SE PUBLICA EL TEXTO DEDICADO A LA «FRATERNIDAD Y A LA AMISTAD SOCIAL»
El Papa eligió
este sábado Asís para
firmar su tercera encíclica, Fratelli tutti, y la fiesta
de San Francisco que se celebra este domingo para que la conozca el pueblo de
Dios. Basándose en las palabras de este santo, que dan nombre al texto
pontificio, el Santo Padre ha querido escribir un texto dedicado a la “fraternidad y a la amistad social”, con un marcado acento de diálogo interreligioso y
de carácter universal, tal y como queda reflejada en sus ocho capítulos y 287
puntos que la conforman.
Francisco
afirma que es una “encíclica
social” y que en su
redacción se sintió estimulado por el gran imán de Ahmad Al-Tayyeb, con quien firmó en Abu Dabi el Documento sobre la fraternidad
humana por la paz mundial y la convivencia común. Ese fue
el germen de este texto del Papa.
“Entrego esta encíclica social como un humilde aporte a la reflexión
para que, frente a diversas y actuales formas de eliminar o de ignorar a otros,
seamos capaces de reaccionar con un nuevo sueño de fraternidad y de amistad
social que no se quede en
las palabras. Si bien la escribí desde mis convicciones cristianas, que me
alientan y me nutren, he procurado hacerlo de tal manera que la reflexión se
abra al diálogo con todas las personas de buena voluntad”, explica el Papa Francisco a
modo de introducción.
Globalización, economía, populismos, diálogo entre países o libertad
religiosa son temas
tratados por Francisco en esta encíclica, junto a otros temas de mayor
profundidad como el perdón, la acogida, la amistad o la fraternidad.
En Religión en Libertad
hemos recogido algunos de los puntos redactados por el Papa Francisco en
Fratelli tutti, y que hemos dividido en nueve temas diferenciados para hacer
un recorrido a lo largo de todo el documento pontificio:
RADIOGRAFÍA
DEL MUNDO DE HOY
- "Son las nuevas formas de colonización cultural. No nos
olvidemos que 'los pueblos que enajenan su tradición, y por manía imitativa,
violencia impositiva, imperdonable negligencia o apatía, toleran que se les
arrebate el alma, pierden, junto con su fisonomía espiritual, su consistencia
moral y, finalmente, su independencia ideológica, económica y política'. Un
modo eficaz de licuar la conciencia histórica, el pensamiento crítico, la lucha
por la justicia y los caminos de integración es vaciar de sentido o manipular
las grandes palabras. ¿Qué significan hoy algunas expresiones como democracia,
libertad, justicia, unidad? Han sido manoseadas y desfiguradas para
utilizarlas como instrumento de dominación, como títulos vacíos de
contenido que pueden servir para justificar cualquier acción".
- "La falta de hijos, que provoca un
envejecimiento de las poblaciones, junto con el abandono de los ancianos a una
dolorosa soledad, es un modo sutil de expresar que todo termina con nosotros, que sólo cuentan nuestros intereses
individuales. Así, 'objeto de descarte no es sólo el alimento o los bienes
superfluos, sino con frecuencia los mismos seres humanos'. Vimos lo que sucedió
con las personas mayores en algunos lugares del mundo a causa del coronavirus.
No tenían que morir así. Pero en realidad algo semejante ya había ocurrido a
causa de olas de calor y en otras circunstancias: cruelmente descartados. No
advertimos que aislar a los ancianos y abandonarlos a cargo de otros sin un
adecuado y cercano acompañamiento de la familia, mutila y empobrece a la misma
familia. Además, termina privando a los jóvenes de ese necesario contacto con
sus raíces y con una sabiduría que la juventud por sí sola no puede
alcanzar."
"Es verdad que una tragedia global como la pandemia de Covid-19
despertó durante un tiempo la consciencia de ser una comunidad mundial que
navega en una misma barca, donde el mal de uno perjudica a todos. Recordamos
que nadie se salva solo, que únicamente es posible salvarse juntos.
Por eso dije que 'la tempestad desenmascara nuestra vulnerabilidad y deja al
descubierto esas falsas y superfluas seguridades con las que habíamos
construido nuestras agendas, nuestros proyectos, rutinas y prioridades. […] Con
la tempestad, se cayó el maquillaje de esos estereotipos con los que
disfrazábamos nuestros egos siempre pretenciosos de querer aparentar; y dejó al
descubierto, una vez más, esa bendita pertenencia común de la que no podemos ni
queremos evadirnos; esa pertenencia de hermanos'".
