NEW HAMPSHIRE, 24 Ene. 17 /
05:29 pm (ACI).- Ana María Dumitru, una candidata de quinto año del Doctorado en Medicina
y Filosofía en la Escuela de Medicina Geisel (Estados Unidos), dio a conocer un nuevo
estudio que demuestra que los embriones humanos dirigen de manera
autónoma su propio desarrollo desde los primeros momentos de su vida, incluso cuando no están en el vientre de sus madres.
“Un estudio
reciente publicado por Marta N. Shahbazi y colegas del Reino Unido
demuestra que esta célula recién formada sabe qué hacer después de la
concepción, independientemente de si recibe o no señales de un útero de
acogida”, explicó Dumitru.
La articulista detalló que Shahbazi y sus colegas demostraron que un
óvulo fertilizado o embrión temprano “es un ser vivo autónomo”.
“Esta pequeña célula, con su contenido genético
completo, puede y empieza a dividirse y a crecer, incluso en un plato experimental de una incubadora”.
La doctora contó que Shahbazi y sus colegas descongelaron embriones
congelados que fueron donados a su grupo de investigación desde una clínica de
fertilización in vitro.
“Estos embriones crecieron más allá del punto en el
que normalmente se implantarían en el revestimiento uterino, utilizando un
sistema de cultivo in vitro de su propio diseño. Informaron que estas células pueden organizarse con éxito a pesar de no ser implantado
en un útero”.
“Esto significa que, como sospechamos, los
embriones saben lo que se supone que deben hacer para vivir, independientemente
de si se encuentra en el vientre de su madre o no”, agregó.
Dumitru dijo que la razón por la que el estudio de Shahbazi es tan
crítico es “porque
no están forzando a estos embriones a dividirse, ni les están dando
instrucciones”.
Y que si bien un embrión recién fertilizado “puede
no saber si es o no ‘querido’”, lo que sí sabe es “que quiere vivir”.
“De hecho, el embrión tiene dos grandes misiones
desde su momento de concepción: una es comenzar a dividirse, y la otra es pasar
de la trompa de Falopio de la madre al revestimiento del útero. El embrión
necesita implantarse con éxito porque por sí solo apenas tiene suficientes
recursos por un número limitado de días, por ello necesita anidarse en el
endometrio rico en nutrientes de su madre con el fin de adquirir más alimentos”, aseveró.
La experta añadió que esa es la razón por la cual la mayoría de los
medicamentos y “anticonceptivos” funcionan
como abortivos, pues “en lugar de impedir que los
espermatozoides fertilicen el óvulo, impiden que el embrión se implante
correctamente”.
“Sin los nutrientes normalmente proporcionados por
la implantación, el embrión morirá. Pero, como Shahbazi y sus colegas han
demostrado, si se complementa al embrión con nutrientes, continuará luchando por la vida”, agregó.
“Ya sabíamos que el embrión en desarrollo se
comunica con la madre a través de señales y el intercambio de nutrientes en el
torrente sanguíneo, pero ahora sabemos que el embrión está programado para la
supervivencia desde el primer día”, reiteró
la experta.
Al inicio de su artículo, Dumitru se hace la pregunta “¿cuándo comienza la vida?”, y luego explica que
la ciencia ya ha respondido a tal pregunta de manera “fuerte
y clara”.
“Es muy simple. Toma un óvulo de una mujer y un
espermatozoide de un hombre. El esperma penetra el huevo. Y ahora usted tiene una célula con la cantidad completa de
material genético necesario para todo lo que un ser humano podría querer hacer”,
clarificó.
“Incluso esto puede no ser suficiente para convencer
a los escépticos. Hace unos meses, estaba debatiendo las cuestiones de cuándo
la vida comienza y la autonomía del embrión temprano con algunos de mis
colegas. Me sorprendí al saber que todavía dependen de la consigna de un
partido político: ‘al principio, es solo un grupo de células’".
"En el laboratorio donde trabajo, estudiamos
la división celular. Como científicos, mis colegas deben admitir que los
embriones están compuestos de células vivas, pero no aceptan al embrión como un
organismo vivo. Si el embrión temprano es ‘solo un grupo de células’, entonces
usted puede justificar el aborto.
Por esta lógica, no es un ser autónomo, y definitivamente no es una persona
humana todavía. Son solo unas pocas células que crecen en el cuerpo de la
madre, por lo que la madre puede elegir deshacerse de esas células si así lo
desea”.
Ante las afirmaciones de sus colegas, Dumitru manifestó que “es hora de darse cuenta de la verdad”, debido a
que “la ciencia ya ha afirmado lo que desde hace
mucho tiempo sospechamos”:
“Podemos llamarlos huevos fertilizados, cigotos,
mórulas, blastocistos, productos de la concepción, embriones o fetos, pero eso
no cambia la realidad. Y esa realidad es ésta: son seres humanos autónomos
desde el principio”, aseguró.
Para leer el artículo completo ingrese AQUÍ.
No hay comentarios:
Publicar un comentario