Me gusta mucho esta foto. No
representa a un gran político, ni a un gran artista, ni a un poderoso de este
mundo. Pero en su rostro veo un hombre honesto. No sé, hay algo en su rostro
que me dice que fue un hombre bueno y digno. Bien es cierto que su faz refleja
un aire de tristeza. Pero esa tristeza no anula su grandeza.
Hay fotos de poderosos de este mundo
en que sus rostros reflejan soberbia, agresividad, altivez, el gran concepto
que tienen de sí mismos. Pueden ser hombres famosos y envidiados, pero sus
rostros no engañan por más que traten de sonreír. Este hombre de la foto es
auténtico.
No finge nada. Es él mismo, y lo es con tranquilidad. Su oficio es
sencillo, pero en el Cielo no nos preguntarán cuál fue nuestro trabajo, salvo
como una cuestión de curiosidad, lo único que importará será cuánto hemos
amado.
PADRE
FORTEA
No hay comentarios:
Publicar un comentario