lunes, 14 de agosto de 2017

AH... AQUELLOS OBISPOS COMME IL FAUT


Cuando algunos se quejan de que la Iglesia está horriblemente mal y que todo tiempo pasado fue mejor, me gustaría decir unas pocas cosas sobre el tema. Tranquilos, no van a ser repetición de las 8.000 cosas ya dichas en unos 14.000 post pasados.

La población de Europa sí que está mal en el aspecto de la pertenencia a la Iglesia Católica. Eso no significa que el clero y el pueblo realmente fiel esté mucho peor que el de siglos pasados. Esto que acabo de afirmar es una conclusión. No considero que tenga que justificarla; por lo menos en este post, no.

Hoy precisamente leía en el libro del historiador Joseph Bergin, The making of the French Episcopate, 1589-1661. La sede episcopal de Metz fue concedida al hijo ilegítimo de Enrique IV de Francia, ejem, de cuatro años de edad.

El segundo cardenal de Rentz intriguing, womanizing and worldy bishop debió la sucesión a la sede de París no precisamente a méritos propios, sino a la influencia y presión de su familia.

Es de suponer que el dr. Galat encontraría el voto de este cardenal en un cónclave perfectamente legal y legítimo.

Hay más casos de candidatos extremadamente jóvenes nombrados para sedes episcopales (aunque esto fueron excepciones contadas) y de otros obispos menos jóvenes pero que cumplieron plenamente con la Humanae Vitae a juzgar por los frutos.

En la época de Luís XIX, los estudios de los historiadores demuestran con detalle cómo el episcopado francés e inglés estuvo dominado por nobles. En la era de la aristocracia, en el siglo XVIII, el episcopado francés llegó a ser casi un monopolio de esta clase social.

En el Concordato de Bolonia, se determinaba que el rey francés presentaría un candidato al Papa dentro del plazo de seis meses desde que quedara vacante la sede. El candidato debía tener el doctorado o la licenciatura, y estar en su vigésimo séptimo año de edad.

No sé cómo serían los candidatos franceses a los 27 años, pero yo, desde luego, era un memo inmaduro.

Sea dicho de paso, se logró que para los candidatos de la familia real existiera una exención de esos grados académicos. Y también para los miembros de las familias de los más altos rangos nobiliarios.

Como se ve, cualquier tiempo pasado no fue mejor. Aunque si te gusta la nobleza, ése es tu tiempo. Si te gustan los grandes pelucones, también ésa es tu época. ¿Los sacerdotes y los obispos de la época del Papa Francisco están mejor que los de esa época? Sí, sin duda, están cien veces mejor. 

Eso sí, ¡cuando se construía una iglesia, no se hacían esperpentos modernos como los de ahora!


P. FORTEA

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