LA NUEVA ERA Y EL FALSO CULTO A LOS ÁNGELES Y A LOS
ARCÁNGELES
¿Qué debe, y que
no debe, creer un católico sobre los ángeles?
Por: P. Modesto Lule Zavala msp | Fuente: modestolule.com
Por: P. Modesto Lule Zavala msp | Fuente: modestolule.com
Actualmente se habla mucho de los ángeles: se
encuentran libros de todo tipo que tratan este tema. La Iglesia ha definido
dogma de fe la existencia de los ángeles. Todos tenemos un ángel guardián. En
la reforma litúrgica de la Iglesia de 1969 quedó establecido el día 29 de
septiembre para recordar a los arcángeles San Miguel, San Rafael y San Gabriel
y el día 2 de Octubre como el día para memoria de los ángeles custodios. El
Catecismo de la Iglesia Católica dice en su # 328: La existencia de seres
espirituales, no corporales, que la Sagrada Escritura llama habitualmente
ángeles, es una verdad de fe. El # 336 dice: "Cada
fiel tiene a su lado un ángel como protector y pastor para conducirlo a la
vida".
LOS
ÁNGELES Y SUS FUNCIONES.
Arcángeles: Les podríamos llamar los "asistentes" de Dios. Son ángeles que están al servicio directo del Señor para cumplir misiones especiales. Ángeles: Su misión es ayudar a los hombres a llegar a la salvación eterna, guiándolos y protegiéndolos de los peligros de alma y cuerpo.
Arcángeles: Les podríamos llamar los "asistentes" de Dios. Son ángeles que están al servicio directo del Señor para cumplir misiones especiales. Ángeles: Su misión es ayudar a los hombres a llegar a la salvación eterna, guiándolos y protegiéndolos de los peligros de alma y cuerpo.
Dios ha encomendado a los arcángeles las
misiones más importantes en relación a los hombres. Son guardianes de personas
a quién Dios ha confiado grandes misiones, como del Santo Padre, cardenales,
obispos. Según las Sagradas Escrituras hay siete arcángeles: "Yo soy Rafael, uno de los siete ángeles que tiene
entrada a la gloria del Señor" (Tb 12,15) "Reciban
gracia y paz de Aquel que Es, que era y que viene de parte de los Siete
Espíritus que están delante de Su Trono" (Ap 1,4).
LA
BIBLIA Y LOS ARCÁNGELES.
Las Sagradas Escrituras mencionan el nombre de solo tres: Miguel (Ap 12.7-9) El nombre de Miguel significa "quién como Dios". Es el que arrojó del cielo a Lucifer y a los ángeles que le seguían y quien mantiene la batalla contra Satanás y demás demonios para destruir su poder y ayudar a la Iglesia militante a obtener la victoria final. Gabriel (Lc 1.11-20; 26-38) Aparece siempre como el mensajero de Yahvé para cumplir misiones especiales y como portador de noticias felices. Rafael (Tobit 12.6, 15) En hebreo significa "Dios es fuerte", "fortaleza de Dios". Su nombre quiere decir "medicina de Dios. Se le considera patrono de los viajeros por haber guiado a Tobías en sus viajes por tierra y por mar. Es patrono de los médicos (enfermedades de cuerpo y alma) por las curaciones que realizó en Tobit y Sara, el padre y la esposa de Tobías.
Las Sagradas Escrituras mencionan el nombre de solo tres: Miguel (Ap 12.7-9) El nombre de Miguel significa "quién como Dios". Es el que arrojó del cielo a Lucifer y a los ángeles que le seguían y quien mantiene la batalla contra Satanás y demás demonios para destruir su poder y ayudar a la Iglesia militante a obtener la victoria final. Gabriel (Lc 1.11-20; 26-38) Aparece siempre como el mensajero de Yahvé para cumplir misiones especiales y como portador de noticias felices. Rafael (Tobit 12.6, 15) En hebreo significa "Dios es fuerte", "fortaleza de Dios". Su nombre quiere decir "medicina de Dios. Se le considera patrono de los viajeros por haber guiado a Tobías en sus viajes por tierra y por mar. Es patrono de los médicos (enfermedades de cuerpo y alma) por las curaciones que realizó en Tobit y Sara, el padre y la esposa de Tobías.