ACOGIDA,
EL EJEMPLO DEL BUEN SAMARITANO
- "Miremos el modelo del buen samaritano. Es un texto que nos
invita a que resurja nuestra vocación de ciudadanos del propio país y del mundo
entero, constructores de un nuevo vínculo social. Es un llamado siempre nuevo,
aunque está escrito como ley fundamental de nuestro ser: que la sociedad se encamine a
la prosecución del bien común y, a partir de esta finalidad, reconstruya una y
otra vez su orden político y social, su tejido de relaciones, su proyecto humano. Con sus gestos, el
buen samaritano reflejó que 'la existencia de cada uno de nosotros está ligada
a la de los demás: la vida no es tiempo que pasa, sino tiempo de
encuentro'".
- “El hecho de creer en Dios y de adorarlo no
garantiza vivir como a Dios le agrada. Una persona de fe puede no ser fiel
a todo lo que esa misma fe le reclama, y sin embargo puede sentirse cerca de
Dios y creerse con más dignidad que los demás. (…) La paradoja es que a veces,
quienes dicen no creer, pueden vivir la voluntad de Dios mejor que los
creyentes”.
- "A veces me asombra que, con semejantes
motivaciones, a la Iglesia le haya llevado tanto tiempo condenar
contundentemente la esclavitud y diversas formas de violencia. Hoy, con el desarrollo de la
espiritualidad y de la teología, no tenemos excusas. Sin embargo, todavía hay
quienes parecen sentirse alentados o al menos autorizados por su fe para
sostener diversas formas de nacionalismos cerrados y violentos, actitudes
xenófobas, desprecios e incluso maltratos hacia los que son diferentes. La fe,
con el humanismo que encierra, debe mantener vivo un sentido crítico frente a estas
tendencias, y ayudar a reaccionar rápidamente cuando comienzan a insinuarse.
Para ello es importante que la catequesis y la predicación incluyan de modo más
directo y claro el sentido social de la existencia, la dimensión fraterna de la
espiritualidad, la convicción sobre la inalienable dignidad de cada persona y
las motivaciones para amar y acoger a todos".
GLOBALIZACIÓN
Y LAS RELACIONES HUMANAS
- "Pero no puedo reducir mi vida a la relación con un pequeño
grupo, ni siquiera a mi propia familia, porque es imposible entenderme sin un
tejido más amplio de relaciones: no sólo el actual sino también el que me
precede y me fue configurando a lo largo de mi vida. Mi relación con una
persona que aprecio no puede ignorar que esa persona no vive sólo por su relación
conmigo, ni yo vivo sólo por mi referencia a ella. Nuestra relación, si es sana y
verdadera, nos abre a los otros que nos amplían y enriquecen. El más
noble sentido social hoy fácilmente queda anulado detrás de intimismos egoístas
con apariencia de relaciones intensas. En cambio, el amor que es auténtico, que
ayuda a crecer, y las formas más nobles de la amistad, residen en corazones que
se dejan completar. La pareja y el amigo son para abrir el corazón en círculos,
para volvernos capaces de salir de nosotros mismos hasta acoger a todos. Los
grupos cerrados y las parejas autorreferenciales, que se constituyen en un
“nosotros” contra todo el mundo, suelen ser formas idealizadas de egoísmo y de
mera autopreservación".
- "Hay periferias que están cerca de nosotros, en el centro de una ciudad, o en la
propia familia. También hay un aspecto de la apertura universal del amor que no
es geográfico sino existencial. Es la capacidad cotidiana de ampliar mi
círculo, de llegar a aquellos que espontáneamente no siento parte de mi mundo
de intereses, aunque estén cerca de mí. Por otra parte, cada hermana y hermano
que sufre, abandonado o ignorado por mi sociedad es un forastero existencial,
aunque haya nacido en el mismo país. Puede ser un ciudadano con todos los
papeles, pero lo hacen sentir como un extranjero en su propia tierra. El
racismo es un virus que muta fácilmente y en lugar de desaparecer se disimula,
pero está siempre al acecho".
- "Tampoco estoy proponiendo un universalismo autoritario y
abstracto, digitado o planificado por algunos y presentado como un supuesto
sueño en orden a homogeneizar, dominar y expoliar. Hay un modelo de
globalización que 'conscientemente apunta a la uniformidad unidimensional y
busca eliminar todas las diferencias y tradiciones en una búsqueda superficial
de la unidad. […] Si una globalización pretende igualar a todos, como si fuera una esfera,
esa globalización destruye la riqueza y la particularidad de cada persona y de
cada pueblo'. Ese
falso sueño universalista termina quitando al mundo su variado colorido, su
belleza y en definitiva su humanidad. Porque 'el futuro no es monocromático,
sino que es posible si nos animamos a mirarlo en la variedad y en la diversidad
de lo que cada uno puede aportar. Cuánto necesita aprender nuestra familia
humana a vivir juntos en armonía y paz sin necesidad de que tengamos que ser
todos igualitos'".
