ROMA, 24 Oct. 16 / 10:35 pm (ACI).- Pronto aprendí que ellas se
divierten, ríen y bailan, cuán humanas y femeninas son, expresó la reportera de
National Geographic, Marcela Taboada, al referirse a las religiosas de clausura
de México y cuyas “vidas secretas” relató en
un artículo de esta famosa revista.
La revista @NatGeo
publica un interesante artículo sobre cómo viven las religiosas de clausura en
México. Fotos: Marcela Taboada pic.twitter.com/rpDeEnsXgG
— Eduardo Berdejo
(@eberdejor) 24 de octubre de
2016
Taboada, cuyo texto y fotos aparecerán en la edición de noviembre,
relató que cuando empezó este proyecto, “pensé en
las monjas como siempre tristes y serias. Pero ellas aman reír y ser alegres”.
La periodista mexicana explicó que siempre le ha gustado saber qué hacen
las personas detrás de sus actividades públicas. “Ya
sea que tome fotos del béisbol o ballet, me gusta dar una mirada detrás de la
cortina y ver las vidas de las personas tal como son en realidad. Así que
cuando me dieron una beca para trabajar tres años documentando a monjas
católicas de clausura en los monasterios de México, tomé la oportunidad”,
señaló.
"I want
everyone to see how alive they are, how human and feminine." https://t.co/jxibzOnZ15
— National
Geographic (@NatGeo) 11 de octubre de
2016
Para poder retratar la vida
diaria de las religiosas católicas, Taboada se levantaba a las 4:30 a.m., a la
misma hora en que las hermanas inician su jornada. “Su
canto devocional era mi despertador. Entonces solía ser su sombra mientras
ellas recitaban sus oraciones diarias y sus coros, lavaban, limpiaban y
cocinaban”, relató.
“Las monjas católicas de clausura –señaló-, realizan tareas durante todo el
día, y que incluyen decorar los altares con flores, lavar y secar la ropa,
planchar la ropa con almidón y armar las mesas del banquete después de un
evento”.
“Pronto aprendí que ellas se divierten. Ríen y
bailan, juegan cartas y otros juegos. Escuchan rock and roll. Una monja que
conocí es una gran fanática del fútbol. Ella veía la televisión y seguía a los
equipos que le gustaban, rezaba por los jugadores y brincaba de alegría cuando
ellos ganaban”, afirmó al recordar a las
religiosas de clausura que conoció en los conventos mexicanos.
Por ejemplo, entre las fotos que National Geographic publica, está una
de la hermana Reina María, una novicia de 23 años de la Orden de las Carmelitas
Descalzas en Puebla, que juega vóley para recrearse luego de un largo día de
trabajo y oración.
Así como la Madre María del Carmen y la hermana Virginia, ambas frente a
una mesa de bocaditos preparada para compartir con religiosas de nueve
conventos que llegan para una reunión de la Orden Concepcionista.
— Ruth Ann Crystal,
MD (@CatchTheBaby) 12 de octubre de
2016
“Cuando les pregunté por qué habían tomado sus
votos, algunas me dijeron que habían recibido una llamada”, indicó Taboada. “Entonces había dos hermanas
que solían tocar en una banda de rock y llegaron a ser monjas para encontrar un
sentido espiritual”, añadió.
El artículo de National Geographic también retrata a la hermana Teresa
de 83 años, “cuando yo estaba esperando para
entrevistar a la abadesa del convento”. “Dos novicias la sostienen en brazos y
le ayudan a sentarse en una silla de madera. Ella tiene lupus. Cuando me
acerqué, ella no podía levantar su cabeza. Pero cuando me arrodillé para
hablarle, ella habló muy claro.
Tras relatar su experiencia con las hermanas, Taboada concluye su
artículo afirmando que “mi objetivo con esta serie
es mostrar las vidas diarias de las personas cuyo retiro las hace invisible.
Quiero que todos vean cuán vivas están ellas, cuan humanas y femeninas. Tal vez
un día su estilo de vida de siglos se extinga. Pero eso no ocurrirá todavía”.
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