LOS OTROS CUATRO ARCÁNGELES.
Los nombres de los otros cuatro arcángeles (San Uriel, San Barachiel ó Baraquiel, San Jehudiel y san
Saeltiel) estos no aparecen en la Biblia, se encuentran en libros
apócrifos de Enoc, el cuarto libro de Esdras y en la literatura rabínica,
libros judíos antiguos. La Iglesia reconoce solamente los nombres que se
encuentran en la Biblia. Los demás nombres pueden tenerse como referencia pero,
no son doctrina de la Iglesia ya que provienen de libros que no son parte del
canon de la Sagrada Escritura. Por lo mismo debemos tener cuidado con otros
nombres dados a los ángeles porque algunos de los cuales son de origen
ocultista o de la Nueva Era. Y para muestra un les dejo algunos para que vean
hasta dónde puede llegar el sincretismo, (mezclar
sin criterio todo tipo de creencias) Estos son los nombres de ángeles,
organizados de acuerdo a la fecha de nacimiento de la persona: Vehuiah, Jeliel, Sitael, Elemiah, Mahasiah,
Achaiah, Cahetel, Haziel, Aladiah…Y muchos más.
NOTA
ACERCA DE LOS DEMONIOS O ÁNGELES CAÍDOS.
Dios creó a los ángeles como espíritus puros, todos se encontraban en estado de gracia, pero algunos, encabezados por Luzbel, el más bello de los ángeles, por su malicia y soberbia, se negaron a adorar a Jesucristo, por sentirse seres superiores y así rechazaron eternamente a Dios. Luzbel, llamado Lucifer, Diablo o Satán y los ángeles rebeldes que le siguieron, convertidos en demonios, fueron arrojados del Cielo y fueron confinados a un estado eterno de tormento en donde nunca más podrán ver a Dios. No cambiaron su naturaleza, siguen siendo seres espirituales y reales.
Dios creó a los ángeles como espíritus puros, todos se encontraban en estado de gracia, pero algunos, encabezados por Luzbel, el más bello de los ángeles, por su malicia y soberbia, se negaron a adorar a Jesucristo, por sentirse seres superiores y así rechazaron eternamente a Dios. Luzbel, llamado Lucifer, Diablo o Satán y los ángeles rebeldes que le siguieron, convertidos en demonios, fueron arrojados del Cielo y fueron confinados a un estado eterno de tormento en donde nunca más podrán ver a Dios. No cambiaron su naturaleza, siguen siendo seres espirituales y reales.
Así que mucho cuidado, no
le vayan a estar engañando.
PARA
LOS CATÓLICOS:
Dios asigna los Ángeles Guardianes a proteger no solo a personas sino también familias, comunidades, instituciones, ciudades y naciones. San Miguel Arcángel vela por la Iglesia.
Dios asigna los Ángeles Guardianes a proteger no solo a personas sino también familias, comunidades, instituciones, ciudades y naciones. San Miguel Arcángel vela por la Iglesia.
No pidamos a los ángeles por caprichos sino por
ayuda para hacer la voluntad de Dios. La misión de los ángeles no es responder
a nuestros caprichos sino cooperar con los designios de Dios que siempre son
para nuestro bien. Es correcto rezar por protección contra accidentes y
peligros pero aún más importante es pedir que nos defienda contra el maligno.
Es un error pensar que el ángel es solo para los
niños. Por lo general representamos al ángel custodio cuidando a niños
indefensos. Pero no nos dejemos llevar por la soberbia de pensar que los
adultos no necesitamos ayuda. La verdad es que no somos capaces de ser
independientes. Todos necesitamos ayuda. También hay la tendencia de pensar que
los ángeles son una fábula graciosa, un cuento para niños, como si fuéramos muy
viejos para pensar en ángeles custodios. Pero Jesús nos enseñó que si no somos como
niños no entraremos en el Reino de los cielos. Entonces los adultos debemos ser
humildes y aprender a recurrir a la ayuda de los ángeles. Nuestro ángel es
nuestro intercesor, nuestro abogado y mediador que continuamente reza por
nosotros.
