El escapulario no salva por sí solo como si fuera algo mágico o de buena suerte, ni es una excusa para evadir las exigencias de la vida cristiana.
Por: Archidiócesis de Madrid | Fuente:
Corazones.org
Cada 16 de Julio recordaremos a Nuestra Señora del Carmen. Reflexionemos hoy un
poco sobre esta advocación y las grandes promesas de su escapulario.
Los carmelitas tienen, entre otros, el mérito de haber llevado esta advocación
mariana a todos los estratos del pueblo cristiano.
En el siglo XII algunos eremitas se retiraron al Monte Carmelo, con San Simón
Stock.
La Virgen Santísima prometió a este santo un auxilio especial en la hora de la
muerte a los miembros de la orden carmelitana y a cuantos participaran de su
patrocinio llevando su santo escapulario.
Los Carmelitas han sido conocidos por su profunda devoción a la Santísima
Virgen. Ellos interpretaron la nube de la visión de Elías (1 Reyes 18, 44) como
un símbolo de la Virgen María Inmaculada. Ya en el siglo XIII, cinco siglos
antes de la proclamación del dogma, el misal Carmelita contenía una Misa para
la Inmaculada Concepción.
LA ESTRELLA DEL MAR Y LOS
CARMELITAS
Los marineros, antes de la edad de la electrónica, dependían de las
estrellas para marcar su rumbo en el inmenso océano. De aquí la analogía con La
Virgen María quien como, estrella del mar, nos guía por las aguas difíciles de
la vida hacia el puerto seguro que es Cristo.
Por la invasión de los sarracenos, los Carmelitas se vieron obligados a
abandonar el Monte Carmelo. Una antigua tradición nos dice que antes de partir
se les apareció la Virgen mientras cantaban el Salve Regina y ella prometió ser
para ellos su Estrella del Mar. Por ese bello nombre conocían también a la
Virgen porque el Monte Carmelo se alza como una estrella junto al mar.
LOS CARMELITAS Y LA VIRGEN
DEL CARMEN SE DIFUNDEN POR EUROPA
La Virgen Inmaculada, Estrella del Mar, es la Virgen del Carmen, es decir a la
que desde tiempos remotos allí se venera. Ella acompañó a los Carmelitas a
medida que la orden se propagó por el mundo. A los Carmelitas se les conoce por
su devoción a la Madre de Dios, ya que en ella ven el cumplimiento del ideal de
Elías. Incluso se le llamó: "Los hermanos de
Nuestra Señora del Monte Carmelo". En su profesión religiosa se
consagraban a Dios y a María, y tomaban el hábito en honor ella, como un
recordatorio de que sus vidas le pertenecían a ella, y por ella, a Cristo.
¿QUÉ ES EL ESCAPULARIO
CARMELITA?
Los seres humanos nos comunicamos por símbolos. Así como tenemos
banderas, escudos y también uniformes que nos identifican. Las comunidades
religiosas llevan su hábito como signo de su consagración a Dios.
Los laicos no pueden llevar hábito, pero los que desean asociarse a los
religiosos en su búsqueda de la santidad pueden usar el escapulario. La Virgen
dio a los Carmelitas el escapulario como un hábito miniatura que todos los
devotos pueden llevar para significar su consagración a ella. Consiste en un
cordón que se lleva al cuello con dos piezas pequeñas de tela color café, una
sobre el pecho y la otra sobre la espalda. Se usa bajo la ropa. Junto con el
rosario y la medalla milagrosa, el escapulario es uno de los más importantes
sacramentales marianos.
Dice San Alfonso Ligorio, doctor de la Iglesia: "Así
como los hombres se enorgullecen de que otros usen su uniforme, así Nuestra
Señora Madre María está satisfecha cuando sus servidores usan su escapulario
como prueba de que se han dedicado a su servicio, y son miembros de la familia
de la Madre de Dios."
EL ESCAPULARIO ES UN
SACRAMENTAL
Un sacramental es un objeto religioso que la Iglesia haya aprobado como
signo que nos ayuda a vivir santamente y a aumentar nuestra devoción. Los
sacramentales deben mover nuestros corazones a renunciar a todo pecado, incluso
al venial.
El escapulario, al ser un sacramental, no nos comunica gracias como hacen los
sacramentos. Las gracias nos vienen por nuestra respuesta de amor a Dios y de
verdadera contrición del pecado, lo cual el sacramental debe motivar.
¿CÓMO SURGIÓ EL ESCAPULARIO?
La palabra escapulario viene del Latín "scapulae"
que significa "hombros". Originalmente
era un vestido superpuesto que cae de los hombros y lo llevaban los monjes
durante su trabajo. Con el tiempo se le dio el sentido de ser la cruz de cada
día que, como discípulos de Cristo llevamos sobre nuestros hombros. Para los
Carmelitas particularmente, pasó a expresar la dedicación especial a la Virgen
Santísima y el deseo de imitar su vida de entrega a Cristo y a los demás.