- "El individualismo no nos hace más
libres, más iguales, más hermanos. La mera suma de los intereses individuales no es capaz de generar un
mundo mejor para toda la humanidad. Ni siquiera puede preservarnos de tantos
males que cada vez se vuelven más globales. Pero el individualismo radical es
el virus más difícil de vencer. Engaña. Nos hace creer que todo consiste en dar
rienda suelta a las propias ambiciones, como si acumulando ambiciones y
seguridades individuales pudiéramos construir el bien común".
LAS
RELACIONES ENTRE LOS PAÍSES
- "La ayuda mutua entre países en realidad termina beneficiando a
todos. Un país que progresa desde su original sustrato cultural es un tesoro
para toda la humanidad. Necesitamos desarrollar esta consciencia de que hoy o
nos salvamos todos o no se salva nadie. La pobreza, la decadencia, los sufrimientos
de un lugar de la tierra son un silencioso caldo de cultivo de problemas que
finalmente afectarán a todo el planeta. Si nos preocupa la desaparición de algunas especies, debería
obsesionarnos que en cualquier lugar haya personas y pueblos que no desarrollen
su potencial y su belleza propia a causa de la pobreza o de otros límites
estructurales. Porque eso termina empobreciéndonos a todos".
"Hay narcisismos localistas que no son un sano amor al propio
pueblo y a su cultura. Esconden un espíritu cerrado que,
por cierta inseguridad y temor al otro, prefiere crear murallas defensivas para
preservarse a sí mismo. Pero no es posible ser sanamente local sin una sincera
y amable apertura a lo universal, sin dejarse interpelar por lo que sucede en
otras partes, sin dejarse enriquecer por otras culturas o sin solidarizarse con
los dramas de los demás pueblos. Ese localismo se clausura obsesivamente en
unas pocas ideas, costumbres y seguridades, incapaz de admiración frente a la
multitud de posibilidades y de belleza que ofrece el mundo entero, y carente de
una solidaridad auténtica y generosa. Así, la vida local ya no es
auténticamente receptiva, ya no se deja completar por el otro; por lo tanto, se
limita en sus posibilidades de desarrollo, se vuelve estática y se enferma.
Porque en realidad toda cultura sana es abierta y acogedora por naturaleza, de
tal modo que 'una cultura sin valores universales no es una verdadera
cultura'".
“Es necesaria una reforma ‘tanto de la
Organización de las Naciones Unidas como de la arquitectura económica y
financiera internacional, para que se dé una concreción real al concepto de familia de naciones’.
Sin duda esto supone límites jurídicos precisos que eviten que se trate de una
autoridad cooptada por unos pocos países, y que a su vez impidan imposiciones
culturales o el menoscabo de las libertades básicas de las naciones más débiles
a causa de diferencias ideológicas”.
POPULISMOS
- "El desprecio de los débiles puede esconderse en formas populistas,
que los utilizan demagógicamente para sus fines, o en formas liberales al
servicio de los intereses económicos de los poderosos. En ambos casos se
advierte la dificultad para pensar un mundo abierto que tenga lugar para todos,
que incorpore a los más débiles y que respete las diversas culturas".
- "La pretensión de instalar el populismo como
clave de lectura de la realidad social, tiene otra debilidad: que ignora la
legitimidad de la noción de pueblo. El intento por hacer desaparecer del lenguaje esta categoría podría
llevar a eliminar la misma palabra “democracia” —es decir: el “gobierno del
pueblo”—. No obstante, si no se quiere afirmar que la sociedad es más que la
mera suma de los individuos, se necesita la palabra “pueblo”. La realidad es
que hay fenómenos sociales que articulan a las mayorías, que existen
megatendencias y búsquedas comunitarias".