Pidámosle a nuestro ángel ayuda para cumplir
nuestros deberes y vencer sobre las acechanzas del demonio.
SOBRE LOS ARCÁNGELES
Aquí dejamos lo que dice
san GREGORIO MAGNO papa.
Lectura del oficio de lectura del día 29 de septiembre.
El
NOMBRE DE «ÁNGEL» DESIGNA LA FUNCIÓN, NO EL SER
Hay que saber que el nombre de
«ángel» designa la función, no el ser, del que
lo lleva. En efecto, aquellos santos espíritus de la patria celestial son
siempre espíritus, pero no siempre pueden ser llamados ángeles, ya que
solamente lo son cuando ejercen su oficio de mensajeros. Los que
transmiten mensajes de menor importancia se llaman ángeles, los que anuncian
cosas de gran trascendencia se llaman arcángeles.
Por esto a la Virgen María no le fue enviado un
ángel cualquiera, sino el arcángel Gabriel, ya que un mensaje de tal
trascendencia requería que fuese transmitido por un ángel de la máxima
categoría.
Por la misma razón se les atribuyen
también nombres personales, que designan cuál es su actuación propia. Porque en aquella
ciudad santa, allí donde la visión del Dios omnipotente da un conocimiento
perfecto de todo, no son necesarios estos nombres propios para conocer a las
personas, pero sí lo son para nosotros, ya que a través de estos nombres
conocemos cuál es la misión específica para la cual nos son enviados. Y, así, «Miguel» significa: «¿Quién como Dios?», «Gabriel» significa: «Fortaleza
de Dios» y «Rafael» significa: «Medicina de Dios».
Por esto, cuando se trata de alguna misión que
requiera un poder especial, es enviado Miguel, dando a entender por su
actuación y por su nombre que nadie puede hacer lo que sólo Dios puede hacer.
De ahí que aquel antiguo enemigo, que por su soberbia pretendió igualarse a
Dios, diciendo: Escalaré los cielos, por encima de
los astros divinos levantaré mi trono, me igualaré al Altísimo, nos es mostrado
luchando contra el arcángel Miguel, cuando al fin del mundo será desposeído de
su poder y destinado al extremo suplicio, como nos lo presenta Juan: Se entabló
una batalla con el arcángel Miguel.
A María le fue enviado Gabriel, cuyo nombre
significa: «Fortaleza de Dios», porque venía
a anunciar a aquel que, a pesar de su apariencia humilde, había de reducir a
los Principados y Potestades. Era, pues, natural que aquel que es la fortaleza
de Dios anunciara la venida del que es el Señor de los ejércitos y héroe en las
batallas.
«Rafael» significa,
como dijimos: «Medicina de Dios»; este
nombre le viene del hecho de haber curado a Tobías, cuando, tocándole los ojos
con sus manos, lo libró de las tinieblas de su ceguera. Si, pues, había sido
enviado a curar, con razón es llamado «Medicina
de Dios»
SOBRE LOS ÁNGELES DE LA GUARDA
De los Sermones de san
Bernardo, abad.
Oficio de lectura 2 de
octubre
A sus ángeles ha dado órdenes para que te
guarden en tus caminos. Estas palabras deben inspirarte una gran reverencia,
deben infundirte una gran devoción y conferirte una gran confianza. Reverencia
por la presencia de los ángeles, devoción por su benevolencia, confianza por su
custodia. Porque ellos están presentes junto a ti, y lo están para tu bien.
Están presentes para protegerte, lo están en beneficio tuyo. Y, aunque lo están
porque Dios les ha dado esta orden, no por ello debemos dejar de estarles
agradecidos, pues que cumplen con tanto amor esta orden y nos ayudan en
nuestras necesidades, que son tan grandes.
Seamos, pues, devotos y agradecidos a unos
guardianes tan eximios; correspondamos a su amor, honrémoslos cuanto podamos y
según debemos. Sin embargo, no olvidemos que todo nuestro amor y honor ha de
tener por objeto a aquel de quien procede todo, tanto para ellos como para
nosotros, gracias al cual podemos amar y honrar, ser amados y honrados.
