VATICANO, 11 Oct. 16 /
04:32 am (ACI).- En la Misa
matutina en Santa Marta, el Papa Francisco señaló que el verdadero camino es el
de la humildad y la humillación, como mostró el mismo Jesús, porque es la única
manera "para echar de nosotros el egoísmo, la
codicia, la soberbia, la vanidad, la mundanidad”.
El Santo Padre dedicó su homilía a denunciar la “religión
de la apariencia”, del “maquillaje”, que
quiere parecer una cosa pero no lo es. En definitiva, dijo la libertad
cristiana viene de Jesús y “no de nuestras obras”.
“La redención viene del camino de la humildad y de
la humillación porque no se llega nunca a la humildad sin humillación”, subrayó invitando a ver “a Jesús humillado
en la cruz”.
Al comentar la carta de San Pablo a los Gálatas de la liturgia del día,
el Santo Padre denunció la actitud de los fariseos que se observa en el relato:
“Vosotros fariseos limpiáis el exterior de los
vasos y de los platos, pero vuestro interior está lleno de avidez y de maldad”.
“Esto Jesús se lo repite muchas veces en el
Evangelio a esta gente: ‘vuestro interior es malvado, no es justo, no es libre.
Sois esclavos porque no habéis aceptado la justicia que viene de Dios, la
justicia que nos ha dado Jesús”.
Y en otro pasaje del Evangelio, Jesús pide rezar sin hacerse ver, sin
apariencias, algo que Francisco destacó como el “camino
de la humildad”. “Lo que importa –explicó– es
la libertad que nos ha dado la redención, que nos ha dado el amor, que nos ha
dado la recreación del Padre”.
“Esta libertad interna, esa libertad que hace el
bien estando escondido, sin hacer sonar la trompeta. Porque el camino de la
verdadera religión es el mismo camino de Jesús: la humildad, la humillación”, reflexionó Francisco.
“Al contrario, la gente a la que Jesús reprueba son
personas que siguen la religión del maquillaje: la apariencia, el parecer,
hacer como que se es algo pero dentro… Jesús usa para esta gente una imagen muy
fuerte: ‘vosotros sois sepulcros blanqueados, hermosos por fuera pero dentro
llenos de huesos muertos y de podredumbre’”.
Francisco invitó a continuación a ser humildes según el ejemplo de
Jesús. “Él nos llama, nos invita a hacer el bien
con humildad”, afirmó. “Tú puedes hacer todo
el bien que quieras pero si no lo haces humildemente, como nos enseña Jesús, no
sirve, porque es un bien que nace de ti mismo, de tu seguridad y no de la
redención que Jesús nos ha dado”.
“Pidamos al Señor no cansarnos de recorrer este
camino, de no cansarnos de rechazar esta religión de la apariencia, del
parecer, de hacer como si… e ir haciendo el bien de manera silenciosa,
gratuitamente como nosotros gratuitamente hemos recibido nuestra libertad
interior. Y que Él cuide esta libertad interior de todos nosotros. Pidamos esta
gracia”, concluyó.
Lecturas comentadas
por el Papa:
PRIMERA LECTURA
Gálatas 5:1-6
1 Para ser libres nos libertó Cristo. Manteneos, pues, firmes y no os dejéis oprimir nuevamente bajo el yugo de la esclavitud.
2 Soy yo, Pablo, quien os lo dice: Si os dejáis circuncidar, Cristo no os aprovechará nada.
3 De nuevo declaro a todo hombre que se circuncida que queda obligado a practicar toda la ley.
4 Habéis roto con Cristo todos cuantos buscáis la justicia en la ley. Os habéis apartado de la gracia.
5 Pues a nosotros nos mueve el Espíritu a aguardar por la fe los bienes esperados por la justicia.
6 Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión tienen valor, sino solamente la fe que actúa por la caridad.
1 Para ser libres nos libertó Cristo. Manteneos, pues, firmes y no os dejéis oprimir nuevamente bajo el yugo de la esclavitud.
2 Soy yo, Pablo, quien os lo dice: Si os dejáis circuncidar, Cristo no os aprovechará nada.
3 De nuevo declaro a todo hombre que se circuncida que queda obligado a practicar toda la ley.
4 Habéis roto con Cristo todos cuantos buscáis la justicia en la ley. Os habéis apartado de la gracia.
5 Pues a nosotros nos mueve el Espíritu a aguardar por la fe los bienes esperados por la justicia.
6 Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión tienen valor, sino solamente la fe que actúa por la caridad.
EVANGELIO
Lucas 11:37-41
37 Mientras hablaba, un fariseo le rogó que fuera a comer con él; entrando, pues, se puso a la mesa.
38 Pero el fariseo se quedó admirado viendo que había omitido las abluciones antes de comer.
39 Pero el Señor le dijo: «¡Bien! Vosotros, los fariseos, purificáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro estáis llenos de rapiña y maldad.
40 ¡Insensatos! el que hizo el exterior, ¿no hizo también el interior?
41 Dad más bien en limosna lo que tenéis, y así todas las cosas serán puras para vosotros.
37 Mientras hablaba, un fariseo le rogó que fuera a comer con él; entrando, pues, se puso a la mesa.
38 Pero el fariseo se quedó admirado viendo que había omitido las abluciones antes de comer.
39 Pero el Señor le dijo: «¡Bien! Vosotros, los fariseos, purificáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro estáis llenos de rapiña y maldad.
40 ¡Insensatos! el que hizo el exterior, ¿no hizo también el interior?
41 Dad más bien en limosna lo que tenéis, y así todas las cosas serán puras para vosotros.
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