Abrieron
los sagrarios
Tras una profanación de los
sagrarios de dos iglesias de Melide (Lugo), el obispo ha convocado actos de
desagravio por toda la diócesis. Asimismo, ha recordado la fe católica en la
Presencia Eucarística de Cristo y la especial tradición de devoción eucarística
de la diócesis de Lugo.
(InfoCatólica) El pasado fin de semana se
produjo una profanación de la Eucaristía en dos iglesias en Melide (Lugo).
Según el comunicado del obispo, «han sido abiertos
los Sagrarios y tiradas al suelo las Sagradas Formas, reservadas
para la Adoración y para ser llevadas a los moribundos y los enfermos, y
suponemos que robadas algunas de Ellas». También destrozaron las puertas
y revolvieron la sacristía, pero, significativamente, no se
llevaron los copones en los que
estaban las Sagradas Formas.
Se trata de la iglesia de Santa María de Campos y la capilla del Carmen, de
Melide. El Concejo de Melide cuenta con poco más de siete mil habitantes, pero
esos habitantes se encuentran dispersos en multitud de pequeños núcleos
urbanos, como es habitual en Galicia. Esta dispersión hace más difícil mantener
la seguridad de las iglesias de la zona. Hace tres años, se produjo otro
intento, en aquella ocasión infructuoso, de entrar en las iglesias de Melide.
En respuesta, las diversas
comunidades de la unidad pastoral celebrarán estos días actos de
desagravio por el acto sacrílego cometido. El propio Monseñor
Carrasco Rouco también celebrará un acto de desagravio junto con los católicos
de la zona. Asimismo, dejando claro que el «lastimoso
acontecimiento» afecta a toda la diócesis, el obispo pide «que se lleven a cabo actos de desagravio y de reparación
en las parroquias de nuestra diócesis, tanto con la celebración de la Santa
Misa como con la exposición prolongada del Santísimo Sacramento».
Monseñor Carrasco Rouco
también ha señalado que el suceso debe ser una ocasión para recordar que «el Señor nos ama hasta el extremo de quedarse
realmente entre nosotros bajo las especies eucarísticas» y para «renovar
nuestra fe y devoción en la presencia real de Cristo en la Eucaristía».
En ese sentido, el obispo hizo
referencia a que la «diócesis de Lugo está llamada
a valorar y manifestar de manera singular nuestra adhesión a Jesús Eucaristía».
En efecto, Lugo es conocida como la «ciudad del
Sacramento», porque,
como reacción contra las herejías priscilianistas, que negaban la presencia
real de Cristo bajo las especies eucarísticas, en la catedral lucense el
Santísimo está expuesto permanentemente desde tiempo inmemorial.
El comunicado de Monseñor
Carrasco Rouco termina citando el lema del escudo de la ciudad de Lugo: «Aquí, con fe firme, confesamos este misterio,
hoy y siempre. ¡Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar!».
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