En él, hermanos, amemos con verdadero afecto a
sus ángeles, pensando que un día hemos de participar con ellos de la misma
herencia y que, mientras llega este día, el Padre los ha puesto junto a
nosotros, a manera de tutores y administradores. En efecto, ahora somos ya
hijos de Dios, aunque ello no es aún visible, ya que, por ser todavía menores
de edad, estamos bajo tutores y administradores, como si en nada nos
distinguiéramos de los esclavos.
Por lo demás, aunque somos menores de edad y
aunque nos queda por recorrer un camino tan largo y tan peligroso, nada debemos
temer bajo la custodia de unos guardianes tan eximios. Ellos, los que nos
guardan en nuestros caminos, no pueden ser vencidos ni engañados, y menos aún
pueden engañarnos. Son fieles, son prudentes, son poderosos: ¿por qué espantarnos? Basta con que los sigamos,
con que estemos unidos a ellos, y viviremos así a la sombra del Omnipotente.
LOS ÁNGELES Y LAS MENTIRAS DE LA NUEVA ERA
Como católico
creo firmemente en la existencia de los ángeles. Creo que es bueno orarles para
que nos ayuden. Lo que la Iglesia advierte es que no hagamos demasiada
especulación en cuanto a ellos.
Por: P. Daniel
Gagnon, OMI | Fuente: Mercaba.org
No se requiere mucho esfuerzo para darse cuenta
que los ángeles están “muy de moda” hoy día.
Los vemos mencionados en la música, el cine (“Tan
lejos, tan cerca” y “Michael”), en series de televisión (“Camino al cielo”) y exposiciones artísticas que
se especializan en ellos (p.e. Vicky Nigri cuyo ángel favorito es “Uriel” (nombre que no está en la Biblia).
Existen clubes de personas interesadas en
compartir sus experiencias con ángeles y como comunicarse con ellos. Se pueden
comprar en las tiendas de los “Malls”, por
el correo y aun por el Internet todo tipo de adornos angelicales y hasta
altares completos para su casa. En los puestos de periódicos y librerías
encontramos muchos artículos sobre los ángeles en las revistas de la N.A.
En algunos países hay revistas especializadas
sobre ellos. Hasta se puede conseguir catálogos de venta por correo de cosas de
ángeles. Hay muchos centros de información que se especializan en este
fenómeno.
Cada vez más escuchamos testimonios por radio y
televisión de personas que han recibido visitas y mensajes de ángeles, y/o
experimentado milagros, y hasta han sido salvados por ellos.
LA
BIBLIA
Antes de ofrecer nuestra reflexión sobre la
enseñanza de la New Age en cuanto a los ángeles necesitamos saber qué es lo que
dice la Biblia de ellos.
Encontramos la palabra “ángel”
en 24 libros de la Biblia: 148 veces en el
Antiguo Testamento y 74 en el nuevo, sin contar con otras maneras de hablar de
ellos. Viene de la palabra griega: angelos,
es decir “mensajero”. En al A.T. la palabra es Malak que probablemente
significa “delgado” ó “embajador”.
ANTIGUO
TESTAMENTO
En todas sus formas el Antiguo Testamento
menciona a los ángeles más de trescientas veces y son llamados generalmente:
Bene Elohim “hijos de Dios”, “ejercito del Señor”,
“estrella de la mañana”, “querubines”, “varones”, “príncipes”, etc. Para
el tiempo del Nuevo Testamento llegaron a ser llamados más como comúnmente como
ángeles.
En el Antiguo Testamento la corte celestial de
Dios fue entendida semejante a la corte de un rey en la tierra. Así estos “Concilios Divinos” fueron vistos por los profetas
como Jeremías. También ver 1 Re 22,19-23.
En el A.T. “El Ángel
del Señor” (Ángel de Yahvé) actuaba en forma a veces tan poderosa que se
identifica con el mismo Dios. Hablar con él
era hablar con Dios mismo, no siempre se distingue. (Ver Gen 16, 7 y 13; Ex
3,2-6)
La Biblia habla de diferentes tipos de ángeles: los querubines son los que sostienen el trono de Dios o
guardan la entrada del Edén, los serafines, con sus seis alas, cantan la gloria
de Dios (Sal 80,20; Is 6,2; Ez 10,1).
