la Conferencia Estadunidense
de Obispos Católicos, con el nombre de Directrices para evaluar el reiki como
terapia alternativa:
- El reiki es una técnica de curación descubierta en
Japón a principios del Siglo XIX por Mikao Usui, quien estudiaba textos
budistas. De acuerdo con la enseñanza del reiki, la enfermedad es
consecuencia de algún tipo de trastorno o desequilibrio en la «energía vital» de la persona. Un practicante
de reiki lleva a cabo la curación al poner
sus manos sobre el órgano enfermo para facilitar el flujo de la «energía vital universal».
- Aunque los partidarios del reiki parecen estar de
acuerdo en que no representa una religión en sí mismo, sino sólo una
técnica, deben aceptar que sí contiene diversos conceptos de tipo
religioso.
- Gran parte de la literatura sobre el reiki está llena de referencias a un dios, a una
diosa, al «poder de curación divino» y
a la «mente divina». Y a pesar de que
algunas personas han intentado identificar el reiki
con sanaciones de origen divino reconocidas por los cristianos, se
equivocan, pues la diferencia radical estriba en el hecho de que para el
practicante de reiki el poder sanador está a disposición del hombre. En
cambio, para los cristianos el acceso a la curación divina se da sólo
mediante la oración a Cristo como Señor y Salvador.
- Ni la Escritura ni la Tradición Cristiana en su conjunto consideran el mundo natural
como algo basado en una «energía vital
universal», que puede quedar sujeta a la manipulación por parte del
poder natural humano, de su pensamiento o de su voluntad. De hecho, esta
cosmovisión tiene sus orígenes en las religiones orientales y tiene un
cierto carácter monista y panteísta, en el que las distinciones entre uno
mismo, el mundo y Dios se diluyen.
- Algunas formas de reiki
enseñan la necesidad de invocar la asistencia de seres angélicos o «guías espirituales reiki». Esto introduce el
riesgo de exponerse a fuerzas o poderes malévolos.
Así pues, la decisión es tuya;
sé prudente. ¡Los católicos tenemos la perla preciosa! No pongas en riesgo tu fe abriendo la puerta a un
método aparentemente inofensivo de sanación que ni es científico y que, a nivel
espiritual, podría llevarte lejos del Dios que se nos ha revelado.
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