ECONOMÍA
EN UN MUNDO GLOBAL
- "El mercado solo no resuelve todo,
aunque otra vez nos quieran hacer creer este dogma de fe neoliberal. Se trata de un pensamiento pobre, repetitivo, que propone siempre las
mismas recetas frente a cualquier desafío que se presente. El neoliberalismo se
reproduce a sí mismo sin más, acudiendo al mágico “derrame” o “goteo” —sin
nombrarlo— como único camino para resolver los problemas sociales. No se
advierte que el supuesto derrame no resuelve la inequidad, que es fuente de
nuevas formas de violencia que amenazan el tejido social. Por una parte, es
imperiosa una política económica activa orientada a 'promover una economía que
favorezca la diversidad productiva y la creatividad empresarial', para que sea
posible acrecentar los puestos de trabajo en lugar de reducirlos. La
especulación financiera con la ganancia fácil como fin fundamental sigue
causando estragos. Por otra parte, 'sin formas internas de solidaridad y de
confianza recíproca, el mercado no puede cumplir plenamente su propia función
económica. Hoy, precisamente esta confianza ha fallado'. El fin de la historia
no fue tal, y las recetas dogmáticas de la teoría económica imperante mostraron
no ser infalibles. La fragilidad de los sistemas mundiales frente a las
pandemias ha evidenciado que no todo se resuelve con la libertad de mercado y
que, además de rehabilitar una sana política que no esté sometida al dictado de
las finanzas, 'tenemos que volver a llevar la dignidad humana al centro y que
sobre ese pilar se construyan las estructuras sociales alternativas que
necesitamos'".
- "Me permito volver a insistir que 'la política no debe someterse
a la economía y esta no debe someterse a los dictámenes y al paradigma
eficientista de la tecnocracia'. Aunque haya que rechazar el mal uso
del poder, la corrupción, la falta de respeto a las leyes y la ineficiencia,
'no se puede justificar una economía sin política, que sería incapaz de
propiciar otra lógica que rija los diversos aspectos de la crisis actual'. Al
contrario, 'necesitamos una política que piense con visión amplia, y que lleve
adelante un replanteo integral, incorporando en un diálogo interdisciplinario
los diversos aspectos de la crisis'. Pienso en 'una sana política, capaz de
reformar las instituciones, coordinarlas y dotarlas de mejores prácticas, que
permitan superar presiones e inercias viciosas'. No se puede pedir esto a la
economía, ni se puede aceptar que esta asuma el poder real del Estado.
DIÁLOGO
Y RELATIVISMO
- "El auténtico diálogo social supone la capacidad de respetar el
punto de vista del otro aceptando la posibilidad de que encierre algunas
convicciones o intereses legítimos. Desde su identidad, el otro tiene algo para
aportar, y es deseable que profundice y exponga su propia posición para que el
debate público sea más completo todavía. Es cierto que cuando una persona o un
grupo es coherente con lo que piensa, adhiere firmemente a valores y
convicciones, y desarrolla un pensamiento, eso de un modo o de otro beneficiará
a la sociedad. Pero esto sólo ocurre realmente en la medida en que dicho
desarrollo se realice en diálogo y apertura a los otros. Porque 'en un
verdadero espíritu de diálogo se alimenta la capacidad de comprender el sentido
de lo que el otro dice y hace, aunque uno no pueda asumirlo como una convicción
propia. Así se vuelve posible ser sinceros, no disimular lo que creemos, sin
dejar de conversar, de buscar puntos de contacto, y sobre todo de trabajar y
luchar juntos'. La discusión pública, si verdaderamente da espacio a todos y no manipula
ni esconde información, es un permanente estímulo que permite alcanzar más
adecuadamente la verdad, o al menos expresarla mejor. Impide que los
diversos sectores se instalen cómodos y autosuficientes en su modo de ver las
cosas y en sus intereses limitados. Pensemos que 'las diferencias son
creativas, crean tensión y en la resolución de una tensión está el progreso de
la humanidad'".
- "El relativismo no es la solución. Envuelto detrás de una supuesta tolerancia, termina facilitando que los
valores morales sean interpretados por los poderosos según las conveniencias
del momento. Si en definitiva 'no hay verdades objetivas ni principios sólidos,
fuera de la satisfacción de los propios proyectos y de las necesidades
inmediatas […] no podemos pensar que los proyectos políticos o la fuerza de la
ley serán suficientes. […] Cuando es la cultura la que se corrompe y ya no se
reconoce alguna verdad objetiva o unos principios universalmente válidos, las
leyes sólo se entenderán como imposiciones arbitrarias y como obstáculos a
evitar'".
EL
PERDÓN
- "El perdón y la reconciliación son temas fuertemente acentuados
en el cristianismo y, de diversas formas, en otras religiones. El
riesgo está en no comprender adecuadamente las convicciones creyentes y
presentarlas de tal modo que terminen alimentando el fatalismo, la
inercia o la injusticia, o por otro lado la intolerancia y la violencia".