Los ángeles juegan diversos papeles: anuncian la
destrucción de los enemigos de Dios, protegen al pueblo de Dios (Ex 14,19-20),
e intervienen para dirigir la vida o las acciones de una persona (a Abraham que vuelva a Sara, Gen 16,9). Ellos castigan (Gen 19,11) y
perdonan pecados (Ex 23,21-21).
EL
NUEVO TESTAMENTO
En el N.T. también los ángeles desempeñan varias
obras para Dios. Ellos aparecen y llevan mensajes a Zacarías, a María, a los
pastores en Noche Buena y a José en el sueño. Anuncian la resurrección y
explican la Ascensión de Jesús.
El N.T. les muestra alabando al Señor (Lc
2,13-14, Ap 5,8-14), pidiendo a Dios por nosotros (Ap 5,8; 8,3-4), atendiendo a
Jesús y a los cristianos (Heb 1,14, Mt 4,6 y 11) y celebrando el
arrepentimiento de un pecador (Lc 15,10). Los ángeles intervienen para rescatar
a los apóstoles (Hch 5,19-20; 12,6-11), guían a Felipe (Hch 8,26), dice a
Cornelio que busque a Pedro (Hch 10-11), informan a Pablo que llegara a
la corte del Cesar (Hch 27,23-24), etc. Aparentemente
no se casan (Lc 20,35-36).
Acompañaran a Cristo en su segunda venida (Mc
8,38; Mt 16,27; 2 Tes 1,7). Participaran en los acontecimientos apocalípticos
del fin del mundo (Mt 13, 41-42) en el juicio final (Mt 24,31; 25,31).
Su adoración es estrictamente prohibida. Los
ángeles se hacen visibles para confirmar su existencia y para demostrar que son
servidores de Dios y aliados nuestros cuando hacemos la voluntad de Dios. Ellos
vienen para ayudarnos, y cooperan con Dios en nuestra salvación están en la
presencia de Dios, listos siempre para servirle: “oran, adoran, vigilan, cantan
y alaban a Dios y pregonan sus perfecciones. Son, pues, mediadores, custodios,
protectores, y ministros de la justicia divina”.
LOS
QUE LLEVAN NOMBRE
Gabriel,
Miguel, Rafael
Gabriel: su
nombre quiere decir “Fortaleza de Dios” (Dios
es mi guerrero, héroe, Dn 8, 16, 9,21). Gabriel ayuda al profeta Daniel a
entender la última revelación dada por Dios a Israel. Ayuda también a jeremías
(25,11-12; 29,10) a entender que la revelación de la “caída”
de babilonia en 70 años trata sobre todo de la venida del reino de Dios
después de 70 más 7 años. Es Gabriel que aparece a Zacarías y a María.
Miguel: significa
“Quien como Dios” y es mencionado en varios
lugares del Antiguo y Nuevo Testamento: Dn 10,13 y 21; 12, 1; Jud 9; Ap 12,7.
El protege y defiende a Israel y Miguel en luchar contra el dragón (=Satanás)
en Ap 12,9 donde defiende al nuevo Israel: “La
Iglesia de Cristo”. En judas 9 es llamado arcángel.
Rafael: quiere
decir “Medicina de Dios” (Dios sana), y
encontramos a él en el libro de Tobías
(5,4; 5). Como su nombre indica, Rafaela restaura la vista de Tobías, protege a
Tobías en su viaje y le ayuda a encontrar su futura esposa.
La Biblia también habla de los ángeles de la
Guarda. Deuteronomio 32, 8 dice que Dios asigna un ángel para cada país. Ellos
guardan a los individuos (Mt 18,10) y a comunidades enteras (Ap 1-3). (Ver Ex
23,23; Sal 91,11; Tob 5, y 12,12)
Los ángeles de la guarda están constantemente a
nuestro lado, no se separan de nosotros ni un momento, aun cuando estamos
durmiendo; y no nos ayuden solo cuando los necesitamos si no siempre están para
protegernos. Para que nuestra relación con nuestro ángel de la guarda sea más íntima debemos
tratarlo, llamarle, hablar con él, y
debemos agradecer a Dios por este compañero y protector que es una
manifestación de su divina providencia. Como aconsejo el Papa Juan XXIII,
recordar que tenemos un ángel que nos quiere y nos protege debe darnos mucha
alegría (9 de agosto de 1961).
