“Eterno Padre,
te ofrezco la Preciosísima Sangre de Tu divino Hijo, en unión con todas las
Misas celebradas hoy en todo el mundo, por todas las Santas Almas del
Purgatorio, por todas las almas de todo el mundo, por los pecadores de la
Iglesia Católica, por aquellos que están en mi hogar y en mi familia, Amen.”
Santa Gertrudis,
Alemania (1256-1301)
No hay comentarios:
Publicar un comentario