NO EVITAS CAER... PORQUE NO QUIERES

En los caminos del Señor se ve cada cosa.

Caminando sirviendo a mi Dios por aquí y por allá... se ve cada cosa. Ayer. En un asentamiento humano muy pobre al norte de Lima, me solicitaron unas oraciones para un joven que había muerto atropellado. ¡Qué pena!, deja mujer e hijo. ¿Qué pasó?... se le pasaron las copas.

Escuché a unos decir que ese era su destino y gracias a Dios murió en su ley, porque era un borracho empedernido... ¿Cómo se puede pensar que Dios quería que muera así? ¿Jesús no murió por él justamente para que no muera así?

Todos los días un drama diferente: se pasó de drogas, murió borracho, lo mataron, violó a su enamorada, está preso, lo asaltaron y lo dejaron sin nada, etc.

¿En qué cabeza podría entrar la equívoca idea que Dios manda esas cosas?
· Acaso Dios te dice: Mata mi templo drogándote.
· Acaso Dios te dice: Toma hasta que pierdas el sentido.
· Acaso Dios te dice: Anda con malas juntas o pandillas.
· Acaso Dios te dice: Elige la oscuridad con tu enamorado para amar.
· Acaso Dios te dice: Desea los bienes ajenos y quítaselos.
· A caso Dios te dice: Sal a la calle lleno de joyas.
· A caso Dios te dice: En tal canal puedes ver pornografía.
· A caso Dios te dice: Sácale la vuelta a tu mujer.
· A caso Dios te dice: Viola, mata, etc.

El Señor te da la mano para que salgas de todos esos apegos, vicios, tonterías que te acercan más al “mundo, demonio y carne”, y tú ¿qué haces por tomarla? ¿qué haces para aferrarte a él? Recuerda que tienes que aprender a escuchar, porque el Señor te habla a través de tu conciencia, de personas, de circunstancias. Él puede hasta enviarte un ángel para advertirte y ni siquiera lo reconoces. En las Escrituras hay infinidad de ejemplos de cómo Dios se comunica con sus hijos, pero... hay que saber escuchar y decir luego un ¡Sí!, como el de María Santísima, para salir de la “oscuridad” y volver al “camino de la verdad y la luz”.

TESTIMONIOS
-Fuimos a orar por una señora enferma a pedido de su hijo. Esta señora tenía en su hogar amuletos de la buena suerte (una colección de búhos de todo tipo), y quién sabe qué más, por lo cual le pedimos que se deshiciera de todo lo que no era de Dios. Le explicamos, por supuesto, que esas cosas no eran de Dios, sino de los sacerdotes del demonio (brujos, etc.), y que el “rey de la mentira” nos las pones en nuestras narices para desplazar a Dios de nuestro corazón, de nuestra mente, de nuestros hogares. ¿Qué creen que dijo esta señora enferma? Bueno, ella escogió los amuletos, rechazó a Dios y por ende su salud. Nos retiramos sin poder pedir a Dios que en el Nombre de Jesús la toque y sane. La culpa, en realidad, la tuvo el hijo... nos llamó sin consultarle a ella... los que trabajamos en sanación sabemos que la solicitud debe venir del enfermo - a menos que esté inconsciente – para que funcione. ¿Fue culpa de Dios o fue ella la que escogió?

-Una señora se quejaba mucho de un fuerte dolor de pecho. Pidió que la visitáramos para orar y esto fue lo que sucedió: Le pedí – al enterarme que no iba a la Iglesia y que estaba alejada de Dios – acercarse a reconciliarse con Dios o sea “confesarse” y que después la visitaríamos. Cuando escuchó la palabra “confesión”, me preguntó si tenía que decirle al sacerdote que era “ludópata” (jugadora-timbera), y que se amanecía todos los días en los casinos. Desde luego que le contesté que ¡Sí! Entonces me dijo que prefería seguir con su dolor de pecho que dejar todo eso. Otra alma que rechazó a Dios y se entregó al demonio del juego. ¿Fue culpa de Dios o fue ella la que escogió?

Pero no siempre es así. En los años (22) que llevo caminando sobre las huellas de Jesús, he visto salir del fondo a muchos hijos de Dios que estaban completamente perdidos. Esta es la recompensa y alegría que recibimos todos los que trabajamos para Dios, ya sea formalmente (sacerdotes-monjas-religiosos) o informalmente como nosotros (laicos consagrados).

Dios que te está extendiendo su mano y recuerda: ¡NO EVITAS CAER... PORQUE NO QUIERES!

José Miguel Pajares Clausen