CRISTO
ES SU CREADOR
En el judaísmo antiguo había mucha especulación
en cuanto a los ángeles y demasiada preocupación con ellos. Algunos los
adoraban.
Para los cristianos, el intermediario entre Dios
y nosotros no son ángeles si no Cristo mismo. Es sobre el que los ángeles
ascienden y descienden (Jn 1,51). Los ángeles anunciaron el nacimiento del
Salvador (Lc 2,8-14). No son el Salvador.
Los cristianos disminuyeron la cantidad de
especulación y enfoque. Dijimos que el N.T. prohíbe su adoración (Ap 19, 10,
22,8-9, Col 2,18). San pablo nos hace recordar que son solamente criaturas (Col
1,16) y que Cristo es el centro de nuestra fe. Él está encima de ellos
(Heb 1,4-6; Ef 1,21). Los ángeles le adoran a él (Heb 1.6, Ef 1,22-23).
La doctrina de la Iglesia enseña que los ángeles
son criaturas invisibles, personas finitas que no se ajustan al ámbito de los
sentidos. Son espíritus dotados de inteligencia y voluntad en estado puro que
relacionan con el mundo material. Por su naturaleza, los ángeles son superiores
a todas las demás criaturas, incluso los hombres, y poseen un intelecto,
voluntad y poder superior (2 Ped 2,12). Entienden las cosas de manera
completamente distinta a los hombres. Sin sus limitaciones materiales que los
hombres tienen, ellos captan la verdad total y completa de un asunto, viendo su
principio, y todas las consecuencias y aspectos al mismo tiempo. A pesar de
esto no son omnipotentes como lo es Dios. Su poder y conocimiento tienen límites (ver Dan 10,13; Mt 24,36; 1 Ped 1,12).
En cuanto a su naturaleza, los ángeles son
espíritus, son llamados “ángeles” por su FUNCIÓN. No son iguales a los espíritus de los
difuntos (los santos). Ellos anteriormente eran hombres de carne y hueso. Al
contrario, un ángel jamás fue un hombre.
Quizás sea difícil imaginar tal ser sin un
cuerpo. Por eso los representamos como estatuas porque nosotros somos encarnados y nuestra imaginación se basa en
cosas materiales.
¿CUANTOS
ÁNGELES SON?
En los evangelios se habla de miríadas y
miríadas, pero sin número exacto. Como dijimos, es dogma de fe que los ángeles
existen y que algunos protejan a naciones y a grupos.
Distintos autores de la Iglesia han hablado de
los “coros angelicales” (las jerarquías)
mencionados en la Biblia, pero sin que se puedan señalar las diferencias entre
unos y otros. El primero que catalogo estas jerarquías era (pseudo) Dionisio
Areopagita (del siglo V).
Además
de los “ángeles” y “Arcángeles” ya mencionados, encontramos:
“Serafines”, los que arden
con el amor (Is 6,2-6) y guardan la entrada al paraíso (Gen 3,24).
“Querubines”, la figuras
que Dios manda adornar el arca (Ex 25,18) y el templo de salomón (1 Rey
6,29-39).
“Virtudes”, Rom 8,38; 1 Co
15,24
“Potestades”, 1Cor 15,24;
Ef 1,21
“Principados”, Rom 8,38; 1
Co 15,24
“Dominaciones”, Ef 1,21;
Col 1,16.
“Tronos”, Col 1,16.
La Iglesia no ha definido exactamente en cuanto
a las teorías sobre la jerarquía, es decir no es dogma de fe saber el orden de
ellas ni cual ángel está en una jerarquía más “alta”,
o cuál es su función exactamente.
LA
"NEW AGE"
La New Age (Nueva Era) ofrece una angelología
radicalmente diferente a la doctrina
Bíblica Católica. Vemos esto claramente cuando salió a la venta en mayo de 1996
el primer tomo de Los grandes temas del Esoterismo llamado: “los ángeles, hijos de Dios y hermanos del hombre”. Para
el cristiano, no hay nada tan distinto, tan opuesto a su fe que el esoterismo
mezclado con los ángeles de Dios. Otro ejemplo típico, está en el libro “ángeles” del
ya fallecido teósofo C. W. Leadbeater donde promueve la creencia en los
ángeles, y a la vez la reencarnación y viajes fuera del cuerpo.
