Fecha:
Mayo 17, 2014
Lugar:
Walk With Mary, Plaisance, Luisiana, USA
Mis
hijos, Yo quiero hablarles hoy de Mis planes para el mundo que inician aquí.
Las bases están construidas y ustedes deben edificar su fe, crecer y aprender
acerca del fortalecimiento en la oración. Hay
ciertos tipos de oración donde las personas piensan que están rezando, pero en
realidad no están rezando. Ellos están pronunciando la oración. Por supuesto,
la oración es la que está en su corazón, pero Yo quiero que aprendan la
dinámica de la oración; en el sentido de una relación personal con Jesús, con
Dios Padre, participando y preparándose para que el Espíritu Santo descienda
sobre ustedes.
Yo quiero
que todos y cada uno de los que se unen a esta misión como miembros de un
equipo de oración, que descubran al Espíritu; ustedes
deben sacrificarse. No van a hacer las cosas en su tiempo libre. Deben estar
dispuestos a aceptarlo. Al principio no será difícil porque es muy sencillo.
Deben aprender lo que es la oración. La
oración es hablar con Dios, pero que ésta venga del corazón y del alma. Yo
quiero ayudarlos a alcanzar el fondo dentro de su alma, porque Dios ha
creado a cada alma hermosa e independiente. El alma los hace ser quienes son.
El bautismo limpia por completo su alma y los lleva a la perfección en la
gracia.
Luego,
tendrán que aprender el poder del perdón; los dones del Espíritu Santo y, sobre
todo, buscar la Gracia con su oración para ir con Jesús hasta el fondo de su
alma, para que puedan ser sanados. Nosotros
no podemos tener ciegos guiando a otros ciegos. No podemos tener sanación a
menos que protejamos esta devoción, que es a Mi Inmaculado Corazón, por medio
del Poder del Espíritu Santo.
Mi misión
ahora es poner totalmente a cada alma en posición de ser sanada a través de los
Sacramentos y sobre todo a través de la semilla del Rosario de la Armada; este
secreto lo he guardado por diez años como un sentimiento que va a llegar a ser
pleno de sentido. Sólo se ha de fortalecer. Todas
las personas que vienen y se involucran directamente en esta misión deben
Bautizarse y Confirmarse, a fin de recibir el bautismo en el Espíritu Santo.
Ellos deben estar dispuestos a realizar el Amor de Dios, dispuestos a recorrer
ese amor todos los días, porque esto se va a poner muy mal, la oscuridad de
este mundo, como ustedes pueden ver.
La única
manera de darle luz a la nube que cubre el mundo es la Luz de Dios Padre, la
cual se está abriendo; los Sacramentos y el Rosario de
la Armada, los 25 de cada mes, son como una vía intravenosa de muchas maneras
—ustedes no saben exactamente lo que está ocurriendo— es la respuesta.
Ésta es
Mi misión, Mi última misión en esta Tierra. Puede durar mucho tiempo, pero eso no les
concierne. Les concierne en que ustedes sólo deben ser parte de ella. Llevará
tiempo organizar las cosas, pero sean pacientes. Las cosas se van a hacer
exactamente cuando Yo quiero que se hagan y no en otro momento. No habrá
profecías acerca de esto, ni palabra de conocimiento. Cuando llegue el momento
va a ser revelado y se demostrará que le fue dado a Thomas.
Yo los
amo mucho a cada uno, pero si muchas personas tomaran la oración tan en serio
como lo hacen con los alimentos, la Gracia crecería y crecería.
Dios está
contando con su país, porque es bastante grande y porque tiene muchas personas
generosas, que simplemente no Lo conocen. Ellos no
conocen al Espíritu Santo. A ellos nunca se les ha enseñado eso. Aunque ha sido aceptada por la Conferencia
Episcopal Estadounidense, toda la Renovación Carismática con todos los Dones
del Espíritu Santo, con instrucciones para los Pastores a discernir sobre ella
y a no eliminarla, allí ha habido desobediencia u omisión, porque ellos
no leen las Pastorales del Obispo. Serán responsables de eso, para que recen
por ellos. El Espíritu Santo no tendrá un comité. Ustedes no pueden, no pueden mandar al Espíritu Santo. Deben recibir los
dones y aprender a usarlos como lo están haciendo, a través de estos cursos.