LA VIRGEN MARÍA ENTREGA EL
ESCAPULARIO EL 16 DE JULIO DE 1251
En el año 1246 nombraron a San Simón Stock general de la Orden
Carmelita. Este comprendió que, sin una intervención de la Virgen, a la orden
le quedaba poco tiempo. Simón recurrió a María poniendo la orden bajo su
amparo, ya que ellos le pertenecían. En su oración la llamó "La flor del Carmelo" y la "Estrella del Mar" y le suplicó la
protección para toda la comunidad.
En respuesta a esta ferviente oración, el 16 de julio de 1251 se le aparece la
Virgen a San Simón Stock y le da el escapulario para la orden con la siguiente
promesa:
"Este debe ser un signo y privilegio para ti y para todos los
Carmelitas: quien muera usando el escapulario no sufrirá el fuego eterno"
Aunque el escapulario fue dado a los Carmelitas, muchos laicos con el tiempo
fueron sintiendo el llamado de vivir una vida más comprometida con la
espiritualidad carmelita y así se comenzó la cofradía del escapulario, donde se
agregaban muchos laicos por medio de la devoción a la Virgen y al uso del
escapulario. La Iglesia ha extendido el privilegio del escapulario a los
laicos.
EXPLICACIÓN DE LA PROMESA
Muchos Papas, santos como San Alfonso Ligorio, San Juan Bosco, San
Claudio de la Colombiere, y San Pedro Poveda, tenían una especial devoción a la
Virgen del Carmen y llevaban el escapulario. Santos y teólogos católicos han
explicado que, según esta promesa, quien tenga la devoción al escapulario y lo
use, recibirá de María Santísima a la hora de la muerte, la gracia de la
perseverancia en el estado de gracia (sin pecado mortal) o la gracia de la
contrición (arrepentimiento). Por parte del devoto, el escapulario es una señal
de su compromiso a vivir la vida cristiana siguiendo el ejemplo perfecto de la
Virgen Santísima.
EL ESCAPULARIO TIENE 3
SIGNIFICADOS
1. El amor y la protección maternal de
María: El signo es una tela o
manto pequeño. Vemos como María cuando nace Jesús lo envuelve en un manto. La
Madre siempre trata de cobijar a sus hijos.
Envolver en su manto es una señal muy maternal de protección y cuidado. Señal
de que nos envuelve en su amor maternal. Nos hace suyos. Nos cubre de la
ignominia de nuestra desnudes espiritual.
Vemos en la Biblia:
-Dios cubrió con un manto a Adán y Eva después de
que pecaron. (manto - signo de perdón)
-Jonás le dio su manto a David: símbolo de amistad -Elías dio su manto a Eliseo
y lo llenó de su espíritu en su partida.
-S. Pablo: revístanse de Cristo: vestirnos con el manto de sus virtudes.
2. Pertenencia a María: Llevamos
una marca que nos distingue como sus hijos escogidos. El escapulario se
convierte en el símbolo de nuestra consagración a María.
Consagración: ´pertenecer a María´ es reconocer
su misión maternal sobre nosotros y entregarnos a ella para dejarnos guiar,
enseñar, moldear por Ella y en su corazón. Así podremos ser usados por Ella
para la extensión del Reino de su Hijo.
-En 1950 Papa Pío XII escribió acerca del escapulario: "que el escapulario sea tu signo de consagración al
Inmaculado Corazón de María, lo cual estamos particularmente necesitando en
estos tiempos tan peligrosos". Quien usa el escapulario debe ser
consciente de su consagración a Dios y a la Virgen y ser consecuente en sus
pensamientos, palabras y obras. Dice Jesús: "Cargad
con mi yugo y aprended de mi, que soy manso y humilde de corazón, y
encontraréis descanso. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera".
(Mt 11:29). El escapulario simboliza ese yugo que Jesús nos invita a cargar,
pero que María nos ayuda a llevar. El escapulario es un signo de nuestra
identidad como cristianos, vinculados íntimamente a la Virgen María con el
propósito de vivir plenamente nuestro bautismo. Representa nuestra decisión de
seguir a Jesús por María en el espíritu de los religiosos pero adaptado a la
propia vocación, lo que exige que seamos pobres, castos y obedientes por amor.
Al usar el escapulario constantemente estamos haciendo silenciosa petición de
asistencia a la Madre, y ella nos enseña e intercede para conseguirnos las
gracias para vivir como ella, abiertos de corazón al Señor, escuchando su
Palabra, orando, descubriendo a Dios en la vida diaria y cercanos a las
necesidades de nuestros hermanos, y nos está recordando que nuestra meta es el
cielo y que todo lo de este mundo pasa. En la tentación, tomamos el escapulario
en nuestras manos e invocamos la asistencia de la Madre. Kilian Lynch, antiguo
general de la Orden dice: "No lleguemos a la
conclusión de que el escapulario está dotado de alguna clase de poder
sobrenatural que nos salvará a pesar a pesar de lo que hagamos o de cuanto
pequemos...Una voluntad pecadora y perversa puede derrotar la omnipotencia
suplicante de la Madre de la Misericordia."
3. El suave yugo de Cristo: "Carguen sobre ustedes mi yugo y
aprendan de mi, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán
alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana". (Mt 11:29-30)
-El escapulario simboliza ese yugo que Jesús nos invita a cargar pero que María
nos ayuda a llevar.
Quién lleva el escapulario debe identificarse como católico sin temor a los
rechazos y dificultades que ese yugo le traiga.
SE DEBE VIVIR LO QUE
SIGNIFICA
El escapulario es un signo de nuestra identidad como católicos,
vinculados de íntimamente a la Virgen María con el propósito de vivir
plenamente según nuestro bautismo. Representa nuestra decisión de seguir a
Jesús por María en el espíritu de los religiosos pero adaptado a la propia
vocación. Esto requiere que seamos pobres (un estilo de vida sencillo sin
apegos materiales), castos y obedientes por amor a Dios.
En momentos de tentación, tomamos el escapulario en nuestras manos e invocamos
la asistencia de la Madre, resueltos a ser fieles al Señor.
Ella nos dirige hacia el Sagrado Corazón de su Hijo Divino y el demonio es
forzado a retroceder vencido.
IMPOSICIÓN DEL ESCAPULARIO:
El primer escapulario debe ser bendecido por un sacerdote e impuesto por
él mientras dice:
"Recibe este escapulario bendito y pide a la
Virgen Santísima que por sus méritos, lo lleves sin ninguna mancha de pecado y
que te proteja de todo mal y te lleve a la vida eterna"
¿PUEDE DARSE EL ESCAPULARIO A
QUIEN NO ES CATÓLICO?
Sí. El escapulario es signo de la Maternidad Espiritual de María y
debemos recordar que ella es madre de todos. Muchos milagros de conversión se
han realizado en favor de buenos no-católicos que se han decidido a practicar
la devoción al escapulario.
CONVERSIONES
Un anciano fue llevado al Hospital de San Simón Stock en la ciudad de
Nueva York, inconsciente y moribundo. La enfermera al ver al paciente con el
Escapulario Carmelita llamó a un sacerdote. Mientras rezada las oraciones por
el moribundo, éste recobró el conocimiento y dijo: "Padre,
yo no soy católico". "¿Entonces, ¿por qué está usando el Escapulario Carmelita?",
preguntó el sacerdote. "He prometido a mis
amigos usarlo", explicó el paciente. "Además
rezo un Ave María diariamente." "Usted se está muriendo" replicó
el sacerdote. "¿Quiere hacerse católico?"
´Toda mi vida lo he deseado", contestó el moribundo. Fue bautizado,
recibió la Unción de los Enfermos antes de fallecer en paz.
ALERTA CONTRA ABUSOS
El escapulario NO salva por sí solo como si fuera algo mágico o de
buena suerte, ni es una excusa para evadir las exigencias de la vida cristiana.
Mons. Kilian Lynch, antiguo general de la Orden Carmelita nos dice: "No lleguemos a la conclusión que el escapulario
está dotado de alguna clase de poder sobrenatural que nos salvará a pesar a
pesar de lo que hagamos o de cuanto pequemos... Una voluntad pecadora y
perversa puede derrotar la ´omnipotencia suplicante´ de la madre de la
misericordia."
Los Papas y Santos han muchas veces alertado acerca de no abusar de la promesa
de nuestra madre como si nos pudiéramos salvar llevando el escapulario sin
conversión. El Papa Pío XI nos advierte: "aunque
es cierto que la Virgen María ama de manera especial a quienes son devotos de
ella, aquellos que desean tenerla como auxilio a la hora de la muerte, deben en
vida ganarse dicho privilegio con una vida de rechazo al pecado y viviendo para
darle honor."
Vivir en pecado y usar el escapulario como ancla de salvación es cometer pecado
de presunción ya que la fe y la fidelidad a los mandamientos es necesaria para
todos los que buscan el amor y la protección de Nuestra Señora.
San Claude de la Colombiere advierte: "Tu
preguntas: ¿y si yo quisiera morir con mis pecados?, yo te respondo, entonces morirás en pecado, pero no morirás con tu
escapulario."
ORACIÓN A LA VIRGEN DEL
CARMEN
Súplica para tiempos difíciles
"Tengo mil dificultades: ayúdame.
De los enemigos del alma: sálvame.
En mis desaciertos: ilumíname.
En mis dudas y penas: confórtame.
En mis enfermedades: fortaléceme.
Cuando me desprecien: anímame.
En las tentaciones: defiéndeme.
En horas difíciles: consuélame.
Con tu corazón maternal: ámame.
Con tu inmenso poder: protégeme.
Y en tus brazos al expirar: recíbeme.
Virgen del Carmen, ruega por nosotros.
Amén."
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