A continuación unos ejemplos de cómo algunos
autores de la New Age presentan a los ángeles (resaltemos de antemano que todas
las teorías presentadas en estos ejemplos son totalmente erróneas y anti cristianas).
El ángel de la guarda al que se refieren las
religiones es la propia chispa de luz que cada hombre lleva consigo y que debe
guiarle siempre en su vida. Cada persona tiene un gran ángel interior y
comunicarse con él es comunicarse consigo
mismo, con sus posibilidades y sus deseos de crecer espiritualmente. Ese ángel
interior CRECERÁ mientras busquemos expandir
nuestra conciencia… “(Leonor Alazraki en Jarque y Rivas, p. 98 Énfasis mío).
Ella distingue entre ángeles interiores y los mensajeros exteriores de Dios.
La New Age es casi politeísta en su
entendimiento de ellos: Dice Jarque y Rivas (apéndice dos) que los ángeles no
solamente tiene países bajo su protección si no que también ciertos ángeles se
encargan de los meses (p.e Gabriel es Enero, “Barchiel”,
Febrero, “Uriel” es Septiembre) días
de la semana (Gabriel es lunes, Miguel es Miércoles), y aun ¡los doce signos del Zodiaco (Tauro es “Amodel”, Libra
es “Uriel” y Acuario es “Gabriel”)!
“Los ángeles atraen la
suerte, dan suerte, son la suerte. Nadie que este rodeado de ángeles podrá
tener mala suerte…” (Cruz, p.10).
Otros autores dicen que los ángeles son como
extraterrestres (ovnis) (ver Genn williston “UFO’s
and Ángels”). En la revista “Angel times” (Tiempos
de Ángeles, aug/sep, 1996) el autor Michele Gold (“Ángels
of the Sea”) escribe que “las delfinas y las
ballenas son ángeles del mar”. Su gurú dice que las delfinas nos están
enseñando el amor sin condiciones.
MÉTODOS
ANTICRISTIANOS PARA ESTABLECER COMUNICACIÓN CON LOS ÁNGELES
Comunicarse con los ángeles es parte del
fenómeno de la Nueva Era Si uno necesita consejo sobre algo en la vida, ¿Por qué no preguntar a tu ángel de la guarda? ¿Quién te
conoce mejor?
H.C. Moolenburgh, un médico holandés, dice que
podemos comunicarnos con los ángeles a través del autocontrol y la meditación
además del sueño y la oración. Los autores dicen que tenemos que orar con la
actitud de que lo que pedimos es un hecho ya.
Para la New Age, la persona vacía la mente para
conseguir una conciencia alterada, un estado como de trance para “comunicarse” con un ángel. Hasta se puede repetir
la palabra “ángel” como mantra para este
fin. La médium-canalizadora (“channeler” en
ingles), para Rodegast ha estado
recibiendo mensajes de “un ángel” llamado
Emmanuel desde que ella comenzó a practicar la Meditación Trascendental de
Maharishi hace más de treinta años. “Emmanuel” enseña
la reencarnación. Se supone que anteriormente era un hombre “muy rico” que se evoluciono a un ángel en el año
1500 D.C. “yo soy tú, sin tu miedo” dice
Emmanuel… Es monismo.
Otra manera de ponerse en contacto con los
ángeles -según la Nueva Era- es por la visualización (o la imaginación guiada).
En esta la persona imagina algo para que le ayude a alternar la conciencia por
ejemplo: “En ojo de la mente imagina una calle.
Imagínate caminando por ella. Llegas a un lugar de mucha paz y tranquilidad.
Allí están los ángeles. Una vez que has llegado allá saluda a los espíritus”.