El tiempo para cada cosa es para darles el
conocimiento para que sean sanados, luego
darles el conocimiento para amar a Dios cada vez más, tanto como puedan
rendirse a la profundidad interior de su alma, con Nuestro Señor Jesucristo y
la Eucaristía. Ustedes pueden llegar a ser personas de oración, pero
pídanle al Espíritu Santo. Aquellos con
el Bautismo del Espíritu Santo van a ver claramente cómo Él ha estado siempre
en la Iglesia. Los Apóstoles eran ciegos a las cosas que ocurrían, pero
cuando el Espíritu Santo descendió sobre ellos, estallaron en el Poder
Pentecostal; hablando en lenguas, palabra de conocimiento, profecía, milagros y
sanaciones por todo el lugar.
Algunos de ellos anteriormente no sólo no
entendieron a Jesús, ellos Lo abandonaron, lo cual los lleva al tema de la
Misericordia. Dios les ofrece Su
Misericordia en cualquier momento que ustedes quieran, siempre y cuando aún
puedan respirar. Pidan y digan como Mi hija Faustina dijo: “Jesús, confío en
Ti, confío en Ti”, y sigan diciéndolo durante 5 minutos. Va a ser un
poco más difícil a medida que se adentren más porque satanás odia esto. Así
que, si ustedes confían realmente en Jesús, entonces confían en el Reino de los
Cielos y ahora están siendo sanados. Jesús, confío en Ti. Esto retira la
tentación, además se les enseñará el
poder de la oración como un don dado a ustedes para darlo a los demás.
Estoy muy seria acerca de esto; no voy a permitir
ningún poder maligno o algún espíritu de Jezabel. Deben tener obediencia; y bajo la obediencia llega la humildad, la
paciencia y aman a todos los que Dios ama, como Lo aman a Él. No tengan miedo,
pues todo el poder del Cielo y la Tierra están tras Mi Armada. Las personas se
reirán, pero se rieron de Noé también. Mejor es rezar para que no les suceda lo
mismo. Digan: “Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, como era
en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.”
MAC:
El Trono
Divino está por encima de la cabeza de Nuestra Señora con toda la Gracia
viniendo a Ella y, a través de Ella, a nosotros; y regresando a través de Ella
a la Trinidad. Bendito es Él. Bendita eres Tú, oh María. Bendita Tú, oh Madre.
Nosotros Te llamamos Bienaventurada como La Santa Palabra.
NUESTRA SEÑORA:
Como
ustedes dicen, benditos aquellos que Me
bendicen y Me llaman Bienaventurada. No se desanimen. Aprendan cómo
ayudarse el uno al otro. Aprendan cómo rezar con los demás. Nada es más
poderoso que eso. Si están deprimidos, vayan a rezar con alguien, vayan a
rezar. Eso va a funcionar perfectamente
hasta el mismo día cuando Yo venga para el público, en esta zona de Ville
Platte. Este lugar ha sido escogido desde toda la eternidad. Yo estoy
con ustedes. Estaré con cada uno todos los días de su vida y los amo mucho al
igual que Jesús, que aceptó los clavos, los azotes, las vergüenzas, y las
blasfemias que presencia de la humanidad por los seres humanos.
Estoy de
pie en una puerta de oro ante el Universo entre ustedes, con el Padre Pío y el Padre Seelos; Santa Bernardita, Santa Teresa de
Lisieux, Santa Teresa de Ávila, Juan de la Cruz; San Maximiliano Kolbe, con su “Inmaculada”, era una semilla para crecer
en la Armada, y Charlene. Yo puse a Charlene en la visión que le di a
Tomás, y que todos sepan y no lo saben y quieren ayudarla, que Ella ya está en
el Cielo. Ella pronto será documentada y finalmente será Beatificada.
¡Gracias por haber respondido a Mi llamado!
Publicado porUnción Católica y
Profética
No hay comentarios:
Publicar un comentario