Después
de ver hace unos días el origen y significado de la palabra “islam” (pinche aquí para conocerlo) toca hoy
conocer el de la palabra “musulmán” que , por más que a oídos de un español
cueste creerlo, deriva, como vamos a ver, también de islam. Pero no adelantemos
acontecimientos.
Define “musulmán” así el diccionario de la RAE así:
“1. adj. Que profesa la religión de Mahoma. U. t. c. s.
2. adj. Perteneciente o relativo a Mahoma o a su religión”.
El término ha venido a sustituir en el uso a la que palabra que se utilizaba con mayor frecuencia hace ya unas décadas, -precisamente cuando la realidad islámica nos era menos familiar-, a saber, mahometano, que el Diccionario no obstante, sigue recogiendo:
“(Del fr. mahométan, der. de Mahomet ‘Mahoma’).
1. adj. Que profesa la religión islámica. U. t. c. s.
2. adj. Perteneciente o relativo a Mahoma o a la religión por él fundada”.
El Diccionario recoge el origen etimológico de la palabra “musulmán”, que describe así:
“Del francés musulman, este del persa mosolmān o moslemān, plural de moslem, y este del árabe clásico Muslim”.
Entrando más en profundidad, el término se compone de tres partes: la primera es la raíz s-l-m que hemos visto al inicio del presente artículo, común a “islam”, en el centro de la palabra “sulm”.
La segunda es el prefijo “mu” es un prefijo propio del participio que en árabe sirve también para indicar el que hace algo, cumpliendo similar papel al que en español cumple el sufijo “or” presente en “actor”, “doctor”, “lector”. Un prefijo, este “mu”, que también hallamos en otras palabras de uso en nuestras lenguas europeas como “muyahidín”, el que practica la yihad, y en otras como muftí, el que hace fatwas.
Y la tercera es el sufijo “an”, partícula persa que designa el plural como en español lo hacen los sufijos “s”, “es” o “as”, con la que pasa al francés, y como bien afirma el diccionario, de ahí al español. La partícula se halla presente en otras palabras de uso cotidiano en las lenguas europeas como “talibán”, que también significa “estudiantes”, así en plural, y no “estudiante”, en singular. De donde cabe concluir que las palabras españolas “musulmanes” o “talibanes” son, en realidad, redundantes.
En este sentido, habría sido mejor ejemplo la versión inglesa de la palabra “muslim”, que obvia el sufijo “an” y sólo recoge la raíz “sulm” y el prefijo “mu”. Pues bien, curiosamente y aunque muy poco conocido, el Diccionario de la RAE recoge también los términos “muslim” o “muslime”, que define así:
“(Del ár. clás. muslim).
1. adj. musulmán. Apl. a pers., u. t. c. s.”
Término que desde el punto de vista de su significado, es más correcto que musulmán, por lo que les invito a utilizarlo en adelante: “un muslime”, “unos muslimes”.
Y sin más por hoy, me despido de Vds. una vez más, no sin desearles que hagan Vds. mucho bien y que no reciban menos.
Define “musulmán” así el diccionario de la RAE así:
“1. adj. Que profesa la religión de Mahoma. U. t. c. s.
2. adj. Perteneciente o relativo a Mahoma o a su religión”.
El término ha venido a sustituir en el uso a la que palabra que se utilizaba con mayor frecuencia hace ya unas décadas, -precisamente cuando la realidad islámica nos era menos familiar-, a saber, mahometano, que el Diccionario no obstante, sigue recogiendo:
“(Del fr. mahométan, der. de Mahomet ‘Mahoma’).
1. adj. Que profesa la religión islámica. U. t. c. s.
2. adj. Perteneciente o relativo a Mahoma o a la religión por él fundada”.
El Diccionario recoge el origen etimológico de la palabra “musulmán”, que describe así:
“Del francés musulman, este del persa mosolmān o moslemān, plural de moslem, y este del árabe clásico Muslim”.
Entrando más en profundidad, el término se compone de tres partes: la primera es la raíz s-l-m que hemos visto al inicio del presente artículo, común a “islam”, en el centro de la palabra “sulm”.
La segunda es el prefijo “mu” es un prefijo propio del participio que en árabe sirve también para indicar el que hace algo, cumpliendo similar papel al que en español cumple el sufijo “or” presente en “actor”, “doctor”, “lector”. Un prefijo, este “mu”, que también hallamos en otras palabras de uso en nuestras lenguas europeas como “muyahidín”, el que practica la yihad, y en otras como muftí, el que hace fatwas.
Y la tercera es el sufijo “an”, partícula persa que designa el plural como en español lo hacen los sufijos “s”, “es” o “as”, con la que pasa al francés, y como bien afirma el diccionario, de ahí al español. La partícula se halla presente en otras palabras de uso cotidiano en las lenguas europeas como “talibán”, que también significa “estudiantes”, así en plural, y no “estudiante”, en singular. De donde cabe concluir que las palabras españolas “musulmanes” o “talibanes” son, en realidad, redundantes.
En este sentido, habría sido mejor ejemplo la versión inglesa de la palabra “muslim”, que obvia el sufijo “an” y sólo recoge la raíz “sulm” y el prefijo “mu”. Pues bien, curiosamente y aunque muy poco conocido, el Diccionario de la RAE recoge también los términos “muslim” o “muslime”, que define así:
“(Del ár. clás. muslim).
1. adj. musulmán. Apl. a pers., u. t. c. s.”
Término que desde el punto de vista de su significado, es más correcto que musulmán, por lo que les invito a utilizarlo en adelante: “un muslime”, “unos muslimes”.
Y sin más por hoy, me despido de Vds. una vez más, no sin desearles que hagan Vds. mucho bien y que no reciban menos.
Luis
Antequera
No hay comentarios:
Publicar un comentario