Con el título “Cómo
ayudar a salir de una secta”, Swiss Info ha publicado un
interesante artículo, firmado por Anand Chandrasekhar (y traducido del francés
por Marcela Águila Rubín), que recogemos a continuación.
¿Le preocupa que
alguien que conoce bien se aleje de usted y de su círculo familiar y social
después de unirse a una secta? ¿Quiere ayudarlo pero no sabe cómo? He aquí los consejos de Infosekta, el servicio telefónico suizo especializado en todo
lo relacionado con las sectas. Esta
institución tiene un presupuesto anual de unos 150.000 francos (más de 135.000
euros), con el apoyo del gobierno de Zúrich y donaciones privadas.
LA JUSTICIA LES HA
DADO LA RAZÓN
Susanne Schaaf, de la línea de
ayuda Infosekta, con base en Zúrich, está de buen humor. Su ex colega ganó hace
poco un caso contra los testigos de Jehová, que lo acusaron de hacer
declaraciones difamatorias en 2015. Los jueces consideraron que las
declaraciones del empleado de Infosekta eran serias, pero estaban respaldadas
por investigaciones concretas.
“No
somos periodistas que tienen que equilibrar sus artículos 50/50 a favor y en
contra de los grupos [Infosekta prefiere evitar el término “secta”,
legalmente sensible]. Podemos
adoptar una posición crítica,
como lo haría una asociación de protección al consumidor”, explica Susanne Schaaf. “Nuestras informaciones deben ser exactas y estar basadas
en literatura secundaria, documentos internos, visitas en grupo y entrevistas
con familiares o ex miembros”.
Los testigos de Jehová estuvieron implicados en la
mayoría de los casos tratados por Infosekta en 2018 (110 de un total de 716),
seguidos por YOU Church (35), Cienciología, (24), International Christian
Fellowship (17) y el movimiento Anastasia (11). Las solicitudes recibidas por
Infosekta en 2018 hicieron referencia a 350 grupos, pero en general la organización monitorea 66 grupos religiosos o esotéricos que son
problemáticos.
¿DE QUÉ GRUPOS SE
TRATA?
“Desde
el punto de vista teológico, las formaciones sectarias son percibidas como las
que se apartan de la Biblia”, revela Susanne Schaaf, “pero este
enfoque no nos parece adecuado. Seguimos grupos diferentes que preocupan a la gente y crean problemas”.
Muchos de esos grupos
religiosos, especialmente los evangélicos, están descontentos de ser asociados
con comunidades más esotéricas. Schaaf entiende que estos grupos se consideran
a sí mismos como iglesias libres y no como sectas, pero insiste en que, sin
embargo, tienen tendencias sectarias. “A primera vista, se parecen a cualquier grupo
bíblico. Pero cuando miramos más de cerca, descubrimos que tienen un enfoque binario: o estás con
nosotros y con Dios, o estás contra nosotros y bajo la influencia de Satanás”,
añade.
“En
Suiza, hay una multitud de proveedores en el mercado de visiones del mundo
alternativas. Es difícil destacar a un grupo que haya sido particularmente
exitoso”,
comenta
Susanne Schaaf. Estima que el líder
de un movimiento debe ser carismático y capaz de convencer a la gente de que él
o ella tiene habilidades espirituales particulares. El “líder” debe ser capaz de presentar su enseñanza
como algo único que hace posible resolver todos los problemas.
Desde un punto de vista
práctico, habría que crear un sitio web atractivo, encontrar una plataforma
para predicar y reunir a las personas que creen en uno. A nivel financiero, Suiza ofrece una opción cómoda con la posibilidad de
crear una asociación. Habría que
ponerse luego en contacto con las autoridades del cantón para eximir del pago
de impuestos las donaciones caritativas.
¿QUIÉN SE UNE A UNA
SECTA?
Los hombres son
más numerosos en grupos políticamente de derecha, tendientes a la conspiración
o convencidos de la existencia de extraterrestres, puntualiza Susanne Schaaf.
Las mujeres tienden más bien a unirse a
movimientos esotéricos que se centran en la naturaleza, la curación, la
energía, los cristales y los ángeles. La mayoría de las veces, los líderes de
todos estos grupos son hombres.
Muchos seguidores de grupos
evangélicos problemáticos han emigrado del continente africano y a menudo
tratan de convertir a los miembros de su diáspora.
Susanne Schaaf explica
que los líderes de las sectas intentan eliminar
cualquier sentimiento de duda sobre los principios y las acciones del grupo. “Afirman
que usted es libre de elegir, pero luego le piden que tome sus decisiones con
precaución. Algunos incluso argumentan que la duda es una tentación del diablo”.
Las sectas ejercen presiones directas e indirectas sobre sus miembros para que arrastren a
amigos y familiares, o para que se distancien de sus allegados que han
abandonado el grupo. Los
movimientos evangélicos, por ejemplo, aseguran que aquellos que no han pasado
por un segundo nacimiento (born again) son pecadores, incluso si llevan
una vida ejemplar. Esta concepción puede causar grandes dificultades en algunas
parejas o familias.
La
manipulación también es utilizada para extraer dinero de los fieles. Algunos grupos piden a sus
miembros que paguen el 10 % de su salario mensual para cumplir con la voluntad
de Dios. Algunos pagan más dinero del que pueden permitirse, porque su líder
les asegura que su donación les será multiplicada por 10 o 100.
“Cuando
los miembros terminan en problemas, los grupos tratan de culpar a factores
externos o a los propios miembros, cuando los líderes deben ser responsables de
la manera en que sus mensajes son percibidos”, subraya Schaaf.
¿CÓMO SACAR A
ALGUIEN DE UNA SECTA?
Infosekta desaconseja
rotundamente reaccionar con ira o cualquier otra emoción, ya que los miembros
de esas sectas están mentalmente en otra dimensión. Mostrarse
demasiado conflictivo no es un buen enfoque,
ya que se puede cortar cualquier diálogo, advierte.
“Tenemos
casos en los que los miembros del grupo bloquean a sus conocidos en las redes
sociales y cambian sus números de teléfono porque ya no quieren pasar por
discusiones dolorosas”, precisa Susanne Schaaf. “Eso es lo
peor que puede pasar, porque es
importante estar lo más cerca posible de lo que sucede”. En lugar de confrontar a la persona, es mejor tratar de hablar con ella
sobre sus sentimientos y actividades.
“Para abandonar un grupo, la persona debe
llegar a un punto de no retorno en el que ya no pueda soportar permanecer allí,
independientemente de las consecuencias de su partida. No sabemos cuánto tiempo
puede llevar un proceso así”, reconoce
Susanne Schaaf.
Un adepto de los testigos de
Jehová no se marchó hasta los 60 años, después de haber pasado 40 años entre
ellos. Por ello, Infosekta recomienda a los familiares
aceptar su impotencia para cambiar la situación de manera significativa en un
futuro inmediato. Compara esa experiencia con la de un amigo o
familiar drogado, alcohólico o que sufre de trastornos alimentarios. Desprenderse de una adicción puede llevar tiempo, anota.
“Hay
que encontrar un equilibrio entre tender la mano y mantener una cierta
distancia para protegerse. Si
usted está demasiado distante, corre el riesgo de perder a la persona, pero si
está demasiado cerca, corre el riesgo de dañar su propia salud”, advierte Susanne Schaaf.
Salir
de una secta es un objetivo de largo plazo que requiere la superación de muchas
etapas.
Las tres
acciones principales para un amigo o pariente son, según Infosekta: mantener la relación, no juzgar y tratar de tener comunicaciones
regulares.
¿QUIÉN PUEDE AYUDAR?
La
policía no se implica, porque en la gran mayoría de los casos los miembros de
las sectas son adultos que consienten. Uno de los pocos casos de intervención de las fuerzas del orden suizas
fue una redada dentro del grupo Cherry Blossom cerca de Solothurn en 2015.
Había sospechas de uso ilegal de sustancias psicotrópicas como el LSD, el
éxtasis y la mezcalina.
Las personas que buscan ayuda
en Suiza pueden llamar a la línea directa de Infosekta o unirse a un grupo de
apoyo. Estas plataformas permiten los intercambios con otras personas
que se han enfrentado a parientes reclutados por las sectas. También hay un grupo de ex testigos de Jehová
para ayudar a los que se embarcan en una nueva vida fuera de la comunidad.
En España se puede pedir ayuda
a instituciones como la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES) en
el correo ries.secr@gmail.com,
o la Red de Prevención Sectaria y del Abuso de Debilidad (RedUNE) en su formulario
web.
Secretaría RIES
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