Casi total, excepto peligro para la vida de la madre
La ley de Texas
para proteger a los niños no nacidos ha supuesto un nuevo golpe contra el
aborto en el país norteamericano. El estado de Texas, uno de los más poblados
del país, prohibirá casi todos los abortos y ha endurecido las penas contra los
médicos abortistas.
(InfoCatólica) Ayer, jueves 25 de agosto,
entró en vigor la ley de Texas que prohíbe los abortos en el estado
norteamericano. Esta ley supone un gran golpe para las posturas abortistas, que
hasta hace poco parecían invulnerables en Estados Unidos, y ha suscitado
multitud de manifestaciones, protestas y artículos en contra. Los grupos
provida, en cambio, están de enhorabuena.
Ya anteriormente, desde hace
casi un año, Texas se había convertido en un estado pionero en la causa
provida, al prohibir los abortos de todos los niños no nacidos cuyo latido del
corazón se pudiese detectar. Esa condición tan específica fue el modo
encontrado para imponer todas las restricciones posibles al aborto, sorteando
la famosa sentencia Roe contra Wade, que
consagraba un derecho implícito constitucional al aborto. De esta forma,
durante el último año, los abortos realizados en Texas se redujeron a menos de
la mitad.
Tras la nueva sentencia del
Tribunal Constitucional que derogó Roe contra Wade,
han comenzado a aplicarse automáticamente otras leyes más estrictas aún contra
el aborto, que ya estaban preparadas en multitud de estados norteamericanos,
las llamadas trigger laws. La ley de
Texas preparada para esta eventualidad, que acaba de entrar en vigor, es una de
las que más defienden al no nacido.
En primer lugar, la ley
prohíbe casi todos los abortos, excepto los casos de peligro para la vida de la
madre. En segundo lugar, las sanciones para los médicos que realicen abortos o
personas que colaboren de otra forma con la realización del aborto se endurecen
mucho y, al menos en principio, podrían llegar a la cadena perpetua. En cambio,
las madres que cometan un aborto no serán castigadas. Finalmente, se incluyen
una serie de mecanismos para evitar que las autoridades locales se salten la
ley.
Esta última novedad es especialmente importante en
la práctica, ya que algunas ciudades y poblaciones, generalmente las
controladas por el partido Demócrata, se jactan de no hacer cumplir las leyes
que no les gustan, especialmente las relativas a la inmigración y al aborto.
Los fiscales locales de distrito de cinco condados (Bexar, Dallas, Fort Bend,
Nueces y Travis) ya han anunciado que no presentarán acusaciones en estos
casos. Para evitarlo, la nueva ley establece que el responsable de perseguir
este delito será el Fiscal general del Estado de Texas en lugar de las
autoridades locales, e incluso prevé la posibilidad de presentar denuncias
civiles contra los médicos abortistas si los fiscales locales se niegan a
colaborar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario