ROMA, 25 Ago. 16 / 06:27 pm (ACI).- En el reciente diálogo que
sostuvo con los jesuitas de Polonia, país al que fue en ocasión de la Jornada
Mundial de la Juventud Cracovia 2016, el Papa Francisco explicó que las
situaciones de la vida
cotidiana no son blancas o negras, sino de una gran variedad de grises, razón
por la cual los seminaristas y sacerdotes deben ser formados para guiar bien a
los fieles.
El texto del diálogo que sostuvo el Pontífice con este grupo de 28
sacerdotes el pasado 30 de julio ha sido publicado este jueves 25 de agosto por
La Civilta’ Cattolica, la revista jesuita que dirige el P. Antonio Spadaro,
quien también estuvo presente en el encuentro.
“Los futuros sacerdotes necesitan ser formados no
con ideas abstractas y generales, que son claras y diferentes, sino con este
fino discernimiento de espíritu, para que ayuden a la gente en sus vidas
concretas”, dijo el Santo Padre en su visita
a los jesuitas.
En esa ocasión, el Papa dijo que los seminaristas “necesitan entender esto realmente: en la vida no todo es
blanco o negro, negro y blanco. ¡No! En
la vida predominan los tonos del gris. Tenemos que enseñarles cómo discernir
esto”.
“Les pido que trabajen con los seminaristas. Sobre
todo denles lo que hemos recibido de los ejercicios (espirituales): la
sabiduría del discernimiento”, afirmó.
La Iglesia
hoy, continuó, “necesita crecer en su capacidad
para el discernimiento espiritual” y resaltó que en algunos seminarios,
el plan de formación enfatiza mucho la educación “a
la luz de ideas que son muy claras y distintas, y por lo tanto para actuar con
límites y criterios definidos muy rígidamente a priori”.
Al tener estas reglas tan claramente definidas, dijo el Papa, la
formación termina siendo una fórmula del tipo “tienes
que hacer y no tienes que hacer lo otro” y así no se depende de las “situaciones concretas” del día a día.
“De ese modo los seminaristas, al convertirse en
sacerdotes, encuentran dificultad en acompañar las vidas de muchos jóvenes y
adultos… y mucha gente se va del confesionario decepcionada”, dijo Francisco.
El Papa aclaró que la dirección espiritual “no
es solo un carisma sacerdotal, sino también laico”, pero es más
importante que los sacerdotes sean buenos en eso porque “lo necesitan en su ministerio”.
Los presbíteros “reciben con frecuencia las
confidencias de las consciencias de los fieles” y por ello se necesita
que el discernimiento espiritual sea enseñado “sobre
todo a ellos para ayudarlos a la luz de los ejercicios en la dinámica del
discernimiento pastoral”.
El jesuita, dijo recordando al famoso teólogo Karl Rahner, SJ, “debe ser un hombre con un instinto sobrenatural”.
“Eso quiere decir que debe estar equipado con un
sentido de lo divino y un sentido de lo diabólico relacionado a los eventos de
la vida humana y la historia”. “El jesuita debe ser capaz de discernir si está en el campo de
Dios o en el campo del demonio”, resaltó
el Papa Francisco.
Traducido y adaptado por Walter
Sánchez Silva. Publicado originalmente en CNA
Por Elise Harris
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