¡Ah, si el reloj de nuestra vida pudiera volver a comenzar desde nuestros primeros años, cuánto más sobrenaturales seríamos!
Pero hemos de contentarnos con las pocas horas que nos quedan para llegar al medio día de la eternidad.
¡Seamos muy sobrenaturales en todo!
He aquí la brújula de la verdadera vida; he aquí el germen que dará frutos de vida eterna. En ello va todo. Dios no recompensa más que esta vida de Jesucristo en nosotros.
¿Cómo seremos sobrenaturales? Por medio de la caridad divina activa.
¿Qué es la caridad divina activa? Es la cooperación de nuestra voluntad a la gracia que se nos ha concedido; es nuestro “fiat”(*) a la voluntad de Dios; es la adhesión de nuestra alma a Dios; es, en una palabra, el amor de Dios como ley, centro y fin de nuestra vida.
Amen mucho a nuestro Señor; que su amor sea fuerte en su corazón, florido en sus obras, regio en su vida.
¡Es tan bello, tan bueno, tan amante este buen Maestro!
Honren noblemente sus elección y muéstrense santamente orgullos de la suya.
(*) El “Sí” de María Santísima.
Fuente: Obras Eucarísticas
San Pedro Julián Eymard
San Pedro Julián Eymard
Escoge un libro espiritual que te haga bien sin cansar el espíritu, que alimente tu corazón y que te lleve al amor de Dios, de Jesús oculto, o crucificado, o eucarístico, o en todos estos estados. Alimenta bien tu espíritu y serás sobrenatural. JMPC
No hay comentarios:
Publicar un comentario