- "No se trata de proponer un perdón
renunciando a los propios derechos ante un poderoso corrupto, ante un criminal o ante alguien que degrada
nuestra dignidad. Estamos llamados a amar a todos, sin excepción, pero amar a un
opresor no es consentir que siga siendo así; tampoco es hacerle pensar que lo
que él hace es aceptable. Al contrario, amarlo bien es buscar de distintas
maneras que deje de oprimir, es quitarle ese poder que no sabe utilizar y que
lo desfigura como ser humano. Perdonar no quiere decir permitir que sigan
pisoteando la propia dignidad y la de los demás, o dejar que un criminal
continúe haciendo daño".
- "Los que perdonan de verdad no olvidan, pero renuncian a ser
poseídos por esa misma fuerza destructiva que los ha perjudicado. Rompen el
círculo vicioso, frenan el avance de las fuerzas de la destrucción. Deciden no
seguir inoculando en la sociedad la energía de la venganza que tarde o temprano
termina recayendo una vez más sobre ellos mismos. Porque la venganza nunca
sacia verdaderamente la insatisfacción de las víctimas. Hay crímenes tan
horrendos y crueles, que hacer sufrir a quien los cometió no sirve para sentir
que se ha reparado el daño; ni siquiera bastaría matar al criminal, ni se
podrían encontrar torturas que se equiparen a lo que pudo haber sufrido la
víctima. La venganza no resuelve nada".
- "Los argumentos contrarios a la pena de muerte son muchos y bien
conocidos. La Iglesia ha oportunamente destacado algunos de ellos, como la
posibilidad de la existencia del error judicial y el uso que hacen de ello los
regímenes totalitarios y dictatoriales, que la utilizan como instrumento de
supresión de la disidencia política o de persecución de las minorías religiosas
y culturales, todas víctimas que para sus respectivas legislaciones son
“delincuentes”. Todos los cristianos y los hombres de buena voluntad están llamados, por
lo tanto, a luchar no sólo por la abolición de la pena de muerte, legal o
ilegal que sea, y en todas sus formas, sino también con el fin de mejorar las
condiciones carcelarias,
en el respeto de la dignidad humana de las personas privadas de libertad. Y
esto yo lo relaciono con la cadena perpetua. […] La cadena perpetua es una pena
de muerte oculta".
DIÁLOGO
INTERRELIGIOSO Y LIBERTAD RELIGIOSA
- "Las distintas religiones, a partir de la valoración de cada
persona humana como criatura llamada a ser hijo o hija de Dios, ofrecen un
aporte valioso para la construcción de la fraternidad y para la defensa de la
justicia en la sociedad. El diálogo entre personas de distintas
religiones no se hace meramente por diplomacia, amabilidad o tolerancia.
Como enseñaron los Obispos de India, 'el objetivo del diálogo es establecer
amistad, paz, armonía y compartir valores y experiencias morales y espirituales
en un espíritu de verdad y amor'".
- "La Iglesia valora la acción de Dios en las demás religiones, y
'no rechaza nada de lo que en estas religiones hay de santo y verdadero.
Considera con sincero respeto los modos de obrar y de vivir, los preceptos y
doctrinas no pocas veces reflejan un destello de aquella Verdad que ilumina a
todos los hombres'. Pero los cristianos no podemos esconder que 'si la música
del Evangelio deja de vibrar en nuestras entrañas, habremos perdido la alegría
que brota de la compasión, la ternura que nace de la confianza, la capacidad de
reconciliación que encuentra su fuente en sabernos siempre perdonados‒enviados.
Si la música del Evangelio deja de sonar en nuestras casas, en nuestras plazas,
en los trabajos, en la política y en la economía, habremos apagado la melodía
que nos desafiaba a luchar por la dignidad de todo hombre y mujer'. Otros beben
de otras fuentes. Para nosotros, ese manantial de dignidad humana y de fraternidad está en
el Evangelio de Jesucristo. De él surge 'para el pensamiento
cristiano y para la acción de la Iglesia el primado que se da a la relación, al
encuentro con el misterio sagrado del otro, a la comunión universal con la
humanidad entera como vocación de todos'.
- "Los cristianos pedimos que, en los países donde somos minoría, se
nos garantice la libertad, así como nosotros la favorecemos para quienes no son
cristianos allí donde ellos son minoría. Hay un derecho humano fundamental que no debe ser olvidado en el
camino de la fraternidad y de la paz; el de la libertad religiosa para los
creyentes de todas las religiones. Esa libertad proclama que podemos «encontrar
un buen acuerdo entre culturas y religiones diferentes; atestigua que las cosas
que tenemos en común son tantas y tan importantes que es posible encontrar un
modo de convivencia serena, ordenada y pacífica, acogiendo las diferencias y
con la alegría de ser hermanos en cuanto hijos de un único Dios".
Javier Lozano / ReL
No hay comentarios:
Publicar un comentario