Hay protestas de algunos, supuestamente, en nombre de la libertad, en contra de los toques de queda y los confinamientos. Todos conocéis mi amor por la libertad y la democracia. Pero esas protestas no tienen ningún sentido. En nombre de la libertad, no.
Podemos
discutir civilizadamente cuáles son las mejores medidas. Las más adecuadas (para el virus) y las (para la economía). Pero aquí
nadie lucha contra la libertad.
Me
pareció muy bien la autocensura de los medios de comunicación para no mostrar
imágenes ciertas acumulaciones de cadáveres y ciertos espacios hospitalarios
con gente MUY grave llenando las urgencias. Informar no significa tener que
mostrar cosas afectan la sensibilidad de cualquier persona normal. (Eso ya se
hizo, por consenso, cuando los atentados del 11S.) Las personas moralmente
sanas no quieren ver ciertas cosas, y eso es bueno. Hay un pudor natural. Solo
individuos moralmente pervertidos pueden querer ver ciertas cosas. En los
profesionales sanitarios sí que existe una resistencia interior que se crea con
el tiempo hacia ciertas escenas de agonías y cosas similares. Y, aun así, en
marzo, en mi hospital, por ejemplo, en la parte donde ya no entraba nadie de
fuera, hubo que poner carteles en los pasillos advirtiendo a médicos y
enfermeras que si tenían que llorar, lo hicieran, que era natural. La presión
fue tremenda. Lo que nunca habíamos visto.
Se veló
esa parte a la población, y eso fue bueno. ¿Para qué
preocupar y traumatizar todavía más a la población general? Sin embargo,
ahora, algunos creen que esto es como una gripe... y se equivocan.
Gracias a
un esfuerzo colosal de la investigación médica, el porcentaje de muertes se ha
reducido muchísimo. Pero, desgraciadamente, todavía no hay manera de evitar las
secuelas, y no pocas (en el corazón, en los pulmones, en el cerebro) son de por
vida. Sí, queridos jóvenes que queréis hacer fiestas y salir los fines de
semana, las secuelas también afectan a los que tenéis las defensas en perfecto
estado.
Esto no
es una gripe de la que saldréis fortalecidos. Es un virus destructivo. Yo a mis
padres les he dicho que salgan a pasear por el campo por la mañana, un largo
paseo, y que, después, se encierren en casa. Se trata de aguantar medio año más, hasta que lleguen
las vacunas.
También
les he dicho que si ellos quieren, solo si quieren, les iré a visitar en
navidad. Pero
solo si lo quieren. De lo contrario, sin ningún problema, por
primera vez en mi vida, lo celebraré sin ellos.
......................
Agradeceré,
sinceramente, sugerencias de títulos (que pueda leer por la Red) que me den a
conocer como era la Arabia de la época de Mahoma, cómo fueron sus comienzos.
Conozco los datos generales, pero me gustaría sumergirme más en ese ambiente,
en esas estructuras sociales y económicas.
Repito,
tranquilos. No se me pasa por la cabeza. Es mero interés por conocer.
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Si
tuviera tiempo, me gustaría hacer un tríptico al estilo del que ya hice, el nº
40 de este link:
http://scriptoriumfortenianum.blogspot.com/
Pero el
que me gustaría hacer me gustaría que estuviera dedicado a los mártires sirios,
iraquíes y nigerianos. Qué triste que estemos viviendo una pesadilla como está
a estas alturas de la historia.
P. FORTEA
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