(Insistimos todas estas teorías son totalmente
anticristianas. los cristianos sabemos que el único medio de comunicación con
los ángeles es la oración)
LOS
FALSOS CRISTALES ANGELICALES
Según la Nueva Era también se pueden utilizar
cristales y gemas para comunicarse con los ángeles. Existe lo que la New Age
llama “cristales querúbicos”. Son cristales
que uno activa durante la meditación y luego son “cargados”
de energía por los mismos ángeles. Uno toma el cristal en ambas manos,
pide en voz alta para que el poder y la sabiduría de los querubines pase por
uno y llegue al cristal para que este pueda ser cargado por las vibraciones de
los querubines. Tiene su poder. Catalina Tapia habla de utilizar piedras de
estaño y cobre para invocar a los “Ángeles Mágicos”
que son “Dagiel, Abriel, Uriel, Verechiel y Uriel”.
Se puede ser contacto con los ángeles por medio
de coordinar los colores de la ropa. Por ejemplo a los ángeles de la guarda les
gustan los colores de tinta rosa, a los ángeles de sanación les gusta azules
fuertes, a los serafines les gusta el rojo. Al arcángel Miguel le gusta los
verdes, oro y rosa, y a Gabriel los colores cafés y beige. Para atraerlos hay
que vestirse según su color favorito.
Otra manera de comunicarse con los ángeles es
escribiéndoles cartas. Se comienza la carta saludando a un ángel de la guarda,
y luego se deja que las palabras “salgan” por
si misma. Y si quieres que los ángeles te escriban, toma una pluma o el teclado
de la computadora y “rinde tu mente al mundo
angélico”, dejando las palabras fluir por si mismo. (Con tal de que tu
mente sea pura). Es un tipo de escritura automática común en el espiritismo
especialmente.
La creencia de la N.A. es que todos los Ángeles
son suaves. Pero la Biblia dice que esto no es verdad. Según la Biblia existe
dos formas en el cual aparecen los ángeles: Vienen
como seres gloriosos como los que se les aparecieron a los pastores en Noche
buena y más como los que se aparecieron a Isaías (Cap. 6). También
aparecen como seres humanos (Gn 18). Pero para la N.A. los ángeles aparecen
como intuiciones, luces encima del agua, en nubes, en el arco-iris, y hasta en
aves, cuando uno está leyendo un libro y
una brisa hace voltear la página para que los ojos se concentren en una frase.
Pueden comunicarse por medio de palabras de una canción por la radio. En fin
son todas experiencias subjetivas.
La Biblia nos recuerda que no todas las
experiencias con los ángeles son verdaderas. Pablo dice que el diablo se disfraza
como ángel de luz (2 Cor 11,14).
Y a Timoteo escribió que: El espíritu dice claramente que en los últimos tiempos
algunos se apartaran de la fe, siguiendo a espíritus engañadores y enseñanzas
que viene de los demonios (1 Tim 4,1).
La misma autora esotérica, Catalina Tapia
advierte: “Antes de trabajar con seres de luz,
ángeles y entidades Superiores, debemos tomar conciencia de que es abrir
nuestro corazón… debemos saber cuáles son los riesgos y por qué
crisis espirituales podemos atravesar y que obstáculos se nos van a presentar
antes de poder contactar a esas entidades luminosas” (p. 38. Énfasis mío).
CONCLUSIÓN
Yo, como católico creo firmemente en la
existencia de los ángeles. Creo que es bueno orarles para que nos ayuden. Jesús
mismo fue servido por ellos en el desierto (Mt 4,11) y en su agonía (Lc 22,43).
Lo que la Iglesia advierte es que no hagamos demasiada especulación en cuanto a
ellos. Basta por ejemplo con que nuestro ángel de la guarda nos haga recordar
la Providencia de Dios que nos cuida aun mucho más que a las aves del cielo (Mt
6,26). Y, por supuesto jamás puede el cristiano creer, y aún menos practicar el esoterismo.
Dios creo a los ángeles para hacer su voluntad.
Quizá no actúan en manera tan espectacular como en la Biblia pero siguen haciendo
su voluntad. Dios nos quiere proteger por medio de nuestro ángel de la guarda y
nos defiende del mal por la oración a San Miguel Arcángel. Le damos gracias por
habernos dado estos hermanos espirituales para ayudarnos a llegar con ellos al
cielo y, así gozar eternamente en la presencia del Padre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario