Cosas que nunca se
te ocurrirían.
Por: Sebastián Campos | Fuente: Catholic-link.com
Probablemente varios están comenzando a sacar
sus cuentas para ajustar sus finanzas y prepararse para las compras navideñas. Haciendo la lista de los que
entran en el presupuesto y los que no.
Muchas veces nos preocupamos de quedar bien con
nuestros regalos, obsequiando exclusividades, cosas muy originales, divertidas
y únicas. Otros, con no tanto presupuesto, apuestan por la creatividad y hacen
los regalos con sus propias manos. También hay quienes resuelven la
problemática de los obsequios dando regalos genéricos, algo muy propio de las
abuelitas: ¡calcetines y pañuelos para todos!
Los que hacemos algún tipo de apostolado la
tenemos difícil porque no podemos sacar gente de la lista, al contrario, todo
el mundo debería entrar en nuestra nómina de beneficiarios de obsequios
navideños. Nadie en su sano juicio va a salir de compras y
tener preparado un regalo para quien sea que se le cruce en el camino.
Es por esto que queremos
ofrecerte una lista de regalos geniales que puedes ir preparando desde ahora, e
incluso podrías comenzar a entregarlos anticipadamente, sin necesidad de
esperar hasta la noche buena. Regalos que no pasarán de moda, que van a durar
muchísimo, por los cuales no van a pedirte el ticket para cambiarlo y
tendrás más que asegurada una sonrisa de quien lo recibe.
¡Cuéntanos que otras cosas
geniales vas a poner en tu lista de regalos para dar en esta Navidad!
1. REGALA TIEMPO
Este sin duda es un regalo valiosísimo pues el
tiempo que regalas no volverá. Cada minuto invertido en
alguien es un tesoro que no regresará a tus manos. El ex presidente de Uruguay José Mujica decía: “Cuando tu compras algo, no compras con dinero, compras
con el tiempo de tu vida que gastaste para ganar ese dinero”. ¿Y si te ahorras la vuelta y le das a quien tienes al
frente una porción bien cargada de tu tiempo y entrega?
2. OFRECE PERDÓN
Es un buen momento para
revisar los cabos sueltos que tienes en tu corazón y no solo perdonar como un acto simbólico
mirando al cielo, sino para perdonar así como tu has sido perdonado, de forma
concreta, restaurando la vida y la relación de aquel a quien te vas a atrever a
perdonar. No es necesario que lo llames y le digas que es perdonado, basta con
acercarte, mostrarte empático, atento y misericordioso.
3. ÁBRETE A APRENDER DEL OTRO
«No hagan nada por
rivalidad o por vanagloria, sean, por el contrario, humildes y consideren a los
demás como superiores a ustedes mismos» (Filipenses
2, 3). En el otro hay un tesoro y si te dispones a recibir aquello que
tiene para entregar, seguro quedarás sorprendido. Deja tu corazón
abierto y sin prejuicios, valorar a los demás es un hermoso regalo.
4. ESCUCHA EN SILENCIO
Evita terminar la frase, prejuzgar, evaluar y
calificar aquello que estás escuchando.
Regala tu
silencio humilde, no solo para evitar interrumpir, sino
porque tu atención y escucha es un valioso y además escaso obsequio. Escucha no
solo por educación, sino como un signo de amor.
5. PRESTA UNA MIRADA ATENTA. PRESTA ATENCIÓN
Que tu mirada esté
sincronizada con tu mente y con tu corazón. Probablemente te has sorprendido a ti mismo
mirando “atentamente”, pero en tu cabeza
estas resolviendo problemas domésticos, planificando las actividades de la
tarde o pensando en el almuerzo de mañana. Regala tu mirada y atención.
6. ¡REGALA UN BUEN CHISTE! CON HUMOR LA VIDA ES MÁS FÁCIL
Este regalo requiere de una preparación
especial: debes aprenderte un par de chistes. Sabemos que la sonrisa es un
excelente regalo, pero llegar con una palabra alegre, una anécdota, una buena
historia, siempre será bien agradecido por todos. La alegría que experimentamos los que nos
sabemos amados por Dios, es la que hay que compartir.
7. MOTIVA A OTROS A DAR
Siempre es una buena idea ser solidario con
quienes necesitan de nuestra ayuda, pero motivar a otros a ser solidarios es
mucho mejor. Puedes hacer que sean más los que se unen a la causa. No hay que mirar muy lejos para encontrar a alguien
necesitado de nuestra solidaridad.
8. HAZ LOS QUEHACERES DE OTRO
Probablemente es el menos espiritual y simbólico
de la lista, pero es uno de los más efectivos (te lo digo por experiencia
propia), sobre todo si se trata de limpiar y ordenar aquello que no te
corresponde, incluso si hay alguien contratado para eso. Ese tiempo de
libertad que regalaste al tomarte la molestia de hacer las tareas de otro, es
un regalo que siempre caerá bien.
9. PIENSA EN EL QUE VIENE DESPUÉS DE TI
Este es un regalo genérico de amor al prójimo:
piensa en el que viene después de ti. Ya sea en el baño público, dejando el
carrito del supermercado donde corresponde en los estacionamientos, botando el
chicle al basurero, y una lista interminable de etcéteras. Es poco probable
que te lo agradezcan, pero tu también eres el prójimo de alguien y sabes como
siente cuando el que estuvo antes de ti no lo hizo muy bien.
10. DONA TU AMISTAD DESINTERESADA. ATRÉVETE A CONOCER A
ALGUIEN
Un regalo genial y muy grande es ofrecer tu
amistad de forma real a alguien de quien no puedes sacar beneficio. Alguien que
no consideres es un “par” tuyo, alguien
menor o mayor en edad, alguien en una distinta “escala
social” o “laboral” comparado
contigo. Una amistad nueva. Es lógico que de buenas a
primeras no serán los mejores amigos, pero el solo hecho de ofrecer tu amistad a
alguien que nunca esperaría que tu te le acerques, es un tremendo obsequio.
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